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Capítulo 4

El estado de los doce órganos, canales y puntos

Para el sistema del yin y el yang y los cinco elementos, el funcionamiento interno del cuerpo está dominado por una red compleja de «canales» o «meridianos» que mantienen un equilibrio delicado. Vista en un gráfico o ilustración, esta red parece el mapa de un metro, con líneas de colores que recorren todo el cuerpo. Las líneas representan las relaciones existentes entre los doce principales órganos y sus canales, y lo que parecen estaciones del mapa en realidad son puntos de acupuntura.

La idea de que hay puntos a lo largo de los canales, y que estos puntos se estimulan presionándolos, punzándolos, golpeándolos o saltándolos, es fundamental en la medicina oriental. Los puntos son lugares que han sido probados y precisados a lo largo de miles de años, de modo que cada uno tiene su propio conjunto específico de funciones, y para tratar distintos tipos de enfermedades se puede usar una combinación de ellos.


Canales principales: vista frontal (izquierda)


Canales principales: vista lateral (centro)


Canales principales: vista posterior (derecha)

La estimulación adecuada de un punto puede desencadenar una reacción en cadena, a menudo a lo largo del canal donde se halla el punto. Es como tirar una piedra en un estanque y observar las ondas que se forman y que se van ensanchando hasta llegar a la orilla. Si se estimula un punto del canal se crean tales ondas, salvo si nos centramos en una destinación en concreto del cuerpo. Un dolor particularmente fuerte en las sienes, por ejemplo, se puede aliviar estimulando H-3, un punto del Hígado que se encuentra en el pie, a poca distancia del dedo gordo.

Los doce órganos y canales (Pulmones, Intestino Grueso, Estómago, Bazo, Corazón, Intestino Delgado, Riñones, Vesícula, Pericardio, Triple Recalentador, Vesícula Biliar e Hígado) están organizados de forma precisa y asociados al sistema de los cinco elementos, y cada uno posee una función física y mental específica en la medicina oriental.

A menudo, esta organización aclara las cosas, pero también puede dar pie a confusión. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los nombres de los principales órganos y su función en el cuerpo. El corazón, como todos sabemos, es un gran músculo que bombea la sangre por todo el cuerpo; si se detiene, es un problema muy grave. Los pulmones son dos órganos grandes parecidos a un globo que nos permiten respirar y nos ayudan a aportar oxígeno a la sangre. Sin embargo, si digo que el Qi de su Pulmón está débil o que tiene un desequilibrio en el Corazón, no sería el primero que palidece y corre a pedir una radiografía del pecho.

Aquí está el problema: en medicina oriental, las palabras son las mismas, pero el significado es distinto. Cuando nos referimos a los Pulmones o al Corazón (o a cualquier otro de los órganos principales), no nos referimos al órgano en sí, es decir, al órgano anatómico que se estudia en clase de biología, sino a su función global.

Para intentar evitarlo, seguiré el criterio que se suele aplicar en libros de medicina oriental: utilizar mayúscula inicial en órganos cuando nos referimos al significado oriental de la palabra (p. ej., Hígado) y usar la minúscula inicial para el término biológico (p. ej., hígado).

Así pues, tener el Qi de los Pulmones o del Corazón débil no significa que uno necesite un trasplante doble de inmediato. Significa que, en términos de energía, los Pulmones o el Corazón no llevan a cabo sus funciones correctamente. Es por ello por lo que a veces las pruebas clínicas del órgano biológico en cuestión no muestran señales evidentes de ninguna alteración, a pesar de los síntomas. El problema existe igualmente, pero se busca donde no está.

Los órganos de la medicina oriental están aproximadamente en el mismo lugar anatómico y siguen las mismas ideas generales que en la medicina occidental, pero las teorías de la enfermedad varían en gran medida. Por ejemplo, una mala salud puede estar causada por un desequilibrio yin-yang dentro del órgano o por una obstrucción en el canal que está asociado a dicho órgano. A fin de averiguar dónde está la causa de cualquier obstrucción o desequilibrio, a menudo hay síntomas reveladores que indican su origen.

A continuación se presenta un resumen general de cada órgano y su canal, así como de algunos de los síntomas asociados habituales.

Los órganos metal

Pulmones

El canal del Pulmón empieza en el pecho, cerca del hombro. Baja por la parte frontal del brazo, pasa por la cara interna del codo, sigue recto por el antebrazo y termina en la cara externa del dedo gordo.


El canal del pulmón

Las principales funciones de los Pulmones son:

• asegurar que la piel es alimentada con suficiente humedad y sangre;

• regular la respiración y el paso de Qi de los Pulmones al resto del cuerpo;

• generar pena para permitirnos seguir adelante y avanzar en nuestras vidas.

Son síntomas comunes de un desequilibrio en los Pulmones: alteraciones respiratorias como el asma, la tos o quedarse sin aliento; problemas cutáneos como eczemas y piel reseca; cansancio, y sentir dolor en la mano, el brazo o el hombro.

Intestino Grueso

El canal del Intestino Grueso no se encuentra donde uno pensaría por su nombre. Empieza en el dedo ín-dice y sube por el lado del brazo hasta el hombro. Luego cruza el hombro, sube por un lado del cuello y termina en la aleta de la nariz.


El canal del Intestino Grueso (izquierda)

Las principales funciones del Intestino Grueso son:

• regular la transformación de los residuos de la digestión de líquidos a sólidos y luego expulsarlos del cuerpo.

• absorber líquidos para mantener el volumen de sangre estable;

• ayudar a los Pulmones a controlar los poros de la piel.

Entre los síntomas habituales de un desequilibrio en el Intestino Grueso están los siguientes: dolor abdominal; diarrea; fiebre; sudores; síntomas de resfriado, como dolor de garganta, y problemas cutáneos, como piel seca y mucosidad nasal.

Los órganos tierra

Estómago

El canal del Estómago cruza el cuerpo desde justo debajo del globo ocular, pasando por el cuello, pecho, abdomen, muslo y pierna para llegar al extremo del segundo dedo del pie.


El canal del Estómago (derecha)

Las principales funciones del Estómago son:

• digerir los alimentos y enviar Qi al resto del cuerpo y a las cuatro extremidades;

• asegurar unos niveles de líquidos suficientes en el cuerpo;

• mantener un movimiento descendente de los alimentos y el Qi.

Entre los síntomas frecuentes de un Estómago desequilibrado destacan: ansiedad; preocupaciones; depresión; problemas oculares; sangrado de nariz; hinchazón del cuello; dolor facial; piernas y brazos débiles; dolor abdominal; diarrea; falta de apetito, insensibilidad al sabor y sed.

Bazo

El canal del Bazo empieza en un lado del dedo gordo del pie y sube por el lado interno del pie, el tobillo y la pierna. Sigue por la ingle hacia el pecho y termina bajo el brazo.

Las principales funciones del Bazo son:


El canal del Bazo (izquierda)

• extraer Qi de los alimentos digeridos y transportarlo a las cuatro extremidades;

• mantener la sangre en los vasos sanguíneos para evitar morados;

• dar color a los labios;

• regular ritmos corporales, como los períodos;

• ayudar a pensar con claridad.

Los síntomas comunes de un Bazo desequilibrado son: cansancio; articulaciones débiles y atrofia muscular; mareos; labios sin color; extremidades entumecidas; pesadez; cefaleas; poco apetito y tendencia a preocuparse en exceso.

Los órganos fuego

Corazón

El canal del Corazón nace en el pecho y baja por la axila, pasa por la cara interna del brazo y llega hasta la punta del dedo meñique.

Las principales funciones del Corazón son:


El canal del Corazón (derecha)

• controlar la sangre y los vasos sanguíneos de todo el cuerpo;

• incidir en la tez regulando el flujo de sangre hacia la cara;

• equilibrar las emociones, ya que la sangre sana permite que la mente descanse.

Son síntomas habituales de un Corazón desequilibrado: tez pálida; ansiedad; palpitaciones; fácil sudoración; cansancio; escasa memoria; sueños inquietantes; insomnio; agitación y comportamiento imprudente.

Intestino Delgado

Al igual que el canal del Intestino Grueso, este canal no se encuentra donde uno imagina; parte de la punta del dedo meñique y asciende por la parte posterior del brazo, zigzaguea en el omóplato y sube hasta la mejilla por un lado del cuello, para finalizar delante de la oreja. Debido a su situación, el estado del canal del Intestino Delgado puede afectar fácilmente la zona superior de la columna vertebral, el hombro y el cuello, y a menudo es el primer afectado en caso de problemas en el cuello.


El canal del Intestino Delgado (izquierda)

Las principales funciones del Intestino Delgado son:

• procesar los alimentos del Estómago (los líquidos puros pasan al intestino grueso, donde son reabsorbidos, y los líquidos impuros son enviados a la vejiga para su excreción);

• ayudar a pensar claramente, separando los procesos de pensamiento.

Entre los síntomas habituales de un desequilibrio en el Intestino Delgado están los siguientes: dolor u opresión en el pecho; dolor en el codo, brazo, hombro y cuello; problemas de oído; depresión; dolor abdominal; hinchazón, e incapacidad para comprender y manejar ideas con facilidad.

Pericardio

El canal del Pericardio empieza en el pecho, cerca del pezón, y baja por la cara interna del brazo hasta el dedo medio. Curiosamente, a menudo ésta es la vía de dolor asociada a un ataque de corazón.


El canal del Pericardio (derecha)

Está estrechamente asociado al Corazón, y sus principales funciones son:

• proteger y guiar las emociones y relaciones;

• enfriar y hacer circular la sangre por el cuerpo;

• calmar el Estómago.

Los síntomas comunes de un Pericardio desequilibrado incluyen: problemas de corazón; arritmias; dolor e hinchazón de los pechos; fibromas uterinos; depresión; fobias, hipo y gases.

Triple Recalentador

El canal del Triple Recalentador posee un nombre que no suena tan familiar como muchos de los demás. Ello se debe a que no es uno de los órganos sólidos que se estudian en clase de biología, sino que se refiere a una separación del torso en tres secciones claras: la superior, la central y la inferior. A menudo está asociado a síntomas físicos a lo largo de su canal. Éste empieza en la punta del dedo anular y cruza la cara externa del antebrazo hasta la punta del codo. Luego asciende por el dorso del brazo, cruza el hombro, rodea la oreja por detrás y termina en la sien.


El canal del Triple Recalentador (izquierda)

Las principales funciones del Triple Recalentador son:

• regular las distintas partes del torso y asegurar que el Qi, los líquidos y la sangre se distribuyan correctamente entre ellas.

Entre los síntomas frecuentes de un desequilibrio en el Triple Recalentador cabe mencionar: problemas de oído, incluidos la sordera y los zumbidos; mareos; estreñimiento; dolor en brazo, pecho, hombro y cuello; cefaleas y problemas oculares.

Los órganos agua

Riñones

El canal del Riñón empieza en las plantas de los pies, serpentea alrededor del tobillo y sube por la cara interna de la pierna. Pasa por la zona de la ingle, asciende por el abdomen y el pecho y termina justo debajo de la clavícula.


El canal del Riñón (derecha)

Las principales funciones de los Riñones son:

• almacenar Qi;

• producir médula y mantener los huesos fuertes;

• mantener el oído en buen estado;

• conservar la fuerza y el color del pelo;

• regular los órganos sexuales y el útero.

Los síntomas comunes de unos Riñones desequilibrados incluyen: problemas urinarios; pérdida de audición e infecciones de oído; problemas de rodilla y en la zona lumbar; problemas en los dientes; alteraciones respiratorias, en particular dificultad al inhalar, y un exceso de energía sexual.

Vejiga

El canal de la Vejiga recorre todo el cuerpo. Nace cerca de los globos oculares, entre los ojos, y zigzaguea por la cabeza. Luego baja recto por la espalda dos veces, continúa por las nalgas y por el centro de la cara posterior de las piernas, y sigue por el lateral externo del pie para terminar en el dedo pequeño.


El canal de la Vejiga (izquierda)

Las principales funciones de la Vejiga son:

• almacenar y liberar líquidos que le envían los Riñones;

• estabilizar tejidos y órganos del cuerpo.

Algunos de los síntomas habituales de una Vejiga desequilibrada son: lumbalgia; ciática; problemas urinarios, como la cistitis; trastornos oculares, y problemas genitales y reproductores.

Los órganos madera

Hígado

El canal del Hígado empieza en el dedo gordo y gira para subir por la cara interna de la pierna, pasa por la ingle y finaliza cerca de la base de la caja torácica.

Las principales funciones del Hígado son:


El canal del Hígado (derecha)

• mover y almacenar sangre;

• garantizar que el Qi discurre de forma fluida por el cuerpo;

• alimentar los tendones y prevenir puntos débiles y calambres.

Son síntomas habituales de un Hígado desequilibrado, entre otros: cefaleas (en particular en las sienes y detrás de los ojos); dolores en el cuello y los hombros; hinchazón; trastornos oculares; depresión; irritabilidad; náuseas; gases; nudos en la garganta; problemas para tragar; uñas quebradizas y períodos dolorosos e irregulares.

Vesícula biliar

El canal de la Vesícula Biliar parte de la sien, cerca del rabillo del ojo. A continuación va y viene por la parte superior de la cabeza, y desciende por el cuello y el hombro para luego bajar por un costado del cuerpo hasta llegar a la ingle. Da la vuelta por la cadera y baja por el lado externo de la pierna para terminar en el cuarto dedo del pie.

El canal de la Vesícula Biliar (izquierda)


Las principales funciones de la Vesícula Biliar son:

• almacenar y excretar bilis para contribuir a la digestión;

• asegurar que los tendones están nutridos;

• ayudar en la toma de decisiones.

Algunos de los síntomas frecuentes de una Vesícula Biliar desequilibrada son: ciática; dolor en el pecho, el cuello y los hombros; cefaleas (en particular en un lado de la cabeza); incapacidad para digerir las grasas; mareos; suspiros y falta de valor.

Los demás canales

Además de los doce canales asociados a órganos, existen varios canales más que no lo están. Los más importantes de ellos, para el propósito de este libro, son el canal de la Concepción, o Ren, y el canal del Gobernador, o Du. Ambos son fáciles de localizar en cualquier gráfico de medicina oriental. El canal Ren asciende por la línea central del cuerpo, pasa por el cuello y termina en la boca. El canal Du sube por la línea central de la espalda, pasa por la cabeza, baja hacia la nariz y finaliza encima del labio superior.


El canal Ren (centro)


El canal Du (derecha)

Ambos son cruciales para tratar desequilibrios y problemas de salud, en general, pero el canal Du incide de forma determinante en los problemas asociados con la espalda, y el canal Ren siempre está relacionado con problemas abdominales, ginecológicos y de pecho.

El libro de medicina oriental (Bicolor)

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