Читать книгу EN LA ZONA 303(MUN2) - Marcelo Nicolás Ubici - Страница 6
Prólogo
ОглавлениеHay dos motivos por los cuales hablo de «la zona». Uno de ellos es porque fue justamente allí, en la zona, en un entorno cercano, donde encontré mis inspiraciones, en lo simple, en lo cotidiano, en la belleza de lo humilde, y en aquellas personas que poseen un interior con la riqueza de ser nuevos mundos para mí. Cada persona es un planeta que posee interesantes relieves donde hurgar, analizar, valorar y extraer enseñanzas.
El segundo motivo es porque debo reconocer que, para alcanzar estas inspiraciones, fue necesario ejercitarme, al igual que lo hace un deportista o un pianista, desarrollar cierta habilidad, abstracción, lograr una elevada concentración donde la sensación de control y conciencia misma de la acción desaparece. Tuve que aislarme mentalmente para estar inmerso en esta actividad que me propuse ejercitar, enfocar la energía, confiar en el subconsciente, entrenar el cerebro a dejarlo sentir, en mi caso, la música literaria y dejarlo bailar. Sin buscarlo, así, logré entrar «en la zona», también conocida en psicología con el nombre de «Flujo», un estado mental operativo donde uno simplemente fluye en la actividad, donde se alcanza un razonamiento instintivo, que se diferencia del razonamiento habitual lógico-matemático, ése que me era más familiar por mi formación de Contador Público, dándole espacio a mi mente, y a mí, a la creatividad.
Así es como di vida a mi segunda pasión, después de mi profesión y la matemática, por ello es que conservé, como con cierto resabio, en parte del título, la forma de una fórmula. Fue un barajar y dar de nuevo. Alterné entonces el orden de las iniciales de mi nombre y apellido, quedando ahora al azar MUN. Y a esas iniciales les incorporé el número dos, por el nacimiento de mi segundo y nuevo interés. Como resultado se forma la palabra destino de este singular viaje que decidí comenzar, sin deber abandonar «la zona» para llegar a nuevos «mundos».
La corrección de estos escritos, donde cada corrección fue como ir cincelando el bloque de mármol para intentar encontrar «La Piedad» o a «David», la he finalizado en una fecha particularmente capicúa: El 22/2/22. Incluí en este trabajo cincuenta y cinco cuentos cortos y relatos, y doscientos treinta y dos aforismos. Números capicúa ambos, y al incorporar dieciséis poesías y poemas, la suma total de como resultado otro número capicúa: trescientos tres.
Es este resultado, el de la suma antes enunciada, el motivo de su mención en el título, donde cada sumando me ha significado trabajo de exploración y conquista. Y todo ello está incluido, a su vez, en trescientas tres páginas e-book, vistas en el dispositivo de una computadora, siempre en función de que el lector elija el mismo tamaño de tipografía con el que yo he elegido visualizarlas.
Todos números capicúa que, como tales, pueden leerse desde cualquiera de sus extremos, al igual que este libro, donde se puede iniciar también su lectura desde el extremo o el título que más se desee, o que mayor curiosidad despierte.
Aseguran que los números capicúa traen suerte, y eso es lo que deseo. Que este libro sea del agrado del lector y que se puedan vender numerosos ejemplares. No es que este deseo se sustenta en querer perseguir mi propio beneficio. Mi compromiso, y el móvil para la conclusión de este e-book, ha sido, y es, que la totalidad de la ganancia por todas las regalías que me correspondan como autor por su venta, sea donada a la Fundación Natalí Dafne Flexer, de ayuda a niños y jóvenes con cáncer, y así quiero dejarlo públicamente plasmado en este prólogo. Es por ello que me he puesto en comunicación, para ultimar detalles de esta colaboración, con la Sra. Leticia García, que es la directora ejecutiva de la antes mencionada fundación. Fundación que se encarga, para los que no la conocen, de la valiosa tarea de brindar ayuda, al momento de la presente redacción, a más de mil doscientos chicos con cáncer y a sus familias.
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En mis cuentos, poemas y poesías, intento impregnar con sentimientos a las letras, y la muy difícil tarea de transformar en letras a los sentimientos. Y a esos sentimientos y vivencias, que atrapé en un papel, los encontré de la vida diaria, en algunos casos dentro del ámbito familiar, en el club, en los talleres literarios, pero mayormente dentro del espacio de tareas.
Mis relatos pretenden acercar lo literario a lo laboral, describir la personalidad de algunos compañeros de trabajo y valorar su labor, en un escenario donde la amistad, el compromiso, el compañerismo, la gratitud, las búsquedas, las alegrías y tristezas, la satisfacción del deber cumplido, el sacrificio, las reacciones y conflictos propios del ser humano, el esfuerzo, el dolor de tener que estar lejos del hogar, las despedidas, las pérdidas, las esperanzas, la solidaridad, están presentes.
Titulé el capítulo de mis aforismos «Leverage». A algunos de los aforismos les incorporé una cuota de ironía o de juego de palabras. Leverage económico se le llama al efecto palanca positivo que se produce en las utilidades netas, al utilizar más productivamente un costo fijo. Las utilidades crecen más que proporcionalmente al incremento en el volumen de producción y venta. Y eso es lo que intento. Me tomo el atrevimiento de invitarte a pensar, a ser mi crítico, a estar de acuerdo o a disentir, puesto que no defino a los aforismos como verdades, sino como un intento de aproximarse a la verdad por parte de quien los escribe, un resumen de sus vivencias, o la síntesis de alguna reflexión. Y así, quizás, éste, sirva de punto de apoyo para que tú crees tus propios aforismos, y estos crezcan en diversidad, más que proporcionalmente a mi esfuerzo.