Читать книгу E-Pack Placer marzo 2021 - Varias Autoras - Страница 7
Nota de la autora
ОглавлениеAunque la invasión de 1066 del duque Guillermo de Normandía trajo consigo grandes cambios en la política y la sociedad inglesas, algunos de esos cambios ya estaban en camino. Los normandos se habían convertido en una parte integral de Inglaterra durante el reinado de Eduardo el Confesor; muchos de los que habían obtenido tierras y títulos mucho antes del Conquistador se establecieron allí. Así que los sajones ya habían tenido cierta experiencia con los normandos antes de que aquel gran ejército invasor desembarcase en Pevensey en octubre de 1066.
Muchos sajones mantuvieron sus tierras tras la llegada de Guillermo; a aquéllos que juraron lealtad al nuevo gobernante se les permitió conservarlas, pero muchos fueron suplantados por los que habían luchado por Guillermo. Muchos nobles normandos importantes ganaron propiedades y, con frecuencia, herederas sajonas.
Con fama de despiadado y decidido a la hora de usar la fuerza para gobernar, Guillermo no la empleó por completo tras la batalla de Hastings hasta la revolución tres años después en el norte de Inglaterra. Ahí desencadenó su ira en lo que aún se conoce como «la angustia del norte», destrozando todo a su paso y borrando lo poco que quedaba del estilo de vida sajón.
En mi historia, uno de los hijos de Harold, Edmund, aparece como líder de rebeldes. Mi Edmund es en realidad una mezcla de varias personas reales que sobrevivieron a la batalla de Hastings y que continuaron luchando contra los normandos mientras avanzaban hacia el norte y el oeste para tomar el control de todo el país.
Se cree que al menos dos de los hijos de Harold evitaron o sobrevivieron a la batalla que mató a su padre, y que su madre y ellos se unieron a los esfuerzos de algunos de los que luchaban contra los normandos. Los condes de Mercia y de Northumbria, cuñados de Harold, cambiaron de bando varias veces durante el conflicto, e incluso fueron llevados a Normandía junto con el heredero sajón designado, Edgar Atheling. Más tarde formaron parte de la lucha que desencadenaría «la angustia del norte» llevada a cabo por Guillermo.
De modo que cualquier parecido de mi Edmund con los protagonistas reales de la historia es intencionada.