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Los métodos del Modelo Interacciones Primordiales12

Durante más de 30 años, el Modelo Interacciones Primordiales se ha ido desplegando en un cuerpo teórico, en disciplinas y en métodos que han honrado permanentemente la importancia fundamental de la integralidad. La Psicoterapia, el Coaching Primordial y la Danza Primal son disciplinas que se asientan en la aplicación integrada y sistemática de tres métodos: la Lingüística Primordial, el Movimiento Primordial y la Meditación Primordial, que permiten operar sobre todos los ámbitos de la experiencia humana simultáneamente, y es precisamente esta aplicación conjunta de los tres, lo que brinda a este trabajo su gran poder transformador. Por su puesto podemos, por ejemplo, contar con un espacio y un tiempo para la práctica de la Meditación Primordial y otro para el Movimiento Primordial, pero en una sesión de Psicoterapia, Coaching o Danza Primal, todos estos métodos se aplican en forma integrada, y precisamente en esta aplicación integrada radica su potencia terapéutica, transformadora y liberadora.

LINGÜÍSTICA PRIMORDIAL

Constituye una integración de la Psico-Neuro-Inmuno-Endocrinología, el estudio del lenguaje y el trabajo cognitivo. Brinda la posibilidad de trabajar directamente sobre nuestros paradigmas y modelos de pensamiento, a través de la relación entre nuestros diálogos internos e interpersonales, nuestra bioquímica, nuestras emociones y nuestra relación con las otras personas. Trabaja sobre la forma en que la palabra determina los estados corporales-emocionales, los vínculos y viceversa.

Se ha demostrado repetidamente que nuestros diálogos internos e interpersonales afectan directamente nuestra salud celular, nuestro estado mental, nuestros vínculos y, por ende, la salud de todo grupo humano, desde familias hasta organizaciones. La capacidad de desarrollar diálogos sabios y afectuosos, con nuestras partes internas y con las demás personas, constituye una fuente de salud física, emocional y vincular, y la clave del éxito profesional y organizacional.

La Lingüística Primordial opera sobre el Núcleo Bio-Psico-Lingüístico que determina nuestra salud físico-emocional, la de nuestras relaciones interpersonales y carreras profesionales.

Simultáneamente brinda un abordaje lingüístico que procura detectar y esclarecer los patrones manipulativos de nuestra comunicación interna y con quienes nos rodean, a fin de que nuestro hablar se torne transparente, genuino y poderosamente efectivo. De este modo, se favorece el encuentro profundo entre los seres humanos aun en los ámbitos que suelen ser más despersonalizantes.13

El trabajo con la Lingüística Primordial se centra en los siguientes objetivos fundamentales:

 Propiciar un lenguaje asentado profundamente en el organismo y por lo tanto no disociativo.

 Desarrollar modalidades de comunicación intrapersonal que generen estados internos de equilibrio, armonía y salud psicofísica.

 Comprender y desarticular todas las formas de manipulación verbal características de la comunicación entre las personas no integradas (interpretaciones, lecturas de mente, juicios) que afectan sensiblemente la capacidad de encuentro interpersonal y la efectividad en las tareas compartidas.

 Favorecer las formas de comunicación auténticas, que propician el encuentro humano y el desarrollo de organizaciones efectivas. Lo que llamamos “hablar desde el cuerpo”.

 Detectar, comprender y deconstruir los sistemas de interpretaciones, juicios y creencias disfuncionales sobre la vida y sobre nosotros mismos, que restringen nuestras posibilidades de desarrollo.

 Fortalecer los sistemas de interpretaciones, juicios y creencias motivantes y expansivos que viabilizan el pleno desarrollo de las personas y los grupos humanos.

MOVIMIENTO PRIMORDIAL

Es una modalidad de Trabajo Corporal-Energético que permite trabajar con nuestra corporalidad, estado emocional, afectividad y creatividad, activando la energía vital, el sistema inmuno-endócrino, la expresividad y la capacidad de encuentro. No se trata de una forma de ejercicio físico, baile, coreografías ni movimientos complicados, sino de recuperar simples movimientos ancestrales que hemos perdido en la agitada vida moderna y por la educación represiva. Constituye un profundo método de liberación y expresión corporal-energética-emocional. Se practica mediante la aplicación de ejercicios individuales, en pareja o en grupos, desplegando dinámicas donde la interacción interpersonal desde el cuerpo y la emoción constituyen el factor fundamental de aprendizaje y cambio.

Su práctica nos permite recuperar nuestras posturas, movimientos y patrones respiratorios primigenios, poniendo a nuestra disposición profundas energías universales que hemos olvidado durante los procesos de socialización disfuncionales.

MEDITACIÓN PRIMORDIAL

Es el objeto central de este libro, por lo que no es preciso que nos extendamos acerca de ella en esta sección. Sólo vamos a remarcar aquí la importancia que adquiere en un modelo integral, para lo que vamos a describirla sintéticamente.

La Meditación Primordial permite el acceso a una profunda experiencia orgánica de arraigo, relajación, descanso y expansión de la conciencia mediante el contacto con la corporalidad energética, vibracional y trascendente. Además, posee el potencial de ser aplicada también con objetivos terapéuticos en los planos cotidianos de la existencia.

La práctica contemplativa no sólo brinda resultados vinculados a la trascendencia en términos estrictamente espirituales. Es también fundamental en los temas psicológicos-existenciales. Meditar permite desplegar la capacidad de objetivar los propios procesos mentales, de manera que, en lugar de funcionar a través de patrones inconscientes, podemos, mediante ejercicios específicos, convertir a estos patrones en objetos de nuestra percepción y de este modo tomar distancia y desidentificarnos de ellos. Los seres humanos contemplamos la “realidad” a través de nuestros sistemas de interpretaciones, juicios y creencias14, muchas veces determinados por nuestros patrones emocionales inconscientes; pero sólo raras veces y en condiciones muy especiales, nos dedicamos a contemplar estos patrones, a auto-observar nuestros sistemas de interpretación. Es decir que nuestros patrones de percepción e interpretación nos resultan transparentes, vemos a través de ellos, pero no los vemos a ellos. Durante la meditación, estos patrones comienzan a tornarse visibles para nosotros.

La integración de estos tres métodos posibilita el despliegue de profundos procesos de crecimiento y transformación personal, grupal y organizacional.

Veamos un ejemplo práctico de trabajo integral: cualquier psicoterapeuta o coach con la suficiente experiencia, ha comprobado que uno de los elementos que más perjudican la calidad de vida de las personas son los juicios infundados y disfuncionales que albergamos acerca de nosotras y nosotros mismos, de las demás personas y de la existencia. Un juicio es infundado cuando no se asienta en evidencias empíricas suficientes; y es disfuncional cuando, en lugar de abrir caminos y conectarnos con nuestras potencialidades y oportunidades, los cierra, los ignora y nos devuelve una imagen desvalorizada de nosotras y nosotros mismos o un panorama atemorizante de la realidad. Los juicios infundados son verdaderos “techos de vidrio”. No los vemos, pero están ahí, impidiendo nuestro vuelo. Constituye una ingenuidad creer que los juicios infundados y disfuncionales pueden cambiarse mediante argumentos que ofrezcan juicios diferentes. Cuando un juicio infundado y/o disfuncional es sostenido pese a producir sufrimiento, esto se debe a factores emocionales inconscientes que están fuera del alcance de los argumentos racionales. Por este motivo, la única forma de transformar un juicio disfuncional arraigado en experiencias profundamente emocionales, como por ejemplo un trauma psíquico, es que el mismo sea deconstruido mediante otra experiencia emocional también poderosa. Si durante la profunda impotencia que genera, por ejemplo, una experiencia de violación, una persona ha formulado el juicio inconsciente de que deberá permanecer siempre oculta para no llamar la atención, pues será incapaz de defenderse en caso de un ataque, esto va a determinar un patrón conductual que llevará permanentemente a la inhibición, a un temor patológico y a un empobrecimiento de la propia existencia. De nada sirve, en estos casos, recurrir al voluntarismo ingenuo o al mal llamado “pensamiento positivo” (que muchas veces consiste en un pensamiento negador y evasivo) y proponerle a la persona en cuestión que haga afirmaciones del tipo “yo puedo defenderme”, “esto no volverá a ocurrir”, o brindarle argumentos racionales acerca de las posibilidades estadísticas de volver a pasar por la misma experiencia.

La Psicoterapia Primordial enfocaría un caso similar mediante un triple trabajo integrado y sistemático. Por ejemplo, se podría comenzar por recrear dramáticamente la situación traumática con toda su carga emocional y, mediante las técnicas del Movimiento Primordial, se propiciaría que la persona tome contacto con posturas, gestos, visualizaciones y patrones respiratorios que le permitan responder a esta situación disponiendo de sus energías vitales más primarias, previendo, huyendo a tiempo, defendiéndose o incluso atacando a su agresor (obviamente, no se trata de estimular a las personas a realizar actos heroicos o venganzas en la realidad material, sino a liberar esas energías reprimidas y asumir el propio poder, en espacios simbólicos y cuidados). Este tipo de experiencias produce una reconfiguración emocional del recuerdo traumático y deja las puertas abiertas para una segunda etapa: el trabajo lingüístico cognitivo, mediante el cual se pueden revisar las actitudes, juicios, creencias y patrones conductuales que pueden haber llevado a exponerse a semejante experiencia, a fin de que la misma no vuelva a repetirse. El trabajo lingüístico con los juicios disfuncionales puede prevenir también que la persona comience a culparse cuando en realidad ha sido una víctima, algo bastante común en estos casos. Por su parte, la Meditación Primordial permite desarrollar la capacidad de observar el propio funcionamiento como un objeto de la consciencia. De este modo, en lugar de vernos a nosotros mismos y a la realidad desde nuestros propios patrones inconscientes, vamos aprendiendo a convertir a estos mismos patrones en objetos de nuestra percepción. Por último, la práctica meditativa puede llevarnos a una contemplación más profunda y desapegada de nuestras experiencias existenciales, a fin de acceder a una lectura y comprensión trascendente de las mismas y a extraer aprendizajes, incluso de las experiencias traumáticas.

Las dinámicas de diálogos interiores y vivencias experimentales15 que instrumentamos en nuestro método de psicoterapia, permiten objetivar nuestros procesos internos y de esta manera desidentificarnos de ellos, lo cual se convierte en un proceso aún más profundo cuando esto es llevado a la práctica meditativa cotidiana. De este modo, el trabajo emocional-corporal-energético, se integra al trabajo lingüístico cognitivo y a la práctica contemplativa, generando un feedback sumamente poderoso y efectivo. Por supuesto, este ejemplo que aquí describimos muy sintéticamente, no implica que el trabajo terapéutico deba ser realizado siempre en este mismo orden. De hecho, se puede entrar a la experiencia por cualquiera de sus puertas y, en tanto y en cuanto las tres metodologías se apliquen y se integren, el resultado será igualmente satisfactorio.

12 Es importante distinguir entre métodos y disciplinas. Un método es un conjunto ordenado de procedimientos para alcanzar un fin. Una disciplina constituye un sistema ordenado de conceptos teóricos, métodos y técnicas. Existen disciplinas académicas, científicas, deportivas, etc. Interacciones Primordiales cuenta con tres métodos y tres disciplinas que los aplican.

13 Ver Daniel Taroppio, Comunicación Primordial, Ed. FUDEI, 2006.

14 En el Modelo Interacciones Primordiales denominamos a estos sistemas de patrones perceptivos Configuraciones Emotivo Cognitivas, o C.E.C.

15 A los que denominamos Diálogos Internos de Reconfiguración (D.I.R) y Vivencias Experimentales de Reintegración (V.E.R.)

Meditación primordial

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