Читать книгу ¿Cómo correr? - Nicholas Romanov - Страница 7
ОглавлениеPREFACIO
Este libro es muy distinto a cualquier otro que hayas leído sobre atletismo. ¿Por qué? Para empezar, porque comienza aceptando que solo hay cuatro razones para leer otro libro sobre atletismo:
1) Para correr más rápido.
2) Para no lesionarse.
3) Para perder peso.
4) Para quien no sabe cómo dar salida al corredor que la vida le concedió.
Aquí tenemos un manual por completo distinto a cualquier otro libro sobre atletismo: damos por sentado que no sabes correr, o, mejor dicho, que muy pocos corredores saben correr.
La mayoría de los libros de atletismo parten del supuesto de que correr no es un deporte de habilidad sino un deporte de entrenamiento. Estos libros centran su asesoramiento en la información sobre el entrenamiento: cuánto correr, a qué ritmo correr, cómo aplicar entrenamientos alternativos, qué comer, etc. Todo lo cual es información valiosa, pero no aborda el tema central, a saber, el modo en que uno corre.
Supongamos que quieres iniciarte en un deporte nuevo, como esquí, tenis, golf, ballet o artes marciales. Antes de empezar a entrenar en estos deportes, se espera que aprendas a practicarlos. Es lo más habitual del mundo apuntarse a clases o incluso inscribirse en un curso introductorio de una semana para dar los primeros pasos.
Por el contrario, los consejos que reciben la mayoría de los corredores novatos se resumen en los siguientes: 1) comprarse unas zapatillas buenas, y 2) no correr demasiado fuerte al principio. E incluso si un corredor novato siente la necesidad de buscar asesoramiento profesional sobre la técnica para correr, en contraposición a las sesiones de entrenamiento, ¿a quién se dirige? ¿A los clubes locales de atletismo? ¿A un entrenador personal? ¿A profesores de instituto o universidad? En ausencia de alguna teoría de aceptación generalizada sobre cómo correr, son astronómicas las posibilidades de que no encuentres asesoramiento fiable e informado.
De ahí el porqué de este libro. El método de la postura en carrera es el producto de 25 años de estudios sobre el movimiento del cuerpo humano y del desarrollo de un método singular sobre la técnica al correr. Nunca antes un libro de atletismo había comenzado con la noción de que antes de comenzar a entrenar, primero debes aprender a correr.
En vez de suministrarte información sobre frecuencias cardíacas durante el ejercicio, ritmos, tácticas, reposo y nutrición —todos los cuales son componentes muy importantes de la experiencia deportiva—, el método de la postura en carrera se dirige al meollo del asunto con ejercicios y sesiones pensados para convertirte en un corredor capaz y eficaz. Y una vez que sepas correr, descubrirás que el resto se asimila con facilidad y naturalidad.
Piensa en ello. Si no sabes golpear una pelota de tenis para que pase por encima de la red, no tiene sentido jugar un partido. Si no sabes golpear una pelota de golf más allá del punto de salida, ¿para qué jugar 18 hoyos? Si no sabes correr de forma relajada, eficaz y sin lesiones, ¿por qué apuntarte a correr una prueba de 10 km o un triatlón?
Con toda probabilidad, el método de la postura en carrera será más fácil para los corredores novatos, que no tienen ideas preconcebidas sobre la técnica o el entrenamiento, pero a largo plazo tal vez tenga más valor para los corredores veteranos que se ven frustrados por lesiones crónicas o por la incapacidad de mejorar al llegar a cierta meseta en su rendimiento. El principiante apreciará los sencillos pasos necesarios para adaptarse al método de la postura y será capaz —literalmente— de levantarse con el pie derecho al iniciarse en este deporte.
Por el contrario, los corredores experimentados cuentan con cierto bagaje y expectativas por los muchos años de experiencia en el deporte. Alguien que está acostumbrado a rodar 48, 64 u 80 kilómetros semanales y conoce sus MP (marcas personales) de memoria tal vez se desespere por la paciencia requerida para desaprender la zancada en carrera arraigada tras muchos años y kilómetros. Si formas parte de esa categoría, relájate y ábrete a la posibilidad de que sea posible convertirse en un corredor mucho mejor cuando realmente sepas correr.
De hecho, creo que un conocimiento verdadero de la técnica correcta para correr tiene un mayor impacto sobre tu rendimiento atlético que cualquier otro factor por sí solo, incluyendo el uso de fármacos potenciadores del rendimiento. Es un hecho triste de nuestros tiempos que el éxito en el atletismo, el ciclismo, la natación y otros deportes de fuerza y fondo casi siempre esté bajo la sombra de la sospecha, tan extendido está el consumo de sustancias ilícitas. Y lo peor es que este «dopaje» no se limita a los atletas de elite, sino que se ha extendido también por institutos y universidades, e incluso es posible que se encuentre entre atletas de categoría máster que, no me cabe duda, deberían saber mejor lo que hacen.
Dependiendo de las sustancias implicadas, el dopaje no sólo provoca problemas de salud a largo plazo, sino que a corto plazo también favorece el sobreentrenamiento y enfermedades debilitantes. Estoy convencido de que obtendrás más beneficios a corto y largo plazo evitando la atracción de los fármacos potenciadores del rendimiento para concentrar tus esfuerzos en un método mucho más natural con que mejorar el rendimiento: aprender a correr de manera correcta. Tus marcas mejorarán, tu salud no sufrirá y disfrutarás con la satisfacción de saber que esa mejoría es tuya al ciento por ciento, y no algo que te ha aportado una píldora o una inyección.
¿Hará el método de la postura en carrera que seas un corredor más rápido y que sufras menos lesiones? Sin lugar a dudas, la respuesta es «sí», siempre y cuando domines la técnica e incorpores a tu vida un régimen sensato de entrenamiento.
¿Te ayudará a perder peso? Dejemos una cosa muy clara: éste no es un libro sobre adelgazamiento, y nunca podrá considerarse como tal. Aunque si combinas un régimen sensato de entrenamiento con un estilo de vida igual de sensato e incorporas una dieta sana y bien equilibrada, con suficientes horas de sueño y un consumo mínimo de alcohol y dulces, conseguirás tu peso adecuado y nunca tendrás que pensar en ello.
¿Y sabes qué? Tal vez incluso des las gracias a la persona que te ofreció este libro, sobre todo si llegas a amar el atletismo la mitad de lo que yo lo amo.