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Regulación

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Los comportamientos “no angelicales” de los funcionarios difícilmente ocurran en el vacío. Cabe esperar que se desarrollen más cuando las circunstancias resultan propicias, por ejemplo, cuando la intervención estatal resulta necesaria. Tal el caso de la regulación de una economía, campo de estudio donde sobresale Jean Tirole, quien en 2014 obtuvo el Premio Nobel de Economía.

“La organización industrial (OI) estudia el ejercicio y el control del poder del mercado… Con frecuencia la esencia de la regulación consiste en asegurar que el inmerecido poder de mercado no se transforme en mayores precios. Tradicionalmente los reguladores se ocuparon más del nivel de los precios, que de su estructura” (Tirole, 2015). “En materia de OI, en 1951 Joe Bain planteó el paradigma estructura-conducta-performance. Durante la década de 1960 la escuela de Chicago sugirió una diferente relación causal… La teoría del oligopolio es el principal tópico en OI. Tirole jugó un rol fundamental en la transformación que sufrió durante la década de 1980” (Comité Nobel, 2014).

Antes de Tirole, la cuestión de la regulación se abordaba desde principios generales, igualmente aplicables a todas las actividades. Él mostró que las reglas generales pueden ser apropiadas en ciertas circunstancias, pero crean más problemas que soluciones en otras, por lo cual la regulación tiene que adaptarse a las circunstancias específicas de cada actividad… La teoría de la regulación avanzó notablemente gracias a la utilización de la Teoría de los Juegos y la del diseño de mecanismos. En ambos frentes se destacan las contribuciones realizadas por Tirole, porque más que nadie contribuyó a mejorar la comprensión de la OI en general, y las políticas públicas de intervención en particular. Creó un esquema unificado, basado en el análisis riguroso del comportamiento estratégico y el rol que cumple la información.

La moderna teoría caracteriza a la regulación óptima bajo hipótesis realistas referidas a la información que puede poseer el regulador… Este no puede fácilmente observar si la empresa regulada está minimizando los costos, o cuánto le costaría aumentar la calidad… Laffont y Tirole (1986) aplicaron las herramientas del diseño de mecanismos, tratando a la regulación como un caso de agente-principal, donde el “regulador” es el principal y el regulado el agente. En aquel momento los diferentes esquemas regulatorios eran objeto de calurosos debates, pasando de la regulación basada en la tasa de retorno (que desincentiva el cuidado de los costos) a la basada en el precio. Cuando el esquema se aplica a las empresas que producen muchos bienes, sirve para analizar las cuestiones de la calidad y el precio de entrada (de nuevos oferentes)… La regulación se da a través del tiempo, pero el regulador no puede comprometer eternamente las reglas del juego, y además existen los problemas derivados de la asimetría informática. Esto puede generar subinversión… Si un regulado trabaja muy fuerte, el regulador puede tomar los nuevos niveles como el piso desde el cual fijar nuevos objetivos… Por lo tanto los reguladores tienen que evitar solicitar “demasiada información”. (Comité Nobel, 2014).

“Los reguladores enfrentan una doble asimetría informática, porque tienen que lidiar simultáneamente con selección adversa y riesgo moral… Los fuertes incentivos requieren compromisos, lo cual a su vez requiere un organismo regulador independiente, protegido de la presión de la opinión pública… En muchos casos, ni el laissez-faire ni un sistema regulatorio bélico es lo indicado. Solo puede ser diseñado con ayuda del análisis económico… Los reguladores no deben aplicar de manera mecánica ideas antimonopólicas convencionales, en los casos en los que no corresponde” (Tirole, 2015).39

5. Finalizada la escritura de esta parte de la obra cayó en mis manos Persson y Tabellini (2000), libro que también se ocupa de la cuestión abordada aquí.

6. En un mercado monopólico los demandantes no tienen más remedio que “mostrar sus cartas”, en base a lo cual el único oferente elige la combinación de precio y cantidad que maximiza sus beneficios. De esta manera, la dirección causal va de la demanda y los costos a la decisión del monopolista.

7. Espero, en el sentido de la esperanza, que la futura inflación de la Argentina no invalide este ejemplo.

8. Tinbergen (1956) no se limitó a plantear el esquema de análisis entre objetivos e instrumentos, sino que también sugirió los que a su juicio constituyen “los fines de la política económica moderna, a saber: 1) mantenimiento de la paz internacional; 2) máximo gasto real per cápita con ocupación ‘plena’ y equilibrio monetario; 3) mejor distribución del gasto real entre grupos sociales y países, 4) emancipación de ciertos grupos subprivilegiados, y 5) tanta libertad personal como sea compatible con los otros fines”.

9. El récord en esta materia lo ostenta Pedro José Bonnani, quien en agosto de 1975, al lanzar su plan económico por los medios masivos de comunicación, listó 11 (sic) objetivos, luego de lo cual declaró que no tenía ninguna idea instrumental, pero que estaba abierto a las iniciativas que le hicieran llegar. Tal como era de esperar, duró pocos días en su cargo.

10. Leontief no inventó el esquema de insumo-producto. Desde el punto de vista conceptual, la idea está en François Quesnay, Kark Heinrich Marx y Marie Esprie Léon Walras, y desde el punto de vista algebraico se encuentra en los escritos de Robert Remak y John Francis Bray. “El descubrimiento fundamental que distingue a Leontief es que mostró que se podía calcular y utilizar para responder preguntas prácticas” (Dorfman, 1973).

11. No está mal plantear, inicialmente, un modelo que analice determinada cuestión bajo condiciones de certeza. Pero quien en base al mensaje que surge de tal modelo efectúa recomendaciones de política económica para ser aplicadas a contextos de alta incertidumbre, comete el muy peligroso “vicio o pecado ricardiano”.

12. Traducción literal del principio de second best. También se podría traducir como “mejor situación, dada las distorsiones”.

13. Lipsey y Lancaster (1956) mencionan los aportes realizados por Ian Malcom, David Little, Lionel Wilfred Mc Kenzie, James Edward Meade, S. Andrew Ozga, Arthur Smithies y Jacob Viner.

14. Ejemplo fuera de la economía: los pronósticos meteorológicos mejoraron de manera notable cuando los modelos incorporaron lo que ocurre en los mares, gracias a la información provista por los satélites. Cuando solo se contaba con la información de la superficie terrestre del globo, los modelos estaban sujetos a shocks “exógenos”.

15. En términos decisorios, la cuestión nunca es qué va a pasar, sino qué hacemos dado que no sabemos lo que va a pasar.

16. La decisión se adoptó en circunstancias peculiares. En efecto, “durante la primera posguerra, y la década de 1920, Otto Ernst Niemeyer estuvo muy involucrado con la generación y presentación del ‘punto de vista de la Tesorería’, como se conoce a los dogmas ortodoxos en materia económica, principalmente el retorno de Inglaterra al patrón oro, a la paridad anterior a la Primera Guerra Mundial... Para decidir tan importante cuestión, el 17 de marzo de 1925 Churchill organizó una cena para seis personas. Niemeyer y John Bradbury expusieron la visión de la Tesorería, en tanto que Keynes y Reginald McKenna la contraria, actuando Churchill como árbitro. Niemeyer le ganó a Keynes: 3 días después, Inglaterra decidió el retorno al patrón oro... decisión que Keynes criticaría de ahí en más (en Keynes, 1925)” (Barkai, 1997). Esta es una de las cenas famosas, dentro de la historia económica y del pensamiento económico. La otra, que tuvo lugar en Chicago en 1960, será analizada más adelante.

17. “No inventé la propuesta de crecimiento constante de la oferta monetaria, varios economistas la habían propuesto algunas décadas antes [por ejemplo, Carl Snyder]” (Friedman, en Taylor, 2001).

18. “Con Phelps, grandes puntos de coincidencia. La principal diferencia es que yo estaba viendo la cuestión desde el ángulo monetario, y él desde el punto de vista del mercado laboral” (Friedman, 1999).

19. “Su tesis es más que distinguida. Se concentró en el rol de las expectativas, y en el desequilibrio que genera el hecho de que no siempre coinciden con la realidad. El núcleo fue el concepto de que el equilibrio pleno es aquel en el cual todas las expectativas coinciden con la realidad” (Harberger y Sjaastad, 2003). “El aporte de Rubén en el nuevo enfoque fue reconocido, hace muchos años, por Harry Gordon Johnson” (Elías, 2002).

20. Líderes en la formación de expectativas según la hipótesis de las expectativas adaptativas, Friedman y Phelps también recibieron el Nobel, en 1976 y 2006, respectivamente.

21. Herramienta muy útil, que será descripta en el próximo capítulo de esta obra.

22. Por lo cual en 2004 obtuvieron el Premio Nobel de Economía.

23. En rigor se trata del nuevo enfoque institucional. ¿A qué llamamos la vieja economía institucional? A la desarrollada a partir de los trabajos escritos por Thornstein Bunde Veblen y John Rogers Commons. El Journal of Economic Issues publica monografías basadas en la referida orientación, así como todo lo relacionado con el premio “Veblen-Commons”, que anualmente otorga la Asociación Pro Economía evolutiva (AFEE).

24. “Coase (1937) inicialmente generó poco interés. Algunos me felicitaron, pero nadie lo leyó” (Coase, en Breit y Spencer, 1995). “Busqué la razón de la existencia de las firmas en las plantas y en las oficinas, no en los escritos de los economistas, a los cuales de manera irreverente denominé bilge (hacer agua)” (Coase, en Maki, 1998). “¿Cuál fue su método científico? Preguntarles a los empresarios por qué hacían lo que hacían” (Hazlett, 2001). “Coase (1937) surgió de una serie de accidentes. La idea cristalizó en mi mente en el verano de 1932. Quería plantear una teoría de la integración [productiva]. ¿Cómo conciliar la idea de que la economía de Rusia podría ser manejada como si fuera una gigantesca fábrica única, mientras en los Estados Unidos e Inglaterra había muchas fábricas? En los Estados Unidos me llamó la atención que la guía telefónica ofreciera muchos servicios especializados, para ser utilizados en las empresas. Visité varias plantas industriales y hablé con Leontief. Finalmente se me prendió la lamparita, cuando me puse a pensar en los costos de hacer las cosas dentro y fuera de cada una de las empresas” (Coase, 1988).

25. El origen de Coase (1960) también es interesante. “El trabajo sobre la Comisión Federal de Comunicaciones es un ejemplo clásico de ‘análisis institucional’” (Brunner, 1992). “Lo envió al Journal of Law and Economics. Tanto Aaron Director como Reuben Kessel pensaron que el original requería modificaciones… Coase decidió viajar a Chicago a defender su posición. En 1960, en la casa de Director se realizó una cena, donde asistieron economistas de la talla de Martin Bailey, Milton Friedman, Arnold Carl Harberger, Kessel, Gregg Lewis, John Mc Gee, Lloyd Mints, George Joseph Stigler, ademas de Coase y el dueño de casa. El debate comenzó con todos defendiendo a Pigou y atacando a Coase, hasta que Friedman cambió de posición y, con el correr de los minutos, todos se fueron convenciendo… Lo que atrajo del trabajo fue su enfoque totalmente novedoso… Como subproducto del debate surgió Coase (1960)” (Cheung, 1987). “Si se hubiera votado al comienzo de la discusión, Pigou hubiera recibido 20 votos y Coase 1 (el suyo). Defendió sus ideas de manera tan cabal, que en la segunda votación hubiera recibido Coase 21 votos, Pigou 0. Stigler denominó a esta transformación ‘uno de los más excitantes episodios intelectuales de mi vida’” (Elzinga, 1984). En sentido cronológico, esta es la segunda cena famosa, dentro de la historia económica y del pensamiento económico. La primera tuvo lugar en Inglaterra, en 1925, como ya se vio.

26. No sé si viene a cuento, pero es importante. “Cuando lo contrataban fuera de su país como consultor, insistía en pasar allí no menos de un semestre, para absorber su sistema de creencias y entender cómo funcionaban sus instituciones, antes de aconsejar” (Hershey, 2015).

27. “Junto a William Parker, Richard Easterlin, Stanley Lebergott, Robert Gallman, Robert Fogel, Lance Davis y John Hughes, fundó la nueva historia económica, un intento explícito de utilizar la teoría económica moderna para organizar las preguntas que se formulan, influir sobre las hipótesis que se analizan, y sugerir la naturaleza y el tipo de datos relevante. Se trató de una verdadera revolución. Probablemente más que ningún otro, fue el campeón del movimiento” (Libecap, 1992). Dicho movimiento fue denominado Cliometría (Clío, la musa de la historia).

28. “Mi experiencia como asistente económico especial del titular de la División Antitrust del Departamento de Justicia fue un hecho definitorio para mí” (Williamson, 2009).

29. Y me planteó el siguiente interrogante: si de lo que sé el análisis me parece poco satisfactorio, los capítulos que se dedican a lo que no sé, ¿serán mejores o no tengo cómo verificar su calidad? Error tipo I, error tipo II, sigo recomendando su descripción de la Gloriosa Revolución.

30. Obsérvese que esto fue escrito en plena euforia a favor de la privatización.

31. Gaggero y Rossignolo (2012) redistribuyeron el gasto público nacional de 2010, según deciles de ingreso de los beneficiarios, encontrando que las transferencias equivalieron a 481% de los ingresos propios, en el decil más pobre de la población, y de 24,8% en el decil más rico, documentando el carácter fundamentalmente redistributivo del gasto público (en 2018 tres cuartas partes del gasto público del gobierno nacional fue gasto social). Implicancia: no hay que analizar la regresividad o progresividad del sistema impositivo, sino del sector público en su conjunto; un sistema impositivo puede ser regresivo y el sector público progresivo, si el gasto público es suficientemente progresivo.

32. Lo cual no le impidió a Carlos Saúl Menem ser reelegido presidente para el período 1995-1999.

33. “En los países de América Latina, donde los gobiernos fijan el tipo de cambio antes de las elecciones, las reservas internacionales oscilan de manera cíclica, creciendo lentamente antes de las elecciones, y más rápidamente después” (Streb y Lema, 2009).

34. Mauricio Macri, por el contrario, no necesitó reformular su política económica frente a los comicios de octubre de 2017.

35. “Es un hito en la materia, pero tal como era de esperar no satisfizo a todos los lectores” (Atkinson, 1987). “Está entre las obras más influyentes del análisis económico moderno. La clave del libro está en la perspectiva sugerida, según la cual la economía está formada por un conjunto de instituciones, cuya estructura está determinada en parte por la participación voluntaria de los individuos” (Romer, 1988). “A los cientistas políticos, naturalmente, no les gustó. A los economistas simplemente no les interesó. Invitando, con gastos pagos, a un semanario preliminar, conseguimos alrededor de 20 personas” (Buchanan, 1995). “Mereció buenos comentarios bibliográficos, tanto de parte de los economistas como de los cientistas políticos. Tullock es muy hábil para transformar experiencias personales en ideas” (Buchanan en Steelman, 2004). “Es un ataque intelectual a la votación por mayoría, una crítica al sistema parlamentario de gobierno y una defensa de los sistemas republicanos” (Buchanan, 2000). “El impacto más importante de Buchanan y Tullock (1962) fue plantear una (re) integración teórica de las diferentes ciencias sociales, que cuestiona la fragmentación y revigoriza la idea de economía política como fue pensada originalmente” (Vanberg y Vanberg, 2012). “El análisis económico se ha adentrado en esferas que previamente estaban desiertas, analítica e intelectualmente. La ciencia política se encontraba analíticamente vacía antes de que empezáramos a hablar de la elección pública” (Buchanan, 1987a).

36. Cardoso y Faletto (1969) subtitularon su obra “Ensayo de interpretación sociológica”.

37. Becker (1983) analizó el caso en el cual la presión para endogeneizar la política económica a favor de cierto sector o región no se encara a nivel individual, sino a través de grupos de presión.

38. ¿Por qué otra razón los economistas nos acordamos de Krueger? Por sus trabajos y su labor para reemplazar la sustitución de importaciones, por una política comercial pro comercio, como estrategia de desarrollo económico. “El aumento de la expectativa de vida y el crecimiento económico esperado en los países en vías de desarrollo están entre las historias más exitosas ocurridas desde la Segunda Guerra Mundial. Un factor importante para explicar esto fue la adopción de políticas económicas más alineadas con el crecimiento, que las aplicadas durante las décadas de 1950 y 1960. Particularmente, pasar de la industrialización sustitutiva de importaciones, a regímenes comerciales que alentaron la apertura de la economía” (Krueger, 1997).

39. Tirole “no es solo un académico. A través del Institut d’ économie industrielle (IDEI), de la Universidad de Toulouse, está en contacto permanente con los problemas reales de las economías francesa y europea… Además de todo ello, demostró tener capacidades gerenciales. A diferencia de las universidades norteamericanas, la de Toulouse se financia en gran parte a través del IDEI y sus contratos con empresas… Este fue el sistema que ideó Jean Jacques Laffont, para poder pagar salarios medianamente competitivos. Hacia fines de 2002 Laffont fue sorprendido por un cáncer [falleció en 2004], y dejó en Jean la responsabilidad de continuar con su tarea. Tirole asumió las tareas que encaraba Laffont, en parte como un tributo” (Quesada, 2014). Por eso no sorprendió la dedicatoria de la conferencia Nobel. En sus palabras: “Dedico esta conferencia a la memoria de Jean Jacques Laffont. A diferencia de cualquier otra conferencia que dicté, esta está llena de emoción, deuda intelectual y recuerdos muy sentidos” (Tirole, 2015).

Política económica para decidir en tiempos difíciles

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