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NOTA TEXTUAL
ОглавлениеVARIANTES DE NUESTRO TEXTO EN RELACIÓN CON EL DE LA «BIBLIOTECA OXONIENSIS »
1 Medea Palatina en Pro Cael ., 18. Boôpis en Ep. Att . II 9, 1, y quadrantaria en Pro Cael . 62. Celio Rufo, ex amante de Clodia y defendido por Cicerón, le dedica el apelativo de Clitemnestra quadrantaria , recogido por QUINTILIANO , VIII 6, 53. Así, se hace eco del rumor de que había matado a su esposo Metelo. Quien quiera ver el mucho interés que el orador demuestra por la amante de Catulo puede leer, además de las citas anteriores, las siguientes: Pro Cael . 13, 15, 16, 20, 22, 23, 26, 29, 32, 36, 38, 78; Ep. Att . II 12, 2; 14, 1; Pro. Ses . 16, 39; Dom . 92; Ep. Fam . I 9, 15; Quin . I 3, 2.
2 Las palabras de S. Jerónimo en su Chronica (ed. HELM 150, 24; 154, 22), concretamente en ad Abr. ann. 1930, hoc est 667 ab V. cond. / 87 a. Chr. n ., son las siguientes: Gaius Valerius Catullus, scriptor lyricus, Veronae nascitur . Poco después, ad Abr. ann. 1959 (1960), hoc est 696 (697) ab V. cond. / 58 (57) a. Chr. n ., escribe: Catullus XXX aetatis anno Romae moritur . (Los números que aparecen entre paréntesis en el segundo párrafo obedecen a vacilaciones en los manuscritos de S. Jerónimo.)
3 Ya A. L. WHEELER , en Catullus and the tradition of ancient poetry , Berkeley y Los Ángeles, 1964, págs. 87-90, defiende con acierto esta hipótesis que, después, vemos repetida en autores posteriores. J. GRANAROLO , Catulle, ce vivant , París, 1982, págs. 17-49, resucita una propuesta de R. Schmidt de 1914 y traslada las fechas de nacimiento y muerte al 82-52, tomando como base de su argumentación las palabras de C. NEPOTE , Ático 12, 4: post Lucreti Catullique mortem . Los dos poetas, según él, morirían el mismo año.
4 Al ser cónsul Cinna en el 87 y en el 84 por cuarta vez, uno de los dos autores debió leer erróneamente consule Cinna IV por consule Cinna .
5 Además del testimonio de S. Jerónimo citado en la n. 2, tenemos el de OVIDIO , Amores III 15, 7-8:
Mantua Vergillio gaudet, Verona Catullo;
Paelignae dicar gloria gentis ego;
y el de MARCIAL , en I 61, 1-2; y XIV 195.
6 El códice G (Sangermanensis) , p. e., dice: Catulli Veronensis Liber incipit ; y el códice O (Oxoniensis): Catullus Veronensis poeta .
7 Cf. Hist. Natur . XXXVII, 81.
8 Cf. c. 31 y c. 44.
9 Cf. SUETONIO , Julio 74.
10 Es probable que tuviese residencia en Roma en el 66/65 a. C., a los veinte años de edad, a tiempo de arremeter contra Cominio en el c. 108, personaje que se había prestado a una maniobra de los aristócratas contra el tribuno de la plebe Cornelio.
11 Cisalpina = Cispadana más Transpadana.
12 Cf. CIC ., Pro. Cael . 28, 29 y 30.
13 Cf. c. 65, c. 68 y c. 101.
14 Cf. c. 10 y c. 28.
15 Cf. c. 10, 9-13; c. 28.
16 En Apología 10, dice: eadem igitur opera accusent C. Catullum quod Lesbiam pro Clodia nominarit …
17 Cf. L. SCHWABE , Quaestiones Catullianae , Giessen, 1862.
18 CICERÓN , en Att . I 18, dice textualmente de Metelo: «non homo, sed litus atque aer et solitudo mera» . Como era frecuente en él, hablaba bien de Metelo en público, pero mal en privado.
19 Partiendo de autores que están de acuerdo en fijar las fechas de nacimiento y muerte de Catulo en 84-54, hay una vacilación a la hora de fijar la diferencia de edad entre Clodia y Catulo. Yo sigo a P. GRIMAL , en L’amour à Rome , París, 1988, pág. 168. A. ROSTAGNI , Letteratura Latina , I, Turín, 1959, pág. 361, habla de una decena de años, y A. L. WHEELER , Catullus …, pág. 89, entre diez y once años.
20 La alusión al pactus puede verse entre otros en los siguientes poemas: 76, 3; 87, 3, y 109, 1-6.
21 J. GRANAROLO , en L’Oeuvre de Catulle , París, 1967, págs. 52-108, dedica un capítulo de su obra al estudio de la religiosidad del poeta y lo titula: Les constantes de la foi dans une âme inquiète . Sin necesidad de aceptar al pie de la letra lo que allí se dice, está claro que el poema 76, escrito sin duda a las puertas de la muerte, respira fe y pureza en sus creencias.
22 Cf. The nature of Roman poetry , Oxford, 1970, págs. 115-119.
23 La bibliografía sobre este tema es muy abundante, pero sólo quiero resaltar dos autores: K. QUINN y T. P. WISEMANN . El primero en su obra Catullus. An interpretation , Londres, 1972, págs. 242-256. El segundo en Catullus and his world Cambridge, 1985, págs. 10-15. De la bibliografía española queremos citar el artículo de C. ESPEJO MURIEL y F. SALVADOR VENTURA , «Veronae amantes: Catullus et Juventius», en Actas 1er Congreso Peninsular de Ha Antigua , Santiago de Compostela, 1988, págs. 61-78, cuyo contenido encierra una interpretación totalmente distinta a la nuestra con respecto a las relaciones Catulo-Juvencio. Sin embargo, los autores manejan una buena bibliografía que sostiene y divulga las mismas ideas de los dos autores en lengua inglesa destacados por mí. TÁCITO , Anales XI 2, al hablar de un personaje llamado Asiático, que es acusado de afeminado, cuenta que el reo no pudo contenerse ante esta acusación de parte de Suilio, favorito de Claudio, y le gritó: «pregunta a tus hijos, Suilio; ellos confesarán que soy un hombre». Cito por la traducción de J. L. MORALEJO , en C. TÁCITO , Anales , XI-XVI, Madrid, 1980, pág. 12, núm. 30 de esta colección. Moralejo dice en la n. 8: «el sarcasmo de Asiático parece comprenderse mejor si se admite con Koestermann que uno de los hijos de Suilio era el Cesonino citado en XI 36, 4, que habría desempeñado papel de mujer en las orgías de Mesalina y su círculo».
24 Ejemplo típico es el c. 57 contra César y Mamurra. Así como el 29.
25 Cornificio fue cesariano y Tícida fue víctima de los pompeyanos. Bibáculo, primero anticesariano, consagró después una epopeya a la guerra de las Galias. (Cf. M. DOLÇ , Retorno a la Roma clasica , Madrid, 1972, págs. 86-87.)
26 En SUETONIO , Julio 73, encontramos lo siguiente: V. Catullum a quo sibi uersiculis de Mamurra perpetua stigmata imposita non dissimilauerat, satis facientem eadem die adhibuit cenae hospitioque patris eius, sicut consuerat, uti perseuerauit .
27 Cf. G. B. PIGHI , Il libro di Gaio Valerio Catullo e i frammenti dei «poeti nuovi» , Turín, 1974, pág. 80. Se trata de una pintura parietal descubierta por el prof. Mirabella Roberti en 1963, precisamente en la parte más antigua de la uilla de Sirmión, que perteneció a Catulo. En la edición de Enzo Mandruzzato, citada en 5. Bibliografía , se ofrece entre sus ilustraciones esta pintura mural como presunto retrato de Catulo.
28 C. RAMBAUX , Trois analyses de l’amour , París, 1985, págs. 11-17, partiendo de que Catulo es el editor del Liber , sostiene que la división de los tres libros en 1-60, 61-68, 69-116, es consciente y de Catulo. Afirma que los poemas breves 1-60 están escritos en su mayoría en endecasílabos faléceos y los 69-116, todos en dísticos elegíacos para encerrar los poemas largos 61-68. La transición formal de una parte a otra está asegurada por el hecho de que los cuatro primeros poemas largos 61-64, están escritos en metros variados como los de la primera parte, sin que ninguno esté escrito en dísticos elegíacos, mientras que los cuatro siguientes, 65-68, están en este metro como los de la tercera parte. Está claro que corresponde a K. Quinn la originalidad de esta teoría, como el mismo Rambaux reconoce en n. 29 (cf. K. QUINN , Catullus …, págs. 15 y 257-258). La larga cita se justifica porque escrito este libro simultáneamente al de Wiseman, vemos cómo la filología en lengua romance se muestra más conservadora y apoya la tradición con el peso de los argumentos de un escritor en lengua inglesa. Para Wiseman y otros la división queda así: I 1-60, II 61-64, III 65-116, de modo que en el último volumen queden todos los dísticos y el reparto de versos de los tres volúmenes sea más equilibrado.
29 Cf. A. L. WHEELER , Catullus …, págs. 14-32.
30 Cf. MARCIAL , IV 14:
Sic forsan tener ausus est Catullus
magno mittere «passerem» Maroni.
31 Cf. J. VAHLEN , «Beiträge zur Berichtigung der römischen Elegiker, I: Catullus», en Sitzungsberichte der Preussischen Akademie der Wissenschaften , 1904, págs. 1067-78, y U. VON WILAMOWITZ -MÖLLENDORF , Sapho und Simonides , Berlín, 1913, pág. 292.
32 Cf. E. BAEHRENS , Catulli Veronensis Liber , II, Leipzig, 1885, págs. 57-61. Para él la dedicatoria atañe a un solo libro.
33 En MARCIAL , XIV 2, vemos que la palabra libellus tiene el sentido de antología o florilegio.
34 Cf. K. QUINN , Catullus …, págs. 14-17.
35 Cf. Catullus and his …, págs. 265-66.
36 Ibid ., págs. 147-57.
37 No conocemos directamente el artículo de OTTO SKUTSCH , «Metrical variations and some textual problems in Catullus» , citado y comentado en la pág. 93 del tan repetido libro de J. GRANAROLO , Catulle, ce vivant .
38 Cf. el capítulo III, págs. 63-68 de la obra Catulle, ce vivant .
39 Catullus. An interpretation , Nueva York, 1973.
40 Cf. Catullus …, págs. 49-52.
41 Calificado de doctus aparece en MARCIAL , I 61, 1-2; VII 99, 5-9; VIII 73, 5-10; XIV 100; en OVIDIO , Amores III 9, 62; TIBULO , III 6, 39-42. De lasciuus en PROP ., II 34, 87-8; OVID ., Tris . II 427-30. De argutus en MARC ., VI 34, 7-8. De lepidus en MARC ., XII 44, 5-6. De tener en MARC ., IV 14, 11-14. De facundus en MARC ., V 30, 1-4. De urbanus en JUV ., XIII 110.
42 K. QUINN , The Calullan Revolution , Cambridge, 1969 (1959), pág. 30, ofrece el testimonio de W. Kroll que en 1921 habla todavía del Catulo alejandrino y de «criatura primitiva de la naturaleza».
43 Cf. «Catull», en Römische Geisteswelt , Munich, 1956, pág. 211.
44 Cf. c. 64, 50-266. El famoso lamento de Ariadna comprende los versos 132-201, cuya primera parte, la de los versos 132-63, es una indignatio . Parte de su contenido es una repetición del poema 60, en el que reprocha el abandono de Lesbia o de un amigo.
45 Cf. Römische Geisteswelt …, págs. 200-220. En la obra que Fr. Klingner dedicó después a Virgilio repite estas ideas a propósito de su estudio del episodio de Dido en la Eneida (cf. Virgil, Bucolica, Georgica, Aeneis , Zúrich, 1967, págs. 464 y sigs.). R. Adrados, al hablar de la poesía de Arquíloco, concretamente de sus epodos, nos asegura que en ellos se encuentran los más antiguos versos de amor de la literatura griega. Es el propio poeta el que, al recordar a Neobula, describe un padecimiento de síntomas amorosos, precursores de los de Catulo y, en consecuencia, esta afirmación está en contra de nuestra teoría, tomada del filólogo alemán. Como el profesor español habla también de su tarea de reconstrucción de los epodos arquiloqueos, iniciada por F. Laserre, razones de prudencia nos hacen postergar la ocasión de dar al traste con la doctrina aceptada comúnmente. (Cf. «Lírica Griega», en Historia de la Literatura Griega , Madrid, 1988, págs. 129-30.)
46 Calímaco había dicho en el Epigrama XXVII: «odio el poema cíclico», en alusión a los poetas discípulos de Homero, quizá refiriéndose a la obra de Apolonio de Rodas. En el prólogo de los Aitía contra los Telquines dice: «tronar no es mi oficio, que es de Zeus». Mis citas de Calímaco se encuentran en el fr. 465 de la edición de Pfeiffer, que K. Quinn interpreta en Catullus …, pág. 11, como alusión al difícil manejo de los rollos, en contra de la interpretación tradicional que es a la que yo aludo (para la traducción de las citas anteriores de Calímaco me sirvo de las de L. A. DE CUENCA y M. BRIOSO , Calímaco , Madrid, 1980, núm. 33 de esta colec.).
47 Catulo, siguiendo a su maestro Calímaco, que como acabamos de ver odia a los discípulos de Homero, rechaza y se burla de los discípulos de Ennio como Volusio, cuyos Anales satiriza en el poema 36. En el 95, opone el destino de la Esmirna , epilio como la Hécale de Calímaco, al de los Anales de Volusio.
48 J. GRANAROLO , L’oeuvre de Catulle … págs. 310-369.
49 C. J. FORDYCE , Catullus. A commentary , Oxford, 1973 (1961), págs. 272-76.
50 Señala K. Quinn que editores modernos atribuyen a V muchas de las lecturas que corresponden a O, G y R, en testimonio combinado cuando nadie en unos 650 años ha visto V (cf. Catullus …, pág. 3). Está claro que yo también caigo en este defecto, al seguir a Mynors.
51 M. DOLÇ , G. V. Catulo. Poesías , Barcelona, 1963, pág. XLV.
52 Cf. Catullus. Carmina , Stuttgart, 1973, págs. XI-XIV.
53 Cf. G. V. Catulo …, págs. LII-LIII.