Читать книгу Y va a caer... como decíamos ayer. Tomo 1: Informes mensuales de coyuntura política 1980-1984 - Rodrigo Baño Ahumada - Страница 27
EL PROGRAMA PRESIDENCIAL
ОглавлениеUno de los efectos más directos de la decisión gubernamental de fijar etapas y plazos de institucionalización es que el régimen ya no puede seguir presentándose como de respuesta al marxismo y de restauración de la situación que este deterioró, se hace necesario formular un programa a futuro que se presente como el elemento justificatorio del período que se inicia.
Fundamentalmente para las FF.AA., su legitimación en el poder arrancaba primordialmente del golpe militar de 1973, pero tal legitimación no puede proyectarse indefinidamente.
El acto electoral recién realizado pretende no solo mostrar apoyo a la labor realizada por el Gobierno, sino que también serviría para constituirlo a futuro sobre la base de la voluntad nacional que acepta el programa que el general Pinochet ofrece. Independiente de que tal voluntad ciudadana haya podido expresarse libremente o no, e independientemente de si esa expresión ha sido o no reconocida públicamente, lo cierto es que se esgrime como elemento legitimador y, en alguna medida, el gobierno debe hacerse responsable de determinadas realizaciones que ofrece cumplir en el período para el cual habría sido elegido.
El gobierno vuelve a poner énfasis en los aspectos económicos y en la práctica se pretende alcanzar durante el período la meta de «Chile, país desarrollado». Naturalmente que tal slogan tiene una función orientada fundamentalmente a la propaganda, pero, en todo caso, establece ciertos indicadores específicos de mejoramiento económico nacional.
No obstante, el problema fundamental sigue siendo para el Gobierno la creación de un nuevo esquema político-social capaz de sustituir al régimen de partidos anterior, puesto que no se ve aún cómo el modelo imperante pudiera controlar la situación de un sistema de partidos.
Quizás, la idea que más fuerza adquiere entre los sectores más duros del Gobierno es la creación de un tipo de Estado que excluya a los partidos políticos y constituya a las FF.AA. como parte integrante en la dirección de aquel. En alguna medida, persiste la idea de implementar un sistema de corte franquista. Como plan alternativo el gobierno tendría que lograr formar un partido político capaz de aglutinar no sólo a la derecha, sino al centro político, que pasaría a ser dirigido por aquella.
Estas especulaciones cobran fuerza cada vez que el ejecutivo anuncia la repetida fórmula de crear un movimiento político de apoyo al régimen.
El reciente anuncio del general Pinochet de crear un frente cívico-militar casi no alcanzó a formularse antes de perder vitalidad. De no mediar cambios políticos de importancia, no parece probable la formación de tal movimiento político, fundamentalmente por la resistencia que podría encontrar en las propias FF.AA.