Читать книгу Ejército de Liberación Nacional (ELN). Historia de las ideas políticas (1958-2018) - Carlos Medina Gallego - Страница 19
CAPÍTULO 1. ANTECEDENTES Y SURGIMIENTO DEL ELN (1958-1965): LA VIOLENCIA Y EL FRENTE NACIONAL
ОглавлениеEl periodo denominado La Violencia20, comprendido entre 1946-1958, constituye uno de los más importantes procesos sociopolíticos del siglo pasado y de imprescindible conocimiento para comprender la dinámica de las estructuras y los procesos socioeconómicos y sociopolíticos colombianos en la segunda mitad del siglo XX.
Los estudios historiográficos sobre este periodo de la historia del país buscan superar afanosamente el enfoque tradicional con que se ha reflexionado sobre La Violencia, para ver, más allá de la confrontación bipartidista –por el manejo hegemónico del poder estatal–, las formas de participación de los distintos sectores sociales, los mecanismos de acumulación extraeconómica, las especificidades regionales y culturales en las zonas en que los conflictos se expresaron con mayor intensidad, las estrategias de organización y resistencia suprainstitucional a la represión estatal, entre otras muy variadas lecturas21.
No obstante, lo más recurrente en la memoria del común de la gente y en particular de quienes tuvieron que soportar las acciones de la violencia política, en las distintas regiones en que esta se expresó en forma más cruda, son las acciones de terror de civiles y funcionarios oficiales que motivados por el sectarismo político llenaron de cadáveres y arrasaron gran parte del territorio nacional.
El asesinato sistemático, la tortura, la violencia sexual, la mutilación, la manipulación brutal de los cadáveres, el boleteo, la intimidación mediante el incendio, la matanza de ganado, la destrucción de sementeras, el despojo de propiedades, el abandono y la venta precipitada de fincas y parcelas, con la consiguiente acumulación de propiedades y riquezas en manos de quienes pudieron instrumentalizar la criminalidad, colocándola al servicio de su propio beneficio, fueron, entre otras, algunas de los expresiones de violencia durante este periodo.
La violencia, institucional y parainstitucional, fue el mecanismo a través del cual se adelantaron los campañas de control social y político, que buscaron homogeneizar ideológica y políticamente a la población. En las operaciones de “pacificación” adelantadas por la Policía y el Ejército en pueblos y veredas fueron ejecutadas centenares de personas, al tiempo que bajo la protección y la complicidad de las autoridades y jefes políticos locales, regionales y nacionales, grupos parainstitucionales, organizados como “cuadrillas” y “pájaros”, realizaron operaciones de aniquilamiento, limpieza y sometimiento de las disidencias políticas. El norte del Valle, el Viejo Caldas y el Tolima fueron escenarios de esta modalidad de agresión, siendo precisamente en estas regiones del occidente colombiano en las que apareció el tristemente célebre León María Lozano, “El Cóndor”22. Sin embargo, esas fueron las únicas regiones en donde esto sucedió; Boyacá y los Santanderes fueron igualmente escenarios de estas prácticas criminales de homogeneización política23, y de los procesos de expropiación y reconfiguración de las relaciones de tenencia y propiedad por la vía de la violencia política, lo que contribuyó eficazmente al desarrollo capitalista moderno en el país.
La muerte de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 generó un estallido violento del conflicto social y político que no respetó ningún estrato social; el terrorismo político afectó a todas las clases a distinto nivel dependiendo de las posibilidades sociales, económicas y políticas que tuviese cada cual, para resistir la ofensiva de la barbarie sectaria de los partidos. Cuando se hizo imposible la situación y los mecanismos para frenar desde la sociedad civil la ola de violencia que azotaba el territorio nacional no funcionaron suficientemente, se recurrió a la lucha armada en la forma de guerrillas, como estrategia central de resistencia política (Pecaut, 1976, 1988; Henderson 1984; Pineda, 1960; Sánchez, 1983a; Oquist, 1978).
Resulta importante para el objeto de este trabajo presentar a nivel general el contexto, las características y regiones en que se da este tipo de resistencia política durante el periodo de La Violencia, en la medida en que de ella se nutre el proceso posterior que dará origen a las guerrillas de las FARC-EP y el ELN. Esta parte se inscribe en el periodo de análisis que hemos denominado de los conflictos sociales, políticos e ideológicos (Medina, 2011), y cuya característica esencial es el paso de un modelo de confrontación, centrado en los partidos por el control del poder del Estado, a un modelo de confrontación en el que aparece como eje fundamental la lucha revolucionaria por la transformación de la sociedad y del Estado.