Читать книгу ¿Cómo correr? - Nicholas Romanov - Страница 13
ОглавлениеCapítulo 3
Nunca es demasiado tarde para aprender.
Proverbio
EL MEJOR MOMENTO PARA APRENDER EL MÉTODO DE LA POSTURA
Sin importar su experiencia ni su capacidad, para la mayoría de los corredores adoptar el método de la postura en carrera representa un cambio enorme en su estilo de correr. Y como los corredores tienden a centrarse en el kilometraje semanal y en sus mejores marcas (marcas personales), resulta muy tentador olvidarse de la técnica para «rodar largo y tendido» o «correr rápido una carrera de 5 km». Es por esto que el cambio al método de la postura debe programarse durante un período en que tus expectativas de rendimiento sean mínimas; es decir, fuera de temporada.
Al igual que la natación y el ciclismo, los movimientos más sencillos que conforman tu estilo al correr llevan reforzándose literalmente a través de millones de repeticiones. También se aplica a correr el viejo dicho de «uno nunca olvida cómo se monta en bicicleta». Una vez que has desarrollado un estilo personal, por lo general sin mediación ni instrucción alguna, el proceso de repetición llamado «sobreaprendizaje» consolida ese estilo como parte de ti mismo, como algo del todo diferenciador, al igual que tu firma.
Durante tus esfuerzos por cambiar ese estilo, descubrirás que todo intento por correr fuerte o lejos causará que de manera subconsciente vuelvas a lo que te resulta más normal. Ese efecto se agudiza a medida que aumenta el cansancio. Cuanto más lejos vayas, más tenderás a correr como solías, lo cual comprometerá tus esfuerzos por convertir el método de la postura en tu nuevo estilo.
Para la mayoría de los corredores esto es algo muy difícil de aceptar, porque sienten que si no alcanzan los 64 kilómetros semanales están perdiendo su forma física. Si ese es tu caso, encuentra otra actividad, como ciclismo o natación para mantener tu condición física mientras concentras tu actividad atlética en los ejercicios que convertirán el método de la postura en tu nueva firma atlética.
Iniciar la transición al método de la postura cuando tus expectativas deportivas son mínimas te permitirá adaptarte al nuevo estilo con un grado mínimo de ansiedad y estar listo para «volar» cuando llegue la hora de aumentar el kilometraje. Y, como efecto secundario, el ejercicio sustitutorio habrá fortalecido todo el cuerpo y refrescado tu mente ante el duro trabajo de correr con intensidad.