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¡AHORA TÚ!
ОглавлениеComprende las paradojas del aprendizaje
El aprendizaje es, a menudo, paradójico. Aquello que necesitamos para aprender es lo mismo que obstaculiza nuestra capacidad para hacerlo. Necesitamos hacer un esfuerzo de concentración para ser capaces de resolver problemas, pero al mismo tiempo también puede cerrarnos el acceso al nuevo enfoque que quizá necesitemos. El éxito es importante pero también lo es el fracaso. La persistencia es clave, pero una tenacidad inoportuna puede causar frustraciones innecesarias.
A lo largo de este libro, vas a encontrar varias paradojas del aprendizaje. ¿Sabrías prever cuáles podrían ser algunas de ellas?
INTRODUCCIÓN A LA MEMORIA DE TRABAJO Y LA MEMORIA A LARGO PLAZO
En este punto, será útil hablar de algunas nociones básicas sobre la memoria. Para nuestros propósitos, solo vamos a hablar de los dos sistemas de memoria principales: la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo.19
La memoria de trabajo es la parte relacionada con lo que estás procesando en tu mente de manera inmediata y consciente. Solía pensarse que nuestra memoria de trabajo podía recordar siete cosas —o bloques— a la vez, pero ahora existe la creencia generalizada de que la memoria de trabajo solo puede recordar unos cuatro bloques de información. (Tendemos a agrupar las cosas en secciones automáticamente, de modo que nuestra memoria de trabajo parece más grande de lo que realmente es.)20
Puedes imaginar la memoria de trabajo como el equivalente mental de un malabarista. Las cuatro cosas solo se mantienen en el aire, o en la memoria de trabajo, porque vas añadiendo un poco de energía. Es la que se necesita para que tus vampiros metabólicos, los procesos de disolución naturales, no consuman los recuerdos. En otras palabras, necesitas mantenerlos activamente; si no, tu cuerpo enviará la energía hacia otra parte y olvidarás la información que habías recibido.
Tu memoria de trabajo es importante para aprender matemáticas y ciencias porque es como tu pizarra mental particular donde puedes garabatear unas cuantas ideas en las que estás pensando o que estás intentando comprender.
En general, puedes mantener aproximadamente cuatro cosas en tu memoria de trabajo, como se muestra en la imagen de la izquierda. Cuando dominas una técnica o un concepto de las matemáticas o las ciencias, ocupa menos espacio en tu memoria de trabajo. Ello libera espacio mental para pensar, de modo que puede tratar más fácilmente con otras ideas, como se ve a la derecha.
¿Cómo mantienes las cosas en la memoria de trabajo? A menudo es por medio de la repetición; por ejemplo, puedes repetirte un número de teléfono hasta que puedas anotarlo. Puede que cierres los ojos para evitar que otras cosas invadan el limitado espacio de tu memoria de trabajo mientras te estás concentrando.
En cambio, la memoria a largo plazo puede compararse con un almacén. Una vez las cosas están allí, generalmente allí se quedan. El depósito es grande, con espacio para miles de millones de cosas, y es fácil que algunos paquetes queden tan profundamente enterrados que sea difícil recuperarlos. Las investigaciones han demostrado que cuando tu cerebro pone un bloque de información en la memoria a largo plazo por primera vez, tienes que revisitarlo unas cuantas veces para aumentar las probabilidades de encontrarlo en el futuro cuando lo necesites.21 (Los aficionados a la tecnología a menudo comparan la memoria de trabajo con la memoria de acceso aleatorio de un ordenador [RAM]c, y la memoria a largo plazo con el disco duro.)
La memoria a largo plazo es importante para el aprendizaje de las matemáticas y las ciencias porque es donde almacenas los conceptos y técnicas fundamentales que necesitas usar en la resolución de problemas. Mover la información de la memoria de trabajo a la de largo plazo es algo que lleva tiempo. Para apoyar este proceso, puedes usar una técnica llamada «repaso espaciado». Como quizás has adivinado, esta técnica consiste en insistir en lo que estás intentando memorizar, como una nueva palabra de vocabulario o una nueva técnica para resolver problemas, pero espaciando el repaso a lo largo de los días.
Dejar un día entre los episodios de repaso, extendiendo tu práctica a lo largo de unas cuantas jornadas, realmente marca una diferencia. Las investigaciones han demostrado que si intentas que algo se pegue a tu memoria repasándolo veinte veces en una tarde —por ejemplo— no funcionará tan bien, ni mucho menos, como si lo repasas el mismo número de veces a lo largo de varios días o varias semanas.22 Esto es parecido a la construcción de la pared de ladrillos que hemos visto anteriormente. Si no das tiempo a que el cemento se seque (para que las conexiones sinápticas se formen y se fortalezcan), no obtendrás una buena estructura.
CONSEJOS SOBRE EL SUEÑO
Muchas personas te dirán que no pueden echar un sueñecito en pleno día. Una sola cosa que aprendí en una única clase de yoga a la que asistí hace varios años fue cómo disminuir mi ritmo respiratorio. Lo que hago yo es ir respirando con lentitud y no pensar que tengo la obligación de dormirme. En cambio, pienso cosas como: «¡Hora de dormir!», y me concentro solo en mi respiración. También me aseguro de que la habitación esté a oscuras, o me cubro los ojos con uno de esos antifaces que se usan en los aviones. También pongo la alarma de mi móvil para que suene a los veintiún minutos, porque si una cabezadita se convierte en un sueño más largo puedes quedarte atontada. Esta cantidad de tiempo me da lo que podríamos llamar un reinicio cognitivo.
AMY ALKON, autora de una columna semanal de consejos y reina de las cabezaditas