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Investigar los orígenes caninos
Es obvio que a los terranovas les gusta nadar; a los retrievers, cobrar; a los teckels, cavar y hacer madrigueras; y a los huskys siberianos, brincar por la nieve. ¿Por qué? Porque los han criado para eso. Un número espectacular de personas con otra educación no conocen el trabajo original de la raza de su perro. En un momento en que mucha gente está preocupada por sus “orígenes”, los orígenes de los perros quedan sin examinar, aunque conocer la procedencia de la raza que ha elegido puede permitirle apreciar de un modo más completo a su perro e incluso ayudarlo a solucionar problemas de comportamiento.
A los terranovas les encanta el agua. En una prueba acuática, un terranova tira de una canoa para ponerla al alcance de una víctima que se “está ahogando” y, al mismo tiempo, redescubre sus raíces caninas.
Los perros se clasifican en siete grupos básicos más una clase “variada”. Existen las razas deportistas, como los spaniels, los setters y los retrievers. El grupo de los perros juguete incluye a los perros más pequeños, como los terriers de Yorkshire, los chihuahuas o los papillons. Los terriers incluyen al airdale, al schnauzer y al fox terrier. El grupo de los trabajadores comprende, en su mayoría, a los perros más grandes, como el terranova, el rottweiler y el dóberman pinscher. Dentro de las razas de caza figuran el galgo ruso, el afgano y el bloodhound de ojos caídos. Los perros llamados no deportistas incluyen al tan querido Lhasa Apso, al dálmata y al caniche. El grupo de los pastores incluye al pastor alemán, al corgi galés y al collie. La clase variada incluye razas que todavía no están del todo reconocidas por la AKC (por ejemplo, el mastín napolitano y el pastor de Beauce), que todavía no tienen derecho a un certificado de campeón.
Estas categorías no siempre ayudan a explicar las ocupaciones originales de la raza. Por ejemplo, los caniches normales se clasifican en el grupo de los no deportistas, pero esto no da ninguna indicación de su origen y su excepcional capacidad de cobro en el agua. Se trata de una raza muy antigua y noble, aunque la concepción del público parece estar más influida por su inusual pelo que por su inteligencia y sus elevadas capacidades de trabajo. Una historia similar sucede con muchas razas. A veces, es necesaria una investigación profunda para descubrir la razón de ser de una determinada raza.
La objeción de que la ocupación original de su raza ya no existe no es ninguna razón para privar a su perro de su herencia genética. Puede proporcionar algún tipo de actividad modificada. Por ejemplo, apenas se utilizan terranovas para rescatar a personas que se están ahogando (excepto en la costa francesa, donde todavía se emplean para esto), pero pueden ser unos buenos socorristas y compañeros para niños que se van a nadar. Un pastor alemán que viva en Nueva Jersey no tendrá la oportunidad de cuidar ovejas, pero puede ser una niñera y un guardián de gran servicio. Los galgos rusos, un galgo de caza, quizá ya no puede perseguir lobos, en especial en un país en que los lobos se encuentran en la lista de especies en peligro de extinción, pero puede disfrutar cuando corre en libertad en un campo abierto o en un campo de golf. Los huskys siberianos y otros perros de trineo se criaron selectivamente para tener unos cuartos delanteros fuertes para tirar con fuerza de los trineos cargados. ¿Alguien se sorprende de que un husky siberiano urbano tenga problemas para pasear a su lado?
No entra en el ámbito de este libro investigar la historia de las ocupaciones de cada raza. Pero es una buena idea conseguir un libro sobre su raza en particular, y si tiene una raza mixta, descubra su combinación, y consiga los dos o más libros que necesite. Algunas bibliotecas disponen de libros sobre las razas más conocidas. Las razas más desconocidas suelen tener una asociación nacional que está dispuesta a enviarle folletos.
Una vez encontrada la procedencia de su perro, destine tiempo a pensar sobre la forma en que puede devolvérsela y alentar su campo de interés. Sin embargo, no se sorprenda si no obtiene ninguna reacción por parte de su perro. Muchos setters irlandeses ya no están interesados en la muestra, y algunos cocker spaniels tal vez no tienen ningún interés en las perdices, ni siquiera en ir al agua. En general, las razas que centran la popularidad tienden a perder parte de la capacidad de trabajo, y su esencia original a menudo se diluye como resultado de una reproducción excesiva o indiscriminada.
Por otro lado, buscar el origen de su perro puede ofrecerle al perro un nuevo aliciente. Una vez tuvimos un labrador retriever con graves problemas para mascar y suciedad en casa. Mientras el perro estuvo con nosotros, lo llevamos al bosque. De inmediato le brillaron los ojos, y cuando el perro volvía de una excursión estaba tranquilo y apacible. Puesto que a su amo le gustaba cazar, le sugerimos que lo adiestrara para el trabajo de caza. Huelga decir que probablemente la camaradería que surge de la caza le hizo todo el bien del mundo al perro, y también la oportunidad de expresar impulsos instintivos muy arraigados suele ayudar en el comportamiento del perro. Al convertirse en un perro de campo, dejó de mascar y de ensuciar y continuó viviendo en la casa.