Читать книгу Ejército de Liberación Nacional (ELN). Historia de las ideas políticas (1958-2018) - Carlos Medina Gallego - Страница 17
La cultura política
ОглавлениеAl estudiar el discurso y el comportamiento político del ELN, fácilmente se llega a la afirmación que sus prácticas sociales, políticas y militares están orientadas por una doble matriz categorial: la teoría revolucionaria apropiada y las elaboraciones que a través de esta hacen de sus propias percepciones del universo social y política en el que se desarrollan y que se consignan en “mandatos” de eventos determinantes de la vida de la Organización. Así, su acción política es el resultado del despliegue de una red conceptual que constituye una matriz estructural relacional de principios teóricos y supuestos conceptuales en función de la cual se organizan, configuran y dan sentido a su práctica política. Es este proceso el que define su cultura política como una instancia que toma parte activa en la configuración de las identidades políticas y de los conflictos que las enfrentan y que modela, orienta y confiere sentido a la práctica política de las organizaciones (Cabrera, 2001).
Para la historia postsocial, “las causas de la revolución” no se encuentran ni en el contexto socioeconómico ni en la esfera ideológica, sino en la mediación de una cultura política que forja a los propios actores y autoriza sus acciones. Esa cultura política
comprende las definiciones de las posiciones relativas del sujeto desde las que individuos y grupos pueden o no legítimamente hacerse sus demandas unos a otros y, por consiguiente, de la identidad y los límites de la comunidad a la que pertenecen. Constituye los significados de los términos en que estas demandas se inscriben, la naturaleza de los contextos a la que pertenecen y la autoridad de los principios de acuerdo, con los cuales se hacen vinculantes. Configura el contenido y el poder de las acciones y procedimientos por los que se resuelven las confrontaciones, se adjudican autorizadamente las demandas en conflicto y se refuerzan las decisiones vinculantes. (Cabrera, 2001, p. 164)
Más allá de las acciones militares que están motivadas por una particular concepción de la lucha política, y definidas en un discurso que las identifica y les da reconocimiento, los conflictos de intereses que subyacen al proceso revolucionario, se dan no solo en el campo de la acción práctica, sino, cada vez con mayor intensidad en la lucha simbólica en torno a la definición conceptual de la legitimidad. Con anterioridad las luchas políticas han sido concebidas en términos de confrontación ideológica o en términos de una pugna por apropiarse de, o por adjudicar significado a los conceptos políticos e imponer, de este modo, uno u otro criterio de legitimidad. Se podría afirmar que, en el caso del conflicto colombiano, la lucha no gira en torno al ejercicio del poder político, que se ha fragmentado y es ejercido desde distintos escenarios por diversos actores, sino, al ejercicio legítimo de ese poder y que la batalla que establece ese nivel de legitimidad se da en el campo discursivo.
Si partimos de la afirmación de que la acción política no es solamente una práctica social y simbólica, sino discursiva, surge la necesidad de entender y explicar el sentido de la práctica revolucionaria que define al actor armado. Para esto, es preciso identificar su campo de su discurso político, reconstruir su cultura política o conjunto de patrones y relaciones que la hicieron posible. Esto implica reconstruir históricamente el sistema de significados dentro del cual se han constituido como sujetos políticos y operan como tales.
Desde esta perspectiva, el objetivo prioritario de la investigación histórica y, en particular de esta investigación, ha de ser el de identificar, especificar y desentrañar el patrón categorial de significados operativos en el caso del ELN, analizar los términos de su mediación entre los individuos y sus condiciones sociales y materiales de existencia y evaluar sus efectos realizativos sobre la configuración de las relaciones sociales. Será ello lo que nos permita explicar las formas de conciencia y las modalidades de acción, hacer inteligibles los procesos y los cambios históricos y dar cuenta de la génesis y evolución del conflicto armado en la sociedad colombiana.