Читать книгу Por algo habrá sido - Jorge Pastor Asuaje - Страница 8
El Gardy
ОглавлениеMientras me enseñaba a poner ladrillos y a mezclar el pastón me iba dando lecciones de filosofía, de política, de armas y hasta de cine. El Gardy daba para aprender de todo; desde la mejor forma de hacer el amor con la pareja hasta las proporciones justas para mezclar la arena y la cal, pasando por las teorías de Gramsci sobre el estado y por la historia de las luchas sindicales peronistas. Era una especie de “Libro Gordo de Petete”, de Enciclopedia Británica de la vida, un Confucio del arrabal, un lama de la pampa. En ese momento estaba en el tiempo de la paternidad. No había otra cosa en la vida que le importara más y que le diera más satisfacción que jugar con su hijo. Sebastián tenía entonces unos meses y el Gardy estaba embelesado. Terminábamos de trabajar a eso de las tres de la tarde y se iba a la casa feliz y apurado, a disfrutar ese rato eterno que duraba hasta que tenía que salir a los controles, a las reuniones, a la guerra que estaba en la calle y que en cualquier momento podía golpear a su puerta.