Читать книгу Matusalén - Giovanna Pollarolo - Страница 20

XI

Оглавление

La muchacha inicia una sesión de selfies y se los toma como si alguien la estuviera dirigiendo. Levanta una pierna, se echa bocabajo dejando ver sus tetas. Bocarriba, abre sus piernas y enfoca su vagina, bajándose el breve bikini. Hace un gesto erótico con la boca, como disponiéndose a una mamada. Siempre con el teléfono en la mano, apuntando a la parte de su cuerpo que quiere mostrar. Yo, que nada sé sobre las relaciones virtuales, sigo su performance como si estuviera viendo una película porno. Y cual relámpago que ilumina la oscuridad de mi memoria, me acuerdo de la noche aquella en la que mi marido, ahora mi ex, instaló una filmadora que conectada al televisor permitía ver en la pantalla lo que habíamos hecho mientras nos amábamos. Me avergoncé tanto que no quise terminar de ver la escena. Le pedí que la borrara y que me jurara que nunca más nos grabaría. Nunca más. Dijo: Está bien, hasta mañana. Y se volteó. Nos dormimos. Nunca le pregunté a mi marido, ahora mi ex, qué hizo con esa cámara filmadora. Qué hizo con esa película. Debí hacerlo, pienso. ¿Cambiaría algo saberlo? A estas alturas, ¿cambiaría?

Matusalén

Подняться наверх