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La sucesión de Fibonacci
ОглавлениеLeonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci, fue uno de nuestros mejores matemáticos. Difundió por Europa el sistema de numeración decimal árabe. Pero aquí hablaremos de un problema que resolvió en su Libro de los ábacos (Liber abacci), utilizando la sucesión que lleva su nombre para calcular el número de pares de conejos n meses después de que una primera pareja comienza a reproducirse. Las condiciones del experimento serían que los conejos están aislados por muros, empiezan a reproducirse cuando tienen dos meses de edad, tienen un periodo de embarazo de un mes y dan a luz dos retoños.
Este es un problema matemático puramente teórico, ya que en realidad, el conejo común europeo tiene camadas de 4 a 12 individuos y varias veces al año, aunque no cada mes, pese a que la preñez dura 32 días. El resultado es que el número de individuos de la población de conejos del problema es una sucesión matemática en la que cada número es el resultado de sumar los dos anteriores partiendo del 1:
1 – 1 – 2 – 3 – 5 – 8 – 13 – 21 – 34 – 55 – 89 – 144 – 233 – 377 – 610 – 987 – 1597…
Esta sucesión la podemos encontrar de forma real en la Naturaleza, como en la denominada Ley de Ludwig, que registra el hecho de que la mayoría de las flores tienen un número de pétalos perteneciente a la sucesión de Fibonacci. La cala, por ejemplo, tiene un solo pétalo, la euphorbia tiene dos, el lirio tres, la jara cinco. Otras flores más complejas como las margaritas y los girasoles pueden tener 13, 21, 34 o 89. También son números de Fibonacci los que se forman en nuestro árbol bronquial al ir dividiéndose hasta los alveolos.
Muchas son las flores que tienen cinco pétalos, quizá por eso sea tan difícil encontrar un trébol de cuatro hojas. Las zonas más nítidas de la flor y las más claras funcionan como atractores visuales. Los movimientos del ojo continúan por la línea vertical que crea la hoja más larga.
Óptica macro de 105 mm 1:2.8 a f/8 durante 1/1000 s con ISO 200. Difusores.
Lo curioso es que si dividimos dos números correlativos de la sucesión de Fibonacci obtenemos una aproximación cada vez más precisa al número Phi.
La Biblia también parece que incorpora las proporciones estéticas de sus autores. Dios le dio a Moisés instrucciones para construir un Arca con proporciones 5x3, dos números de la sucesión de Fibonacci que da un número bastante aproximado a Phi.
También podemos construir un rectángulo áureo con los números de esta sucesión.