Читать книгу Martes once la primera resistencia - Ignacio Vidaurrázaga Manríquez - Страница 25
El GAP: un objetivo temprano
ОглавлениеLa opinión que existía sobre esta escolta puede ser conocida al revisar algunos reportajes periodísticos de la época que, teniendo visiones muy distintas, habían aparecido en diversos momentos del segundo año de gobierno de Allende, es decir, en 1971.
En una de las escasas publicaciones favorables al GAP, el periodista Mario Gómez López44 realizó para la revista Vanidades45 un documentado reportaje a esta escolta presidencial. Con fotografías de los entrenamientos de karate y de las dependencias interiores de la residencia de Tomás Moro, incluidas la cocina y los dormitorios, el reportaje tenía el indesmentible objetivo de salir al paso de infundios y estereotipos orquestados por los medios antigobiernistas. Se trataba, en definitiva, de un texto concebido desde el cariño e incluso la admiración hacia los miembros de la escolta de Salvador Allende: «Un número elevado de jóvenes duermen, comen, estudian, reciben adiestramiento de todo tipo para proteger la vida del Presidente de la República. Ellos constituyen su guardia personal. Pero prefieren llamar a todo lo que se hace para cuidar la vida de Allende, dispositivo de seguridad». Luego, el reportero pregunta a un grupo: «¿Cuál es la ambición más grande que ustedes tienen?». Uno responde: «La mayor ambición es que si alguna vez alguien dispara contra el compañero Allende, la bala nos dé en el pecho a uno de nosotros».
Días después, la revista Qué Pasa46 hizo una nota que estaba basada en el texto de Vanidades (que tuvo la exclusiva). Obviamente el enfoque fue distinto y es precisamente esto lo que permite construir un juicio sobre cómo era percibido el GAP durante los años del gobierno de Salvador Allende y entender por qué se convertirá en el primer blanco de los golpistas.Antes que cualquier partido político de izquierda e inmediatamente después de Allende, el GAP será el primer objetivo por perseguir y aniquilar:
Los santiaguinos se han acostumbrado a ver pasar —a velocidades suicidas— a los tres Fiat 125 color calipso47, idénticos, en uno de los cuales viaja el Presidente Allende. Justamente porque los tres autos son indistinguibles uno del otro, porque no llevan patentes, porque cambian a cada momento de posición correlativa y porque desde atrás no se ven las cabezas de los pasajeros (gracias a un respaldo adicional en los asientos) nadie puede saber en qué Fiat está Allende. [...] La anterior es la más espectacular de las medidas de protección que dispensa al Presidente48.
Esta crónica buscaba llegar a conclusiones fáciles de adivinar:
Los observadores coinciden en que es necesario, o disolver el GAP o darle alguna forma legal, institucionalizarlo. De lo contrario, continuarán produciéndose dificultades como estas: rivalidad con Carabineros e Investigaciones [...] sospechas de que el GAP tiene acceso a arsenales distintos de los militares o policiales; infracciones legales, algunas nimias como la falta de patentes en los Fiat; dudas sobre el financiamiento del GAP [...] convicción de los propios GAP de que están por encima de la ley.
Entre otros eventos acontecidos durante 1971, Qué Pasa prefirió obviar la muerte del comandante en jefe René Schneider, los preparativos golpistas y otros intentos que habían puesto en riesgo la vida de Salvador Allende. En este contexto, fue el periodista Augusto Olivares, en su habitual columna en aquellos tiempos, «El striptease de la política», quien preguntó: «¿Por qué tanto interés de los opositores al Gobierno en privar a Allende de una protección especializada?». Y luego él mismo ofreció una respuesta:
La ventaja de debilitar la seguridad que tiene que rodear a un gobernante que toma resueltas medidas que afectan a capitalistas que aún mantienen un poder importante, es una de las metas más buscadas por los opositores, pero la otra es adormecer a personeros de la actual Administración, que tienen la tendencia a pensar que « todo ha sido superado desde el momento en que el Presidente Allende llegó a La Moneda » . Un sector importante sostiene que el desarme alentará a los golpistas 49 .
En el tiempo anterior al Golpe estas declaraciones cruzadas se acentuaron. Todo formaba parte de un plan más vasto: la conjura, como lo definiría la periodista Mónica González50. El golpe militar para derrocar a Allende y los atentados y cercos para quitarle la vida fueron objetivos importantes desde el primer día de su mandato. Y, dentro de estos, la demolición del GAP era una tarea prioritaria.