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Atentado a Sarmiento


Sello postal: Centenario del nacimiento de Sarmiento

Sello conmemorativo emitido con motivo del primer centenario del nacimiento de Don Domingo Faustino Sarmiento. Viñeta: busto de Sarmiento; tipografía en sepia y negro. Leyenda: “SARMIENTO – 1ER CENTENARIO”. Valor: 5c. Fecha de emisión: 15 de mayo de 1911.

Historia

El 11 de septiembre de 1888, muere en Asunción del Paraguay, serenamente, de muerte natural Domingo Faustino Sarmiento. Dicen que lo último que pidió fue que lo ayudaran a darse vuelta hacia la ventana para ver el amanecer. Este fue su destino final, sin embargo, bien pudo haber sido distinto.

El sábado 23 de agosto de 1873, Sarmiento, por entonces presidente de la República, salía de la casa donde se hospedaba —domicilio de su prima Eloísa Salcedo de Carrié, en la calle Maipú al 700—, en un carruaje no oficial para dirigirse a la casa del doctor Dalmacio Vélez Sarsfield, que vivía en el cruce de dicha calle con la calle Cangallo. Algunos historiadores sostienen que lo hacía con el propósito de visitar a Aurelia, la hija de éste, con quien mantenía una relación sentimental. Sucedió entonces que, al pasar la bocacalle de Corrientes, se escucharon detonaciones de armas de fuego. Como veremos luego Sarmiento no llegó a enterarse.

Algunos vigilantes que estaban en la zona persiguieron a unas personas que se daban a la fuga y los capturaron cuando penetraban a una casa en la calle Corrientes 145. Estos hombres resultaron ser Pedro y Francisco Güerri (que no eran hermanos sino del mismo pueblo, según esta fuente), marineros italianos tripulantes del barco Paulita anclado en la Boca del Riachuelo. Uno de ellos, Francisco Güerri presentaba una herida en la mano y brazo izquierdo, con pérdida de varios dedos. Además, se secuestraron armas que habían sido arrojadas en la persecución: dos pistolas, un puñal y un trabuco estallado, el que habría producido las heridas al mencionado individuo. Cuando el Jefe de Policía, señor O’Gorman, se comunicó con Sarmiento, éste le manifestó que si bien escuchó las detonaciones no pensó que hubiera sido objeto de un atentado.

En su declaración los Güerri confesaron que el domingo previo al hecho, un individuo al que conocían como “Aquiles” les había pagado diez mil patacones para disparar sobre un carruaje cuando él se los indicara y que no conocían contra quién sería. El día previsto “Aquiles” les entregó las armas y se dirigieron al café de Violeta Passadori en la calle Corrientes 147, allí aguardaron instrucciones. Un rato después “Aquiles” los hizo ir a la esquina de Maipú y Corrientes y, cuando apareció el carruaje, les dio la orden de disparar. El destino quiso que el trabuco reventara por exceso de pólvora. Averiguaciones posteriores llegaron a establecer que el tal “Aquiles” era de apellido Segabrugo16 y que habría fugado a Montevideo.

Investigaciones conjuntas con la policía uruguaya dieron como resultado descubrir el lugar donde se hospedaba Segabrugo pero, al llegar al sitio se encontraron con su cadáver que presentaba varias heridas de bala. Se había acallado a quién podía revelar la identidad de los instigadores del atentado a Sarmiento. Considerando concluida la misión, los investigadores argentinos se embarcaron en el vapor Porteña de regreso a Buenos Aires.

Sucedió entonces un hecho insólito, el vapor Porteña fue tomado por las armas por un grupo de personas a las órdenes del general Ricardo López Jordán17 con el objeto de usarlo como custodia de otras embarcaciones cargadas con armas que se intentaban desembarcar en la provincia de Entre Ríos, con propósitos revolucionarios. Parte del pasaje y de la tripulación fue desembarcada en el pueblo de San José. Fue un error, el rápido aviso a las autoridades posibilitó que la Porteña fuera perseguida por el buque Garibaldi. En su huida, la Porteña quedó encallada en la frontera brasileña, donde los revolucionarios fueron detenidos y trasladados a Río Grande do Sul donde, con sugestiva rapidez, fueron dejados en libertad. Pero esa es otra historia.

Pedro Güerri falleció el 30 de abril de 1883 en la Penitenciaría Nacional. Francisco Güerri fue indultado el 4 de enero de 1890 por decreto de Juárez Celman, presidente de la República. El 8 de mayo del mismo año volvía a la cárcel por robo y lesiones.18

Ricardo López Jordán fue el responsable del asesinato del capitán general Justo José de Urquiza. La noche del 11 de abril de 1870 un grupo de exaltados penetró al galope en el Palacio San José, Urquiza vivía solo con su familia, no tenía guardias que lo custodiasen. Se resistió todo lo que pudo hasta que una bala traidora lo hirió de muerte en el rostro. Según algunas fuentes, días después Ricardo López Jordán se hizo designar por la legislatura como gobernador de la Provincia de Entre Ríos. El 22 de junio de 1889, Ricardo López Jordán fue asesinado en la calle por el joven Aurelio Casas, quien lo acusaba de haber ordenado asesinar a su padre, el capitán Zenón Casas. López Jordán pudo sobrevivir a su enemigo Sarmiento, pero no a la muerte violenta.

16 Algunas versiones indican que Aquiles Segabrugo habría sido ministro de Ricardo López Jordán.

17 Ricardo López Jordán era hermano de Cruz López Jordán quien fuera la tercera mujer de Urquiza y con quién tuvo dos hijos, Cruz era también madrina de Walmiro Urquiza, hijo de Justo José con Segunda Calvento. Walmiro fue asesinado horas después de consumada la muerte de su padre.

18 Historia de la Policía Federal – Tomo V 1868-1880, Biblioteca Policial, 1966 pág. 82/95.

El sello y la pluma

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