Читать книгу Las Iglesias ante la violencia en América Latina - Andrew Johnson - Страница 6
Prefacio
ОглавлениеEste libro es fruto de un proyecto de dos años del Center for Latin American & Latino Studies de la American University de Washington, DC. Se basa en nuevas investigaciones sobre las respuestas de las Iglesias activas frente a la violencia, que han tenido repercusiones sociales en el último medio siglo. Hemos querido indagar acerca de cómo las creencias religiosas motivan a Iglesias e individuos, sobre todo cuando se trata de impulsar acciones constructivas para mitigar la violencia. Sorprendidos por el contraste entre la visibilidad que tuvieron las respuestas de las Iglesias en Latinoamérica durante la época autoritaria y su menor relieve actual, adoptamos una perspectiva diacrónica, compuesta de “pasado” y “presente”, planteando hipótesis sobre las diferencias que se observaban entre las respuestas religiosas a la violencia política y criminal. También hemos querido examinar un abanico de sociedades de toda Latinoamérica con el fin de identificar tanto rasgos comunes como divergencias. Por último, creímos que en un proyecto exploratorio de este tipo era fructífero utilizar un enfoque multidisciplinar. Entre los participantes elegidos figuran antropólogos, historiadores, sociólogos y politólogos cuyas investigaciones actuales reflejan afinidades con nuestras preguntas principales y nuestro enfoque. Este volumen y nuestras cuestiones analíticas fundamentales se han enriquecido gracias a las perspectivas de sus diversas disciplinas, y a la diferente voz que cada autor ha aportado a su capítulo.
Desde el principio, la relación de las Iglesias con los “derechos humanos” atravesó de forma natural todos los aspectos del proyecto de investigación. Buscábamos una nueva perspectiva histórica sobre cómo veían las diferentes Iglesias el movimiento de defensa de los derechos humanos surgido en la década de 1970 y cómo habían contribuido al mismo. En nuestra opinión, era tiempo de reevaluar las dimensiones religiosas de ese movimiento, para comprender mejor qué había llevado a las Iglesias de esa época a defender o no los derechos humanos y qué legado habían dejado sus respuestas a la violencia en la América Latina actual. La investigación resultante ofrece una gama de esclarecedoras interpretaciones sobre cuestiones relativas tanto al pasado como al presente de los derechos humanos. El segundo gran tema del libro —el “acompañamiento” pastoral— se convirtió en objetivo del proyecto al surgir en los debates sobre las investigaciones, y estar presente en prácticamente todos los capítulos.[1] Nuestra conceptualización inicial hacía hincapié en los factores institucionales y estructurales que condicionan las respuestas religiosas que se dan a la violencia. Sin embargo, al examinar la dinámica entre los actores vinculados a las iglesias y su contexto, los participantes del proyecto se vieron especialmente atraídos por todo lo que concernía a la interacción y relación con el ámbito pastoral. Resultó que la investigación que se centraba en éste sirvió para aclarar nuestras preguntas principales, constituyéndose así en una importante aportación de este volumen.
El problema de la violencia aparece en todos los capítulos del libro. Partiendo de la interpretación que hacen los estudios actuales al respecto, los autores examinan las “violencias” de muy diversas maneras, analizando cómo han respondido las Iglesias en cada contexto pasado y presente. En tanto que las transiciones de la dictadura a la democracia acabaron en Chile y Argentina con la generalizada y sistemática violencia del Estado, en muchos lugares de Latinoamérica analizados en el presente libro, los procesos generales de democratización no han reducido los niveles de violencia. Nuestra investigación insiste en la importancia de distinguir entre violencia política y estatal, y violencia criminal, pero también apunta que, para afrontar con más eficacia la violencia actual, es preciso conceptualizarla mejor. En términos más generales, el presente libro sugiere que los ministerios pastorales, en su forma de entender la experiencia vivencial de la violencia, ofrecen perspectivas y quizá remedios nuevos y potencialmente relevantes.
Todos los capítulos de este libro evidencian una enorme atención al contexto, a las circunstancias concretas a las que las Iglesias respondían. Pero también comparten una misma perspectiva, al partir de una interpretación religiosa de esas respuestas; “desde dentro”, podríamos decir. Se toman en serio la religión porque tiene importantes repercusiones sociales, porque proporciona una forma de entender grandes procesos de cambio social y político, y, fundamentalmente, porque a muchos seres humanos les sirve para intentar dar sentido a su vida y a la experiencia de la violencia. Los autores de este libro tratan de ver el mundo con los ojos de los creyentes, para después “traducir” sus percepciones, justificaciones y lógicas de respuesta al lenguaje laico del análisis académico. En este sentido, creemos que el presente volumen, al plantear la violencia que sufre Latinoamérica desde una perspectiva religiosa, amplía la perspectiva sobre su naturaleza, sus causas y posibles antídotos, yendo más allá de las explicaciones propias de las ciencias sociales.