Читать книгу Encuentros - Carmen Guaita Fernández - Страница 18

Dime niño, ¿de quién eres? «Desperté de ser niño, nunca despiertes. Triste llevo la boca, ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma». MIGUEL HERNÁNDEZ

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Dime niño, ¿de quién eres, tan viajero?

Soy de la tierra cálida o fría. De un país entre los demás países. De mi pueblecito con una sola escuela, de mi casa con diez pisos por encima y vistas a la barriada, de una calle elegante y una casa llena de ventanas.

Dime niño, ¿de quién eres, tan pequeño?

Soy de mis padres. Soy de mis cuatro años y mis ganas de jugar, del agua caliente que me limpiaba, del agua fría y las olas que me animaban. Del turrón y del arroz con leche, de la fabada y la horchata. De mi miedo al gato y mi asombro ante las estrellas.

Dime niña, ¿de quién eres, tan hermosa?

Soy de mi pelo negro o de mis ojos claros. Soy de mi piel color del azúcar o de la canela. Soy de mi futuro, con libros o sin letras. Soy de lo que soy, de la vida que me ha tocado, en el lugar que me ha tocado. Soy de mis sueños, de mi peine de plata fina, del espejito mágico que me dijo linda.

Dime niña, ¿de quién eres, tan sabia?

Soy de los encuentros que tuve. De la tristeza de mi amigo cuando yo estaba triste, de la alegría de mi amor cuando yo estaba contenta.

Dime niño, ¿de quién eres, todo vestido de blanco? Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo.

Dime niña, ¿dónde vives?

Dentro de ti todavía. Y para siempre.

Encuentros

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