Читать книгу Chile: los dilemas de una crisis - Luis A. Riveros Cornejo - Страница 23
II. 2 LA MIRADA JOVEN NOS HA DESPERTADO
ОглавлениеLos jóvenes nos han recordado, con generalizado apoyo, que la transición definida en torno a la recuperación de la democracia formal ha culminado, y que se ha iniciado una nueva etapa que requiere decisiones y respuestas distintas.
Son las generaciones que no crecieron bajo el temor que despertaba el legado del período militar y no comparten los viejos traumas de nuestra herencia política de los últimos cincuenta años. Tampoco sienten el compromiso con la vieja forma de hacer política, con su antigua institucionalidad y sus anquilosadas posturas acerca de lo que es o no posible. Los jóvenes nos han dicho que no temen y que creen que cambiar todo es posible, atendiendo los viejos problemas de nuestra sociedad y enfrentando aquellos nuevos derivados de la creciente globalización y desarrollo de la tecnología comunicacional. Demandas frente a las cuales no ha existido, como era de esperar, una clara conducción y un firme argumento por parte de la política tradicional.
El reclamo es indiscutiblemente válido: los viejos problemas siguen presentes, como la inequitativa distribución del ingreso, el olvido de la educación y la salud y de los asuntos públicos en general, el abandono de las regiones del país, la existencia de un modelo social y económico que protege el interés privado más que el interés público y el propósito de integración nacional que tanto nos ocupó en el pasado. Nos han dicho los jóvenes que la mirada debe cambiar, y que la transición basada en los resabios del pasado político reciente ya terminó. Nos han dicho que aspiran a una democracia participativa, en lugar de la vieja democracia representativa. Con ello, nos han demandado un cambio institucional que no hemos sido capaces de encauzar como sociedad, previendo los traumas que podrán inevitablemente ocurrir. Nos piden enfrentar el agotamiento de nuestra sociedad y sus instituciones.