Читать книгу Lecciones sobre economía mundial - José A. Alonso Rodríguez - Страница 36
5. Glosario
Оглавление• Crecimiento económico moderno. En la acepción de S. Kuznets, consiste en «un incremento sostenido del producto per cápita o por trabajador, acompañado muy a menudo de un aumento de la población y casi siempre de reformas estructurales». Entre estas, destacan las que afectan al desplazamiento sectorial y espacial de la producción y el empleo (procesos de industrialización y urbanización), así como a una mayor interdependencia e integración de los países en el mercado internacional.
• Convergencia económica. Del modo más simple, puede expresarse como una reducción de las diferencias económicas –comúnmente medidas en términos de renta per cápita– entre los países (o regiones) ricos y pobres.
• Paridad de poder adquisitivo. La necesidad de homogeneizar los cálculos de renta, en particular a la hora de realizar comparaciones internacionales, requiere reducir el valor de las monedas nacionales de cada país a una unidad común de medida que exprese su auténtica paridad. Y, más que los tipos de cambio, sujetos a múltiples distorsiones, se prefieren las paridades de poder adquisitivo (o de compra, PPP en sus siglas inglesas), calculadas, a modo de un índice de precios internacionales, como un cociente entre los precios de distintos países, correspondientes a una cesta común de consumo, de manera que reflejen la capacidad de compra de bienes y servicios dentro de cada uno de ellos.
• Patrón oro. Régimen monetario imperante en el mundo desde las décadas finales del siglo XIX hasta el período de entreguerras del XX. El patrón oro clásico, en vigor hasta 1914, consistía en la vinculación del valor de cada moneda nacional a una cantidad fija de oro. Dos condiciones se seguían de ello: la obligación, por parte de las autoridades monetarias, de convertir en oro sus billetes cuando se lo requirieran los particulares y la libertad de exportación e importación de oro. El patrón cambios oro es una variante que se generaliza en la segunda mitad del decenio de 1920, consistente en vincular el valor de las monedas nacionales a otra moneda nacional de carácter «central» –ya fuera la libra o el dólar–, esta sí sujeta a un patrón de oro y convertida en moneda de reserva.