Читать книгу El increíble robo del informe "Rinconcillo" - Julio Muñoz Gijón @Rancio - Страница 5

UNO

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América Central. El Salvador.

El pasillo central de la cárcel La Esperanza en El Salvador está abarrotado. El calor es húmedo y el olor nauseabundo. A ambos lados del pasillo hay celdas abiertas con reclusos tatuados que miran amenazantes a otro que camina entre ellos sin prestarles atención. Las conversaciones se van acabando a medida que él los va alcanzando. No es muy alto, es delgado y tiene el pelo cortado al dos o al tres. Es el único que va con una camisa limpia y planchada y lleva una toalla en las manos.

Finalizado el pasillo, el hombre abre una puerta y entra en la zona de duchas de la cárcel. Todo está en muy mal estado. Dentro hay otros dos presos tatuados duchándose. El hombre de la camisa comienza a desvestirse. Conforme se quita la camisa deja ver en la espalda el tatuaje de un esqueleto sentado, con la cabeza apoyada en la mano y que parece lamentarse de algo. Al lado lleva una frase, «Mors Mortem superavit», que quiere decir «La muerte venció a la muerte».

En ese momento la puerta de las duchas se abre y entra un recluso con un pañuelo en la cabeza y la cara llena de tatuajes. Los dos hombres que se estaban duchando cierran sus grifos y se esfuman rápidamente. Por el contrario, una treintena de reclusos, con aspecto de ser miembros de una banda, entran y rodean al hombre de la camisa y al del pañuelo. No se oye un alma.

—Pero, ¿qué pensabas tú, culeao, que te ibas a ir de aquí sin despedirte de Gordo Loco? ¿Qué tú pensabas, que en La Esperanza los bravos no pagan?

El hombre del pañuelo se echa a un lado, el corro de personas se abre y un pandillero enorme, de unos doscientos kilos y más de dos metros, entra con un pincho en la mano.

El otro hombre lo mira. Coge con cuidado la camisa que se había quitado y vuelve a abrochársela con delicadeza. El jefe del pañuelo continúa en tono amenazante.

—A un güevón blanquito aquí no se le puede consentir molestar…

—Yo solo he respondido. Lo sabes, Puma.

El hombre grande lo mira con los ojos desorbitados y jadeando. Está quieto junto a Puma.

—Ya, ya… ¿y por qué hiciste eso? ¿Por qué te defendiste? Aquí uno se calla y listo. Es que son las reglas de la mara, chamo. No son mías. Pero si yo soy papá, no puedo dejar que te vayas fresco, ya sabes. —El hombre se señala un tatuaje que tiene en el pecho y en el que se puede leer «Por mi madre vivo, por mi mara mato».

El hombre de la camisa traga saliva.

—Mira, hoy es mi último día aquí…

Puma lo interrumpe.

—Puedes tener claro que es tu último día.

En ese momento el gigante se abalanza hacia él con el cuchillo, pero el tipo de la camisa lo esquiva con un rápido gesto con el que le dobla totalmente el brazo, algo que produce un crujido sobrecogedor. En el siguiente movimiento grita y le impacta con un violento puñetazo en la sien. El recluso gigante se desploma en el suelo de las duchas como un peso muerto. El gesto del hombre de la camisa ha cambiado por completo y ahora parece fuera de sí, levanta al gigante que está casi inconsciente y con la mano derecha le agarra fuerte el cuello, y lo sostiene con la espalda contra una pared. Mientras, el corro de presos alrededor mira la escena sin intervenir.

—¿SABÉIS CÓMO SE LLAMA ESTO EN MI TIERRA?

Todos lo miran en silencio. El hombre de la camisa les aguanta la mirada a todos.

—¡SE LLAMA TRAGANTÁ!

Suelta un instante el cuerpo del gigante inconsciente y le da un violentísimo manotazo en el cuello que hace que se golpee la cabeza contra la pared. El cuerpo vuelve a caer al suelo. Rápidamente, el hombre de la camisa coge el pincho que había caído al lado y se lo pone contra el pecho al hombre en el suelo. En ese momento mira fuera de sí al resto de presos y les grita.

—¿Y SABÉIS CÓMO SE LLAMA ESTO EN MI TIERRA? ¿¿LO SABÉIS, CABRONES??

Tras unos segundos de silencio, todos los presos del corro que rodean a los dos hombres comienzan a corear con acento latinoamericano y cada vez con más fuerza:

Mojá… Mojá… ¡Mojá! ¡MOOOJÁ! ¡MOOOOJÁ!

El increíble robo del informe

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