Читать книгу El Derecho Internacional Público - Favio Farinella - Страница 66

2. Antecedentes históricos

Оглавление

En la época reciente, particularmente, después de la segunda guerra mundial, Kosovo era una provincia autónoma de Serbia dentro de la República Federal socialista de Yugoslavia. La Constitución yugoslava de 1974 le dio (junto con Voivodina) el estatuto de provincia socialista autónoma dentro de Serbia. Tras la muerte de Tito, la utilización del nacionalismo serbio en contraposición al kosovar, sirvió a Slodoban Milosevic para asirse al poder. La respuesta de los kosovares fue la creación de un movimiento de resistencia y la consolidación de un movimiento armado que había aparecido a finales de los setenta con la denominación de Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), cuyo principal objetivo era la consecución de la independencia de Kosovo.

Hacia 1998, Milosevic emprendió una enérgica campaña militar para dispersar al ELK que trajo consigo una brutal escalada de violencia; el desplazamiento de casi un millón de habitantes de la región y la violación sistemática de los derechos humanos de los kosovares, originando el involucramiento de la comunidad internacional en el conflicto, particularmente las fuerzas de la OTAN que intervinieron con el objetivo de detener la violencia en la zona. Tras 78 días de combates, Milosevic capituló.

En tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la Resolución 1244 (54) de 1999 que eliminó la autoridad de Serbia sobre la región y estableció una administración interina en la forma de UNMIK, autorizando también la presencia de las fuerzas de la OTAN. La UNMIK quedó al cargo de un Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas.

En 2001 se promulgó un marco constitucional que estableció instituciones provisionales de autogobierno en Kosovo, que con los años comenzaron a presionar a la comunidad internacional para que se comenzara un proceso que definiera el estatuto futuro de Kosovo. Posteriormente, se nombró al diplomático noruego Kai Ede para que revisara la situación en la región y emitiera sus recomendaciones. Su reporte indicó que no había modificaciones en la situación. A finales de ese mismo año, el llamado Grupo de Contacto (Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, el Reino Unido y Rusia) elaboraron una “Guía de Principios” que debían observarse en la formación de los planes que definieran el estatuto de Kosovo.

Fue entonces que se nombró como enviado especial a Martii Ahtisaari, ex presidente finés, quien elaboró un propuesta integral sobre el estatuto futuro para Kosovo. Entre sus recomendaciones se establecía el otorgamiento de la independencia de Kosovo sujeto durante un periodo a la supervisión internacional. En Kosovo se acogieron con beneplácito las recomendaciones de Ahtisaari, pero los serbios las rechazaron. Con fecha 3 de abril de 2007, Ahtisaari presentó su plan ante el Consejo de Seguridad, que no contó con el visto bueno de la Federación Rusa, por lo que fracasó la posibilidad de emitir una resolución o un acuerdo que condujera a la implementación del plan de Ahtisaari que, por cierto, en 2008 recibió el premio Nobel de la Paz.

Se formó entonces una “Troika” con representantes de la Unión Europea, la Federación Rusa y los Estados Unidos con el propósito de mediar entre Belgrado y Pristina y tratar de llegar a un acuerdo que definiera el estatuto de Kosovo. La Troika llevó a cabo tres días de intensas negociaciones (noviembre de 2007) en Baden, Austria, donde se contó con la presencia de representantes de las partes en conflicto. En comunicado oficial informaron que, lamentablemente, las partes no habían podido alcanzar un acuerdo, comprometiéndose únicamente a evitar la violencia y a continuar el diálogo. El mandato de la Troika expiró sin lograr el acuerdo de las partes.

En este contexto, Kosovo declaró unilateralmente su independencia el 17 de febrero de 2008. La Declaración de Independencia (que sólo se expidió en idioma albanés) se comprometía a cumplir todos sus compromisos derivados del Plan Ahtisaari en el sentido de respetar la multietnicidad y establecerlo como principio de gobierno, así como consentir el periodo de supervisión internacional. Al siguiente día, los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Turquía, Albania, Afganistán y Costa Rica reconocieron la independencia. Países como España expresaron su rechazo a la independencia y señalaron que no la reconocerían. A enero de 2011, 75 países han reconocido a Kosovo y muchos de ellos han establecido representación diplomática. Cabe señalar que la Asamblea legislativa kosovar promulgó una constitución que entró en vigor el 15 de junio de 2008.

Tras la independencia, las fuerzas de la OTAN comenzaron a disolver las fuerzas apostadas en Kosovo y a supervisar la integración de una Fuerza de Seguridad de Kosovo como parte de sus obligaciones emanadas del Plan Ahtisaari.

Al comenzar el sexagésimo tercer periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, Serbia promovió se solicitara a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una opinión consultiva con relación a la independencia unilateral de Kosovo. En 8 octubre de 2008, se aprobó la Resolución A/RES/63/3, de conformidad con el artículo 96 de la Carta de la organización solicitando a la CIJ, en cumplimiento del artículo 65 del Estatuto de la misma Corte, emitiera la opinión consultiva sobre la cuestión: “¿Se ajusta a Derecho Internacional la declaración unilateral de independencia formulada por las instituciones provisionales de autogobierno de Kosovo?”.

Tras un proceso en el cual se recibieron posturas de una treintena de Estados tanto a favor como en contra, La CIJ emitió su opinión consultiva el 22 de julio de 2010 afirmando que la declaración de independencia de Kosovo no había violado los principios generales de Derecho Internacional.

El Derecho Internacional Público

Подняться наверх