Читать книгу Protocolo para la organización de actos oficiales y empresariales. - Juan de Dios Orozco López - Страница 32

5.11. El protocolo oficial y su aplicación en la empresa

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Hay un aspecto del protocolo de empresa que es obligado destacar y que tuve el honor de defender en el Foro Profesional para el estudio del R. D. 2099/83, de 4 de agosto, que regula las precedencias en España. La Federación Española de Municipios y Provincias de España nos convocó a ese encuentro a profesionales del protocolo oficial y empresarial con la finalidad de intentar enriquecer la normativa existente o promover otra nueva. Yo defendí el derecho que tiene la empresa a ordenar a sus cargos y a sus invitados –sean cargos públicos o no– como a su derecho convenga y sin tener en cuenta la norma oficial. Basé mis argumentos en la propia norma oficial española, que establece las precedencias solo para actos oficiales, no para los actos de empresa o sociales.

En España, el Real Decreto 2099/83 de precedencias –en vigor en el momento de la publicación de este libro– especifica en su art. 1º: “El presente Ordenamiento general establece el régimen de precedencias de los cargos y entes públicos en los actos oficiales”. No da lugar, entonces, a que una empresa tenga la obligación legal de ordenar a sus invitados conforme establece una norma de cuyo ámbito de aplicación la empresa está, desde el principio y por indicación de la propia norma, excluida.

Aun cuando no cabe la menor duda de que en España la norma oficial de precedencias no es de aplicación en la empresa, la mayoría de las empresas la asumen y lo más usual es que se respete la precedencia entre cargos públicos cuando asisten a actos no oficiales.

Lo mismo ocurre en Argentina, en cuyo Decreto 2072/1993 se establece que el ámbito de aplicación de la lista de precedencias lo es en “[…] todos los actos, recepciones y ceremonias de carácter público y oficial“, quedando excluidos, por lo tanto, los actos de carácter empresarial o los sociales.

Caso diferente es, por ejemplo, el orden de precedencias que se establece en los Estados Unidos de Norteamérica41, en cuya norma se dispone que el orden de los cargos lo es también para los actos sociales.

Desde mi punto de vista, dando por sentado que la precedencia solo debería indicar preferencia en el lugar, son dos las ventajas destacables de la lista de precedencias de los EE. UU.:

1 La elaboración de la lista de precedencias es competencia del Presidente de los EE. UU. Por lo tanto, en cada legislatura puede ser modificada y, en su caso, mejorada y enriquecida tantas veces como sea necesario. El Presidente siempre tiene en su mano la posibilidad de adelantar o retrasar en el ordenamiento a los responsables políticos e incluso a los de determinadas instituciones no oficiales.A priori, esta posibilidad de cambiar precedencias según preferencias del Jefe del Estado parecería difícil de digerir desde el punto de vista democrático pero la legitimidad la dan las urnas y al cargo de Presidente de los EE. UU. se llega, precisamente, por medio de ellas.

2 Su aplicación es universal. Es decir, allá donde se encuentren dos o más componentes de la lista de precedencias, deben ser ordenados conforme a lo especificado en la misma. En EE. UU., las precedencias afectan a los miembros civiles del gobierno, a los militares y a algunas figuras que nada tienen que ver con las estructuras de poder ejecutivo. La norma de precedencias se aplica tanto en actos oficiales y empresariales como en los sociales y, además, no solo tienen validez interna, sino que se ponen en práctica fuera de la nación, también.

Protocolo para la organización de actos oficiales y empresariales.

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