Читать книгу El verano de Raymie Nightingale - Kate DiCamillo - Страница 6

TRES

Оглавление

La forma en que Raymie imaginaba que se desarrollaría su plan era que su papá estaría sentado en algún restaurante, en el pueblo al que hubiera huido. Estaría con Lee Ann Dickerson, la asistente de dentista. Estarían sentados juntos en una mesa de gabinete, y su papá estaría fumando un cigarro y bebiendo café, y Lee Ann estaría haciendo algo estúpido e inapropiado, como pintándose las uñas (lo cual nunca debe hacerse en público). En algún punto, el papá de Raymie apagaría su cigarro y abriría el periódico y aclararía su garganta y diría:

—Vamos a ver qué tenemos aquí.

Y lo que vería sería la foto de Raymie.

Vería a su hija con una corona en la cabeza y un ramo de flores en sus brazos y una banda a través de su pecho que diría PEQUEÑA SEÑORITA NEUMÁTICOS DE FLORIDA 1975.

Y el papá de Raymie, Jim Clarke, de Aseguradora Familiar Clarke, voltearía a ver a Lee Ann y diría:

—Debo volver a casa de inmediato. Todo ha cambiado. Mi hija ahora es famosa. Ha sido coronada Pequeña Señorita Neumáticos de Florida.

Lee Ann dejaría de pintarse las uñas. Resoplaría en voz alta sorprendida y consternada (y también, tal vez, con envidia y admiración).

Así es como Raymie imaginaba que sucedería.

Probablemente. Quizá. Con suerte.

Pero primero necesitaba aprender a hacer malabarismo de bastón.

O eso dijo la señora Sylvester.

El verano de Raymie Nightingale

Подняться наверх