Читать книгу Introducción a la historia económica mundial (2ª ed.) - Carles Sudrià Triay - Страница 7
ОглавлениеPresentación
Esta Introducción a la historia económica mundial ha sido preparada con la intención de servir de guía a profesores y alumnos de los primeros cursos de los grados de Economía y de Administración y Dirección de Empresas. La intención del libro no es presentar una síntesis de lo que hoy sabemos sobre la historia económica del mundo contemporáneo –tarea, por otra parte, imposible– ni la de ofrecer la opinión de los autores sobre algunos episodios de esta historia. Más bien al contrario, de lo que se trata es de presentar una visión general de la evolución económica del mundo contemporáneo y ponerla al alcance de alumnos que están en la fase inicial de su formación y que, por lo tanto, todavía no disponen más que de forma parcial de los instrumentos analíticos propios del economista. La pretensión es hacerlo de tal manera que resulte de ayuda para la formación del alumno como profesional de la economía y de la empresa.
Esta voluntad determina la forma y la propia estructura del libro. Entendemos que la función de la historia económica en los estudios de economía y de empresa es doble. Por un lado, el conocimiento y la reflexión sobre la evolución económica en épocas pasadas deben introducir al estudiante en los temas y el razonamiento lógico que son propios del economista (el funcionamiento de los mercados, el comportamiento de los consumidores y de las empresas, los mecanismos de distribución y de acumulación, la dinámica del crecimiento económico, etc.), y ello sin olvidar los factores institucionales que condicionan la acción económica. Al referirse a hechos económicos que ya han sucedido y que son conocidos, la historia económica permite introducir al alumno en situaciones en las que todos estos factores actúan de forma simultánea y se condicionan unos a otros. En cierto modo, la historia económica viene a complementar, desde el estudio de una realidad conocida, las aproximaciones mediante modelos teóricos propios del análisis económico o empresarial.
La segunda finalidad de los estudios de historia económica debe ser la de proveer al alumno de conocimientos sobre la evolución económica en épocas pasadas que le faciliten la comprensión del mundo actual. No cabe duda de que el mundo en el que vivimos y en el que el economista y el empresario deben actuar es el resultado de una evolución más que secular, sin cuya comprensión nos faltarán elementos para una interpretación de los acontecimientos actuales. En un mundo cada vez más globalizado, el conocimiento –aunque sea superficial– de la historia económica reciente de los diferentes continentes y de sus raíces más profundas debe formar parte del bagaje propio del economista profesional.
Por todas estas razones, se ha elegido una doble opción: por un lado, el uso de un lenguaje expresamente sencillo, dejando de lado tecnicismos que quizás el alumno aún no domine; por otro, la adopción de una perspectiva de la evolución económica mundial lo más amplia posible, dentro de los límites impuestos por el número de créditos concedidos habitualmente a esta asignatura. Estas características de la obra ofrecen al profesor la libertad, si lo considera oportuno, de profundizar en el análisis de determinados temas utilizando instrumentos analíticos más precisos o una información más detallada, sin sacrificar por ello el acceso por parte del alumno a un conocimiento básico general.
Instituciones, cambio tecnológico y crecimiento económico
La finalidad más propia de la historia económica es el estudio del crecimiento económico a largo plazo. Desde esta perspectiva, el análisis de los factores que facilitan o dificultan el crecimiento tiene que estar en el centro de cualquier aproximación a la historia económica en general y, más aún, a la historia económica mundial. Dos de estos factores son decisivos cuando examinamos tanto la experiencia histórica como los estudios teóricos: las instituciones y el cambio tecnológico. Por instituciones entendemos el conjunto de condicionantes jurídicos y sociales que afectan a las actividades económicas. De manera preferente incluyen las medidas legales que regulan la propiedad y su uso, al igual que las que configuran en cada momento la política económica de las autoridades, pero también los valores sociales vigentes en una sociedad y un periodo determinado o la forma específica en la que se organizan las empresas. El papel del entramado institucional en el fomento del crecimiento económico o, por el contrario, en su obstaculización, es un elemento que debe tenerse muy en cuenta para valorar la evolución de cada sociedad en cada fase de su desarrollo.
El cambio tecnológico es el elemento fundamental que ha permitido al hombre, a lo largo de la historia, mejorar el acceso a bienes y servicios. Mediante la aplicación de innovaciones técnicas logramos obtener más bienes o más servicios con un esfuerzo menor. Desde la invención del fuego hasta la informatización, el cambio técnico siempre ha significado la posibilidad de acceder al consumo de más productos o al uso de más servicios dedicando menos horas de trabajo, y en consecuencia ha permitido vivir cada vez mejor, aunque el reparto de la renta sea desigual. Por ello, el presente texto presta especial atención al estudio de las grandes innovaciones tecnológicas, a sus orígenes y a sus consecuencias. Por la misma razón, la estructura del libro refleja la pauta marcada por las grandes oleadas de cambio tecnológico.
Además de los cambios institucionales y de la innovación técnica, dos factores más están siempre presentes en el análisis del crecimiento económico a largo plazo: la evolución demográfica y la disponibilidad de recursos naturales. El aumento de la población ha sido en todas las épocas un factor decisivo en la dinámica económica de las sociedades. Las pautas del crecimiento demográfico y de los movimientos migratorios se constituyen, así, en elementos que hay que considerar en el estudio de la evolución económica. A menudo se ha dicho que el factor demográfico es más importante para las sociedades de base agrícola. Sin embargo, como vemos hoy en día, estas cuestiones son también de gran relevancia en las sociedades industriales. Pensemos si no en los problemas que genera la financiación de las pensiones y de la sanidad o en los derivados de los movimientos migratorios, tanto legales como ilegales.
Finalmente, no debe olvidarse que la lucha del hombre por su bienestar se ha llevado a cabo intentando aprovechar los recursos que ofrece la naturaleza, ya sean orgánicos (flora y fauna) o minerales. El hombre ha alterado los procesos de reproducción y crecimiento de las especies para sacarles más provecho, pero esta manipulación ha tenido en cada momento sus límites técnicos y naturales. La disponibilidad de minerales, por otro lado, es fija y no depende de la voluntad del hombre. Aunque la humanidad haya logrado grandes éxitos sustituyendo el uso de materiales escasos por otros más abundantes, el hecho es que en cada momento histórico las limitaciones al acceso a las materias primas han influido de manera determinante en la capacidad de las sociedades para conseguir mejores niveles de consumo.
Este libro pretende no perder de vista en ningún momento la existencia de este conjunto de factores que acaban determinando la capacidad de crecimiento económico y sus interrelaciones. Por ello, cuestiones como la evolución demográfica, el marco institucional o el cambio técnico son estudiadas de manera genérica en varios capítulos, sin dejar de ofrecer un tratamiento más específico en los apartados dedicados a determinados países o continentes.
Organización del libro
Siguiendo los principios enunciados, el libro se organiza en tres partes de dimensiones desiguales. Se trata, así, de dar prioridad al estudio del periodo más reciente, de más interés para los estudiantes de economía y empresa.
La primera parte (capítulos 1 y 2) está dedicada al estudio de las economías feudales, es decir, de la organización económica europea previa a la Revolución Industrial. El conocimiento de la economía preindustrial es indispensable para comprender los orígenes del capitalismo y para hacer comprender al alumno la lógica de sistemas económicos en los que el mercado y la propiedad individual no eran el eje institucional dominante de la organización económica.
La segunda parte (capítulos 3 a 7) está dedicada a la Revolución Industrial y al proceso de industrialización. Se considera la Revolución Industrial como el núcleo central de la formación de un nuevo sistema económico basado en el capitalismo. La difusión de este nuevo sistema económico durante el siglo xix irá acompañada de una nueva articulación de las relaciones económicas internacionales bajo predominio europeo. Se estudiarán, en consecuencia, tanto las diversas formas que tomó el capitalismo en cada país como los efectos que tuvo su difusión en las relaciones económicas entre países y en las economías de aquellas zonas que no se industrializaron.
Finalmente, la tercera parte (capítulos 8 a 18) se centra en la evolución económica desde la Segunda Revolución Tecnológica, que tuvo lugar a finales del siglo xix, y se prolonga hasta hoy. Las innovaciones surgidas en aquel periodo han dominado el desarrollo industrial y económico hasta hace muy poco y aún están muy presentes en la actualidad. La estructura de esta tercera parte trata de enfatizar la importancia de las diversas coyunturas por las que ha pasado el mundo en los últimos cien años: el impacto de las dos guerras mundiales, la gran depresión capitalista de los años treinta, la época dorada posterior a la Segunda Guerra Mundial y la fase de crecimiento más lento que se inició a mediados de la década de 1970. También se presta atención al nacimiento, la expansión y la caída de los sistemas comunistas y a la contradictoria evolución de los países subdesarrollados. El libro se cierra con un epílogo dedicado a la crisis que afecta a EE. UU. y Europa, y de rebote al mundo entero, desde el 2007.