Читать книгу Libérate de tóxicos - Nicolás Olea - Страница 30

Como la vía digestiva es la fuente de exposición a disruptores endocrinos persistentes y no persistentes que se presentan como contaminantes de los alimentos, aquí van algunas recomendaciones sobre alimentos y la forma de prepararlos que te ayudarán a disminuir la exposición:

 Diversifica los componentes del menú de cada día. Si no estás adherido a ninguna alimentación que limite tu consumo de algún tipo de alimentos, la recomendación es sencilla: come de todo, pero poco. De esta manera, evitarás comer en exceso algún alimento especialmente contaminado.

 Opta por alimentos de producción local, de cercanía y de temporada, con eso te beneficiarás del consumo de productos frescos, con menor procesamiento y con menor residuo de contaminantes persistentes y no persistentes adquiridos durante la preparación fuera de tu casa. Además, contribuirás a la sostenibilidad.

 Busca el sello de agricultura y producción ecológica, recuerda que una aportación de esta forma de cultivo y crianza es el menor empleo de productos químicos, algunos de los cuales son disruptores endocrinos. No regatees con el precio de estos alimentos, paga el precio justo para que lleguen a tu mesa con confianza; si quieres ahorrar, piensa en el recibo de la telefonía.

 La UE y los países comunitarios publican los resultados de la presencia, frecuencia y concentración de los pesticidas en frutas y verduras y otros productos de la cesta de la compra. Estas guías te orientarán a la hora de elegir aquellos productos con menos residuos de los productos químicos empleados en su producción.

 Lava de forma intensa la fruta y las verduras, y pélalas cuando sea posible; de esta forma, eliminarás en algún grado los pesticidas y los tratamientos químicos a que se han sometido para su cultivo o almacenaje y que se acumulan en su superficie.

 Ya que los contaminantes persistentes se acumulan en la grasa de los animales y se excretan por la leche, escoge las carnes y la leche menos grasas, y limita el consumo de sus derivados. Si puedes, elimina la grasa de la carne antes de cocinarla.

 La recomendación con respecto al pescado es sencilla: limita el consumo semanal de pescado graso y diversifica las especies y el origen. Consume las especies de menor tamaño.

 Respecto al pescado enlatado, procede de manera similar: escoge el de menor tamaño, limita su consumo y sigue las recomendaciones sobre frecuencia de consumo para embarazadas, niños y adolescentes.

 Limita el consumo de alimentos que han sido conservados por el procedimiento de ahumado, así como las carnes a la brasa y alimentos que llegan a quemarse. Igualmente, limita la temperatura de frituras y horneado de pan y cereales.

La exposición por vía digestiva por la contaminación de los alimentos también puede darse a través de mecanismos más complejos que el simple uso de los compuestos químicos en la producción vegetal o animal:

 Las recomendaciones para el mercurio (Hg) son sencillas:Modera el consumo de pescado a una vez a la semana y recurre a las especies de menor tamaño.Sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias para el consumo de pescado durante el embarazo.Revisa tus amalgamas de mercurio empleadas en la restauración dentaria.

 Las recomendaciones para disminuir tu exposición al cadmio (Cd) son claras:Controla el consumo de alimentos que puedan contener este metal, como los cereales y las legumbres, o la carne y el pescado.Sobre todo, no fumes: tu exposición por vía respiratoria disminuirá sensiblemente y tu salud te lo agradecerá.

 Las recomendaciones para el plomo (Pb) son también sencillas, sobre todo una vez que se ha eliminado la contaminación atmosférica por plomo debida al uso de gasolinas con este producto:Vigila el material con el que están hechas las cañerías de abastecimiento antiguas que puedan quedar en tu vivienda y sé estricto con las pinturas empleadas, los juguetes y la joyería de importación, así como con los maquillajes y tatuajes exóticos.

 Las recomendaciones para los derivados orgánicos del estaño (Sn) deberían ser sencillas, ya que los organoestánicos simplemente están prohibidos en sus aplicaciones en barcos y estructuras submarinas. No obstante, aún se encuentran como aditivos en el PVC, poliuretano (PU), plastisol, gomas sintéticas, adhesivos, cuero y los acabados de siliconas y ropa deportiva. ¡Ojo con la ropa de pesca!

 Residuos de algunos pesticidas persistentes se pueden encontrar en maderas, mobiliario y textiles importados de países exóticos; sé cuidadoso con los certificados de composición y calidad. Airea tu casa con frecuencia, si es que has hecho esta elección.

 Deshazte de las alfombras y las moquetas más antiguas, ya que pueden ser reservorio de pesticidas organoclorados persistentes empleados de forma masiva para tratar los textiles hasta los primeros años de la década de los noventa.

 El aire interior de la casa también puede ser fuente de exposición a PCB provenientes de la masilla de los cristales que contenían este material hasta 1979. Si el edificio donde vives es antiguo y tiene sistemas de cristales dobles de aislamiento, pudiera ser un problema especialmente preocupante. En cualquier caso, las recomendaciones sobre ventilación del hogar, aireado y aspirado se pueden aplicar para disminuir la exposición.