Читать книгу La cuarta revolución industrial y su impacto sobre la productividad, el empleo y las relaciones jurídico-laborales: desafíos tecnológicos del siglo XXI - Miguel Angel Gómez Salado - Страница 14
3. TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
ОглавлениеPrecisamente, con los avances propios de la segunda revolución, se sentaron las bases para que comenzara en el siglo XX una nueva e importante etapa industrial, la conocida como tercera revolución industrial30, bautizada como la revolución de las TIC o revolución de las computadoras. Algunos de los hitos más importantes de esta tercera etapa industrial se logran en el año 1962, cuando se fabrica el primer ordenador (para muchos autores, fue Programma 10131; vid. la imagen 4); en el año 1969, cuando se crea el primer controlador programable (PLC) para controlar procesos productivos; y en el año 1990, cuando nace la World Wide Web.
Imagen 4: Programma 101 (Olivetti), considerado por algunos como el primer ordenador personal de la historia (1962–1964)*
*Esta fotografía se ha extraído de Wikimedia Commons y fue realizada por el autor Bill Abbott.
Esta nueva revolución, que se caracteriza por la introducción progresiva de los ordenadores, la computación y la telemática en los cuarenta últimos años del siglo XX, “trae consigo un cambio significativo en la interacción entre las máquinas y el empleo respecto a las dos revoluciones tecnológicas anteriores”32. En esta línea, se ha puesto de manifiesto que “la idea de que los avances tecnológicos favorecen a los trabajadores más cualificados es un fenómeno del siglo XX”33. “Probablemente debido a la mayor abundancia de trabajadores cualificados, las nuevas tecnologías se desarrollaron como complementarias de la cualificación, a fin de permitir unos mayores beneficios. Y a su vez, la mayor demanda de empleo cualificado se puede explicar por una caída en el precio de las tareas realizadas por ordenadores y otras máquinas, que complementarían y requerirían servicios más asociados al pensamiento abstracto y creativo. Así, los ganadores de esta época son los empleos cualificados con un alto nivel educativo. Si bien durante la primera y la segunda revoluciones industriales los tejedores y herreros artesanales productores de acero fueron barridos por el telar mecánico y los convertidores de Bessemer y Siemens”34. Junto a lo anterior, cabe destacar que las fuentes de energía que en este período toman un mayor protagonismo son las renovables y la energía nuclear, además del continuo empleo de las energías fósiles35.