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Rochester Observer

SE DISTINGUE UNA SILUETA EN EL CORAZÓN DEL DESASTRE. LOS TESTIMONIOS QUE HABLAN DE UNA FIGURA MISTERIOSA PROVOCAN QUE LAS TEORÍAS CONSPIRANOICAS CORRAN COMO LA PÓLVORA

Carl Adams

ROCHESTER, 7 DE DICIEMBRE: “Todo fue muy caótico”, dice Brendan Peterson, de Sutton (Minnesota), uno de los supervivientes de la catástrofe que este año se ha cobrado 85 000 vidas en Minneapolis. Estuvo presente en el centro de la destrucción y describe un infierno de fuertes vientos y escombros que volaban por los aires. “Vi una mujer desmembrada justo delante de mí —rememora con manos temblorosas—. No había visto jamás nada igual, nunca, ni en las películas”.

Brendan atribuye su supervivencia al azar, y no es el único. Varios de los testigos más elocuentes del ataque cuentan historias parecidas de muertes sangrientas, a cual más horrenda. No obstante, sus testimonios tienen algo en común: todos aseguran haber visto la figura de un hombre que se paseaba con confianza en medio de la devastación.

“Supongo que podría haber sido una mujer —dice George Williams, otro residente de Sutton y vecino de Brendan Peterson—. Parecía una persona, en cualquier caso. Es lo más espeluznante que he visto en mi vida”.

Aunque el Gobierno de los EE. UU. califica los desastres de “ataques”, todavía no se ha identificado a los responsables. Internet se ha poblado de teorías que van de lo verosímil (terroristas, agentes de Gobiernos extranjeros hostiles) a lo directamente absurdo (alienígenas, un ser divino colérico).

“Costaba verlo con claridad —puntualiza Brendan refiriéndose al desconocido que divisó durante el ataque a Minneapolis—. Era oscuro de la cabeza a los pies. No estoy loco. Sé lo que vi”.

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