Читать книгу ¿Psicólogo o no psicólogo? Cuándo y a quién consultar - Patrick Delaroche - Страница 7
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Las dificultades del niño expresan un sufrimiento
El síntoma es una señal de alarma
♦ Bloqueo escolar
ОглавлениеLos niños que quedan atrapados en situaciones que les superan suelen ser incapaces de liberarse hablando simplemente con alguien que no puede descifrar lo que dicen. El psicodrama (véase el capítulo 5) recrea su universo y les permite hablar; por ello es tan eficaz en los bloqueos que paralizan la expresión y que hacen imposible la psicoterapia.
Julián, de 6 años, está en primero y no puede estarse quieto. Esto interfiere mucho en sus tareas escolares e impide trabajar a los demás. Sus padres se sienten culpables porque ambos han retomado los estudios, se han mudado y se han ocupado menos de su hijo. Julián dice no tener preocupaciones, pero no consigue dormir. Tiene muchas ganas de aprender y le obsesionan las motos. Sus padres están desesperados. A Julián le ayudará el psicodrama. En las escenas que inventa veremos que tiene mucho miedo de que su madre se involucre en lo que sucede en la escuela. Está muy orgulloso y quiere mejorar, pero la ansiedad de su madre le pone nervioso y le deja sin recursos. Así, siempre que en una escena reproduce un pacto entre la madre y la maestra, Julián se encierra y se obstina. A base de interpretar esto, poco a poco se va volviendo más autónomo, sin explicar nada de nada a los padres. En este caso, una «explicación» no hubiera bastado para aplacar la ansiedad de su madre y para tranquilizar a Julián. En poco tiempo, duerme mejor y recuerda sus sueños.
Bruno, de 11 años, empieza secundaria. Siempre le echan debido a su permanente inestabilidad en clase. En casa se excita ante la consola de videojuegos y exaspera a sus compañeros. Sufre por el hecho de enfadarse con demasiada facilidad (hace poco rompió un taburete). El psicodrama le permitirá ver que, sin saberlo, reacciona ante la autoridad materna. Su madre, separada desde hace tiempo de su padre, vive con su propia madre, y Bruno necesitaría la autoridad de un padre.
Ana, de 9 años, está en cuarto. Está completamente bloqueada, tanto escolarmente como expresivamente. Es muy tímida, y solo responde con sí o no. El psicodrama le ayudará mucho, porque se presta al juego y siempre inventa el mismo tipo de escena: por ejemplo, un mecánico rompe un coche que supuestamente debe reparar, un jardinero destroza los tallos de las flores, y en todos los casos no hay ningún recurso. Los padres están totalmente en desacuerdo y se acusan mutuamente sin llegar a separarse. Por otro lado, cada uno va a dar los pasos necesarios para seguir una psicoterapia. Las sesiones de psicodrama, aunque sean repetitivas, aportarán una gran mejoría en la escuela y en las relaciones de la niña.