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1. La entrevista al paciente
ОглавлениеEl médico le realizará una serie de preguntas a la persona mayor con el fin de conocer el motivo que llevó a la consulta y sus antecedentes. En esta instancia el elemento más importante con el que cuenta el especialista es la información que el paciente le brinda.
Preguntas como: ¿Por qué motivo vino a la consulta? ¿Por qué consulta en este momento y no en otro? ¿Cómo fue la historia de los síntomas actuales? ¿Cómo y cuándo empezaron? ¿Cómo fueron evolucionando los síntomas a través del tiempo desde su inicio?
En relación a poder describir síntomas, en los adultos mayores son más frecuentes algunas enfermedades que se manifiestan con cierto grado de anosognosia. La anosognosia es un síntoma que se refiere a la falta de conciencia de tener alguna enfermedad o discapacidad, y se debe a una alteración cerebral, no a un mecanismo psicológico de defensa. Uno de los ejemplos más frecuentes de anosognosia lo vemos en la enfermedad de Alzheimer, cuando los pacientes que la padecen niegan cualquier tipo de problema de memoria. Obviamente, esto va a implicar frecuentes discrepancias entre lo que reconoce y refiere la persona con esa enfermedad, y lo que evalúa el médico o informa el familiar. Esto se ejemplifica en el motivo de consulta de Alejandro, en el caso 1. Por lo tanto, cuando los pacientes son personas mayores es muy importante la información que aporte la familia o los allegados para poder llegar a un diagnóstico adecuado.
Durante la entrevista, el médico también se interesará por los antecedentes médicos relevantes de la persona. Le preguntará sobre los antecedentes de otros síntomas o enfermedades psiquiátricas que haya tenido a lo largo de su vida, antecedentes clínicos, quirúrgicos o tóxicos (como, el alcohol) y antecedentes familiares de diferentes tipos de enfermedades. También realizará un listado detallado de los medicamentos que está tomando la persona mayor, para valorar la posibilidad de que el paciente esté experimentando síntomas relacionados con los efectos adversos de ciertos fármacos. En los adultos mayores, estos puntos son de vital importancia. Por un lado, porque a medida que aumenta la edad, aumenta el riesgo de que la persona presente la asociación de varias enfermedades a la vez (lo que se conoce como multimorbilidad) y esto a su vez incrementa la posibilidad de que el paciente tome varios medicamentos juntos (lo que se conoce como polimedicación). Ambas situaciones se pueden relacionar por ejemplo con la aparición de cuadros anímicos, como la depresión que tenía Adriana en el caso 2. Un cuadro depresivo puede aparecer con más frecuencia en personas que tuvieron un infarto cardíaco o un accidente cerebrovascular, o que están bajo tratamiento con algún medicamento en particular que genere depresión como efecto adverso.
Otros datos que necesitará el médico son los que tienen que ver con la historia personal del adulto mayor (su desempeño escolar o académico en la niñez y adolescencia, su historia laboral, sus características de personalidad, sus amigos, sus redes de contención, etc.). Y aquí llegamos a un punto en donde suele haber dificultades, ya que la mayoría de las veces, el único informante de la historia vital del adulto mayor suele ser la misma persona que consulta. Para complejizar aún más esta situación, sabemos que todas nuestras memorias y recuerdos se van modificando permanentemente. Todo esto vuelve a enfatizar la importancia de poder entrevistar a un familiar o allegado del paciente, para obtener la mayor cantidad de información e intentar disminuir los sesgos en la información recopilada.