Читать книгу Y va a caer... como decíamos ayer. Tomo 1: Informes mensuales de coyuntura política 1980-1984 - Rodrigo Baño Ahumada - Страница 29

OPOSICIÓN: ¿QUIÉN ES DUEÑO DE LA UNIDAD?

Оглавление

Si bien es cierto que el plebiscito constitucional mostró claramente la unidad de la oposición para enfrentar al Gobierno, esta unidad desde el comienzo presentó problemas y su continuidad seguirá presentándolos.

En primer lugar, hay que tener presente que en gran medida esta unidad es impuesta según los términos de la DC, que es la que en las actuales circunstancias tiene la capacidad de hacer política con publicidad tolerada.

Tanto la decisión de concurrir a votar NO como el proyecto de transición política son puntos que la DC propone y a los que la izquierda adhiere.

Por otra parte, tampoco se puede olvidar que durante todo el período autoritario la DC ha mantenido una actitud oscilante entre la unidad con la derecha o la unidad con la izquierda, que se define momentáneamente según la correlación de fuerzas y factibilidad de volver a tener presencia política significativa en la vida nacional. En tales circunstancias, la DC pretendería definir su propia política frente al régimen sabiendo que ni siquiera necesita solicitar el apoyo de la izquierda, pues este es obligado (algo similar a lo que hizo con la derecha en 1964).

No obstante, este cálculo político de la DC se vio con dificultades en la movilización misma en torno al plebiscito. Al parecer –y la concentración en el Caupolicán sería una muestra–, la izquierda, aún políticamente desarticulada, cuenta con una capacidad social de movilización que no puede dejar de preocupar a la DC, en cuanto a su liderazgo de la oposición, y que puede afectar la adhesión de sus propias bases sociales.

Dicho en otros términos, ciertas capas medias que apoyan a la DC en su programa de democratización y que han creído que cuenta con algunos «contactos» de alto nivel que lo hacen factible, vacilarían en su apoyo si ven que esa finalidad requiere de una vigorosa movilización popular.

En cuanto a la izquierda política y a los sectores sociales que se suelen orientar por ella en este país, la unidad con la DC tiene vigencia en el corto plazo ante la expectativa de lograr cambios significativos en la situación política.

Desde el momento en que la DC demuestre no tener capacidad para negociar cambios desde arriba, y que la vía de la participación política aparezca cerrada, es posible que abandone su adhesión a la unidad con la DC en condiciones desmedradas.

Como ya ha sido señalado por muchos, no sería extraño que en la izquierda adquirieran cierta vigencia procedimientos de acción política en que la violencia no esté excluida. Naturalmente que los resultados de tal tipo de acción parecen actualmente inciertos.

Y va a caer... como decíamos ayer. Tomo 1: Informes mensuales de coyuntura política 1980-1984

Подняться наверх