Читать книгу Un diccionario sin palabras - Jesús Ramírez-Bermúdez - Страница 11
FEBRERO, 2009
ОглавлениеAyer recibí la llamada telefónica del Dr. Fernando Corona, buen amigo de mi padre y excelente profesional de la psiquiatría.
–Mira, Jesús –me dijo–. Te quiero mandar el caso de una muchacha que tuvo un accidente terrible; tuvieron que hacerle una cirugía cerebral pero desde entonces tiene muchos problemas de conducta… Su madre es amiga mía y, según me cuenta, la niña salió del estado de coma hace algunas semanas, pero desde entonces se encuentra muy inquieta, rompe cosas y llora. Trata de golpear a sus familiares, grita y destruye objetos en la casa de su madre; está viviendo allí desde el accidente.
–¿Qué edad tiene? –le pregunté– No tengo mucha experiencia con niños.
–¡No, ya está grande, tiene veinticinco años o algo así!
–Ah, bueno.
–Yo no tengo mucha experiencia con pacientes que tienen este tipo de lesiones cerebrales, pero supongo que tú ves casos así en el Instituto de Neurología, ¿no?
–Sí. Dale mi teléfono. Con mucho gusto la atiendo.
Unos minutos después recibí la llamada de la Sra. Casanova. Su preocupación más inmediata era el comportamiento de Diana.
–Desde que salió del estado de coma se encuentra muy agresiva, doctor. A veces se encierra, a veces nos grita. Rompió una televisión, vasos, platos y ha tratado de golpearnos a mí, a su novio, a cualquiera que se le acerca. Es como si no nos conociera. Además tengo que aclararle algo: yo creo que se encuentra muy desesperada porque perdió el habla. Y tampoco entiende nada de lo que le decimos. Entonces llora, y muchas veces trata de golpearnos. Otras veces su agresividad aparece sin razón. Estamos muy asustados porque antes del accidente ella era una persona muy educada, muy pacífica. Créame, doctor, es una niña súper linda y nos preocupa la situación porque ya han pasado más de dos meses desde el accidente y ella sigue muy mal. Está completamente discapacitada, obviamente no puede trabajar ni ayudarnos en la casa; no puede hacer ninguna actividad productiva.
–Sí, no se preocupe –respondí–. Estos estados son muy comunes después de una lesión cerebral.
–Pero sí se va a recuperar, ¿o no, doctor?
–No se lo puedo asegurar, pero sí puedo decirle que los pacientes como ella generalmente se recuperan bien después de un accidente, a diferencia de otras enfermedades. Por lo general los mecanismos naturales de reparación se echan a andar y es frecuente que haya una mejoría significativa durante los primeros meses, aunque no puedo asegurarle algo en particular; tendría que atenderla personalmente.
Prescribí un medicamento por teléfono. Hicimos una cita; se presentó el día de hoy en la consulta externa mientras atendía a otras personas. Una enfermera me extendió una tarjeta con el nombre de la paciente.