Читать книгу Anatomía & Pilates - Carmen Perelló Navarro - Страница 15
ОглавлениеPRINCIPIOS FUNDAMENTALES
LA RESPIRACIÓN
La respiración es un proceso, automático e indispensable para la vida, mediante el cual los seres vivos intercambiamos gases con el medio externo. Los ejercicios respiratorios aportaran resiñtadps relevantes. El control de la respiración ampliará nuestra capacidad pulmonar y mejorará la circulación sanguínea, lo cual se traducirá en una mayor fuerza y flexibilidad corporal, en una mejor postura y, por consiguente, en una mejor coordinación mente-cuerpo. Este proceso se compone de dos fases, la inspiración y la espiración.
INSPIRACIÓN
La inspiración es la fase activa de la respiración. El aire rico en oxígeno pasa, en su camino hacia los pulmones, a través de las vías aéreas superiores (cavidad nasal, faringe y laringe). En este tránsito, se filtra, calienta y humedece, y continúa hacia el tracto respiratorio inferior (tráquea, bronquios y sus ramificaciones) en el tórax. Para que se produzca la inspiración, es necesario aumentar el volumen de la cavidad torácica. El diafragma es el principal músculo de la respiración. Tiene forma de bóveda, es plano, presenta un tendón central y separa la cavidad torácica de la abdominal. Durante la inspiración se contrae, se aplana y desciende, aumentando con ello el diámetro de la cavidad torácica, lo que hace, a su vez, descender la presión de modo que el aire va entrando. Al descender, el diafragma empuja las vísceras de la región abdominal. En las inspiraciones profundas, se recluta otro grupo de músculos llamados accesorios de la respiración; son los intercostales externos, los pectorales mayor y menor, el serrato anterior, los escalenos y el esternocleidomastoideo. El aire entrará hasta que las presiones en los pulmones y el exterior se igualen.
ESPIRACIÓN
La espiración o exhalación es la fase pasiva de la respiración, en la que se produce un retorno elástico de las estructuras en orden inverso a la inspiración. Al disminuir el volumen del tórax, el aire pobre en oxígeno y rico en dióxido de carbono que hay en los pulmones es comprimido y sale hacia el exterior. A continuación, el tórax y el diafragma vuelven a su posición inicial de equilibrio, en reposo.
Cuando realizamos una espiración forzada, como al toser, reír o estornudar, se activan los músculos accesorios de la espiración: la musculatura abdominal, el suelo pélvico, los intercostales internos, etc., y esto aumenta la presión intraabdominal y empuja el diafragma de vuelta hacia arriba con fuerza.
El control de la repiración pasa por el control de la musculatura torácica, abdominal y del suelo pélvico. Por lo tanto, ejercitar esa musculatura mejorará la respiración.
Estructuras torácicas y musculatura que interviene en la respiración.