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C. El incendio de Ríohacha y la toma de Sabanilla

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En agosto de 1819, llegaron a la isla de Margarita cerca de ochocientos legionarios irlandeses, pero en un momento crítico, cuando las provisiones escaseaban, lo que generó conflictos y deserciones. La comunicación con su nuevo comandante, el coronel Mariano Montilla, fue otro de los problemas que encontraron los irlandeses, ya que aquel no hablaba inglés y la mayoría de éstos no entendían el español. El 6 de marzo de 1820, cuando Montilla dio la orden para marcharse de Margarita, la muerte, la deserción y la enfermedad habían mermado la tropa y de los cerca de mil irlandeses que habían llegado unos meses atrás sólo quedaban cerca de 400 (Cochrane, 1994; McGinn, 1991).

La legión irlandesa y demás tropas al mando de Montilla se tomaron Riohacha el 12 de marzo de 1820, y luego, junto con el contingente organizado por el capitán José Prudencio Padilla enfrentaron a los españoles en el combate de Laguna Salada, de la cual salieron victoriosos los republicanos. Ante la inconformidad por la falta de paga y la escasez de agua, el 4 de junio los irlandeses se amotinaron, se emborracharon con el licor robado a los ríohacheros e incendiaron la misma ciudad que cinco meses atrás (en octubre de 1819) habían destruidos los mercenarios ingleses al mando de Gregor MacGregor. Pero ingleses e irlandeses tuvieron distinta suerte: mientras más de 200 ingleses fueron degollados por los nativos, los irlandeses fueron expulsados del ejército libertador y remitidos a Jamaica por Montilla.

Luego del segundo incendio de Riohacha, Mariano Montilla, Pedro Gual y otros oficiales con su tropa salieron de la ciudad, se tomaron Sabanilla el 11 de junio y lo habilitaron como puerto al servicio de la República. En Soledad, Montilla nombró a Pedro Gual7 gobernador civil y al coronel Ramón Ayala gobernador militar, ambos de origen venezolano. El coronel Montilla se reunió en Barranquilla con el almirante Brión y con el teniente coronel Córdoba, para definir una estrategia contra los realistas de Cartagena, los cuales coincidieron en someter la plaza a un sitio o bloqueo por todos los frentes.

Montilla con sus hombres marcharon sobre la plaza fuerte de Cartagena, todavía en poder de los españoles, llegaron a Turbaco el 1° de julio e iniciaron de inmediato el sitio de Cartagena, que duraría catorce meses. La guarnición realista de Cartagena la componían 1.150 hombres, que cubrían las fortalezas de Bocachica, el castillo de San Felipe y los dos recintos de la ciudad. En cambio, la marina era muy débil, compuesta apenas por 175 hombres, así como tres lanchas, tres barcos y varios botes pequeños (Lemaitre, 1983).

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