Читать книгу Tendencias actuales en economía circular: instrumentos financieros y tributarios - Rodolfo Salassa Boix - Страница 15

2.2. Relación a nivel de instrumentos: EC y eco-innovación

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Con respecto a la eco-innovación, la idea es que este es un concepto más amplio y útil que el de la EC para la toma de decisiones públicas dirigidas a lograr el objetivo de una transición hacia la sostenibilidad. La razón es que, además de ser más amplio, más holístico, completo e integral que la EC, la eco-innovación es un enfoque intermedio apropiado para implantar políticas que buscan una transición hacia las tres dimensiones del D.S. y contribuir a los ODS, pues la eco-innovación incluye a la EC (del Río et al 2021).

El vínculo entre ambos conceptos es lógico, y tiene lugar a través de la innovación. Todos los documentos de la UE sobre la EC, así como otros informes sobre la EC, perciben que la innovación es un motor clave en cualquier proceso de transición hacia la EC. Como observan Horbach and Ramen (2019), las actividades de innovación de la EC están vinculadas al concepto de eco-innovación. Las eco-innovaciones son innovaciones que reducen el impacto ambiental causado por las actividades de producción y consumo, sea la principal motivación para su desarrollo o adopción ambiental o no. Como destacaba un informe de la OCDE hace algún tiempo, las eco-innovaciones pueden venir motivadas por la reducción del impacto ambiental o no, es decir, pueden ser un efecto secundario de otros objetivos, tales como la reducción de los costes de producción (OECD 2009). Existe una enorme literatura sobre los determinantes y barreras a la eco-innovación (véase del Río et al 2016), así como sobre las políticas que la pueden facilitar (véase Carrillo-Hermosilla et al 2010).

Sin embargo, existe cierta confusión en la literatura sobre cuál es la relación entre la EC y la eco-innovación, como ilustra la Figura 1 (véase Kiefer et al 2021 para un análisis más detallado). Para algunos autores, la EC se solapa con la eco-innovación o incluye a esta (por ejemplo, Smol et al 2017). Para otros, incluido el autor de este capítulo, la EC es un caso particular de la eco-innovación, es decir, esta incluye a aquella (Ghisetti y Montresor 2019, Demirel y Danisman 2019, Cainelli et al 2020, Horbach y Ramen 2019, Kiefer et al 2021). Cualquiera de las prácticas circulares consideradas en la sección 2 (las “Rs” mencionadas allí), pueden considerarse eco-innovaciones. Pero no todas las eco-innovaciones dan lugar a la circularidad de materiales o energía. Este es el caso de las eco-innovaciones denominadas de “final de tubería”4, como el catalizador de los automóviles, que puede considerarse como una eco-innovación no circular. Como afirman Horbach y Ramen (2019, pág. 2) “la eco-innovación cubre un más amplio conjunto de actividades que buscan reducir el impacto ambiental de las empresas, incluidas las tecnologías de final de tubería para reducir la contaminación atmosférica o el ruido”. La diferencia sustancial entre EC y eco-innovación es que, en realidad, ambos tienen objetivos posiblemente coincidentes, pero fundamentalmente diferentes. Como defienden del Río et al (2021), mientras que el del primero es cerrar ciclos y “retener el valor” (lo que, indirectamente, da lugar a reducciones en el impacto ambiental), el del segundo es reducir directamente los impactos ambientales de las actividades de producción y consumo. Si la EC no recoge todas las innovaciones que pueden contribuir al D.S., lo que si hace la eco-innovación, entonces este es un concepto más útil para promover una transición al D.S.

Figura 1. Ilustrando las tres perspectivas de la relación entre EC y eco-innovación.


Fuente: Elaboración propia.

Además, si la EC se considera un instrumento (con relación al objetivo de la sostenibilidad), entonces es también imperfecta con respecto a otros conceptos y, en particular, al de eco-innovación pues este aporta más puntos útiles para la intervención pública al conectar mejor que la EC con dos de las dimensiones del D.S. (la económica y la ambiental) aunque ambas, eco-innovación y EC, obvian habitualmente la dimensión social.

La siguiente figura resume la discusión anterior.

Figura 2. Ilustrando las relaciones entre Desarrollo Sostenible, Eco-innovación y Economía Circular.


Fuente: Elaboración propia.

En resumen, en nuestra opinión, el concepto o enfoque de EC aún tiene que demostrar qué le hace superior como objetivo al concepto de D.S. y, como instrumento para lograr el D.S., al concepto de Eco-innovación. Nuestra visión es que el concepto de EC no es lo suficientemente holístico como el de D.S. en su concepción de las relaciones entre hombre y naturaleza como para ser un objetivo final. Y, por otra parte, al ser un subconjunto de un concepto más amplio como es el de eco-innovación, resulta menos útil que este para lograr inducir procesos que lleven al D.S. (a través de la activación de los determinantes o la eliminación de las barreras a la eco-innovación).

Tendencias actuales en economía circular: instrumentos financieros y tributarios

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