Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Job - Franz Julius Delitzsch - Страница 21

9. Cuestiones críticas principales

Оглавление

En forma de conclusión, podemos afirmar que la pregunta de si todo el libro, tal como ahora lo tenemos, proviene del tiempo de Salomón, como obra de un poeta principal, es algo que solo puede determinarse mejor a lo largo de la exposición que sigue19. De todas formas, han surgido dudas más o menos importantes sobre algunas partes del texto actual, pues hay comentaristas que se preguntan si ellas forman o no parte del libro originario.

La cuestión más significativa es, con mucho, la de los seis capítulos con los discursos de Elihu (Job 32‒37), respecto de los cuales surgieron ya dudas en tiempo de los Padres de la Iglesia. Este es un tema que ha sido decididamente planteado por Stuhlmann (1804), quien afirma que esos capítulos no solo son artísticamente inferiores al resto de la obra, sino que se oponen a su plan originario. Esta es una cuestión que aún no ha sido decidida, ni quizá lo será nunca de un modo satisfactorio.

Además de eso, Kennicot eleva también sus sospechas sobre el discurso de 27,11‒28,28, porque Job parece apoyar aquí la doctrina disputada de sus “amigos” sobre la retribución. De Wette se inclina a pensar que, más que ante una interpolación, aquí estamos ante una falta de conexión por parte del escritor. En el comentario tendremos que probar si este discurso de Job ha de tomarse como mala traducción del original o si sirve para que la transición entre las partes del discurso sea más completa.

Por otra parte, toda la descripción de Behemot y Leviatán, en Job 40,15-41,26, le parece a Ewald un añadido posterior. De Wette piensa que ese añadido se reduce a Job 41, 4-26. Por su parte, en un primer momento, Eichhorn pensaba que para resolver el problema bastaba un simple cambio en el orden de los discursos de Yahvé; pero en la última edición de su Einleitung afirma que todo el pasaje en el que se trata de los dos monstruos (Job 40‒41) pertenece a un poeta posterior. Nuestro comentario tendrá que precisar la forma en que se podría justificar esa interpelación, y su relación con la finalidad del segundo discurso de Jehovah en comparación con el primero.

En este contexto no tenemos necesidad de defender con más razones la autenticidad del prólogo y del epílogo. Todas las dudas elevadas por Stuhlmann, por Bernstein y Knobel (en Diss. de carminis Iobi argumento, fine ac dispositione y en Studien u. Kritiken, 1842, ii) y por otros autores respecto de estas dos partes esenciales del libro quedan resueltas teniendo en cuenta el hecho de que la parte intermedia del libro carece de sentido si le falta el prólogo, como un torso sin cabeza ni piernas.

Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Job

Подняться наверх