Читать книгу Tendencias actuales en economía circular: instrumentos financieros y tributarios - Rodolfo Salassa Boix - Страница 22

Junto con la creciente interrelación de factores productivos a nivel mundial, sin obstáculos apreciables o, en todo caso, decrecientes a su libertad de circulación y movimiento; donde las decisiones económicas más relevantes se adoptan pensando en un mercado integrado y universal y donde los protagonistas económicos resultan ser unas entidades de dimensiones muy superiores a un Estado, con centros de decisión mundiales y que suponen entre sí casi el 80% del comercio mundial: las transnacionales; resalta otro hecho, al parecer contradictorio: el reforzamiento de las Alianzas Económicas regionales que, en mayor o menor grado, van configurando relaciones económicas entre determinados países de una zona geográfica o política concreta.. Esta regionalización de las Políticas Económicas no puede ser vista, simplemente, como una reacción al proceso de globalización, pues responde, asimismo, a elementos comunes:

• así, la consideración de que en una economía moderna los mercados nacionales resultan muy reducidos, dado el nivel productivo y de consumo que adquiere la industria;

• la constatación de las economías de escala y de las sinergias que producen los mercados amplios, donde se mueven las empresas (o, al menos, sus productos) libremente.

• Por otra parte, también el componente político y cultural tiene su cabida en este fenómeno, no sólo por el fuerte compromiso político que supone aceptar las decisiones de entidades supranacionales, con la subsiguiente pérdida de soberanía, sino porque las economías de escala son muy superiores y los problemas inferiores si, además, de cierta proximidad geográfica entre los Estados que se integran, se dan identidades políticas, institucionales y culturales.

Por encima de estos procesos, las “nuevas tecnologías” impulsan tanto la globalización como la integración económica:

• porque la distancia medida en kilómetros carece de relevancia cuando las comunicaciones pueden producirse en tiempo real (“on line”),

• porque determinados procesos productivos (comercio electrónico, integración de los mercados financieros, pagos en criptomonedas, etc.) son posibles exclusivamente con telecomunicaciones y Redes, y

• porque los controles clásicos de los Estados para impedir el libre movimiento de los factores productivos, supuesto de los denominados “controles de cambio” son fácilmente evitables con tecnologías avanzadas.

Conviene insistir en que globalización e integración regional son dos procesos que en los albores del siglo XXI se alimentan mutuamente, sin oponerse, no siendo sustitutivos, sino complementarios, de forma tal que una empresa (unidad básica de creación de bienes y servicios) piensa en términos de competitividad mundial, pero a la vez suele buscar su “nicho” de mercado y reforzar sus posiciones en un mercado nacional o en un mercado regional.