Читать книгу Fuimos elegidos - Veronica Roth - Страница 19

Оглавление

AGENCIA PARA EL REGISTRO Y LA INVESTIGACIÓN DE LO SUPRANORMAL

ASUNTO: CALAMIDADES SIN EXPLICACIÓN OCURRIDAS EN 2005, TRANSCRIPCIÓN DE LA REUNIÓN INFORMATIVA CON XXXXXXXXX, EL AGENTE ENCARGADO DE LA INVESTIGACIÓN, NOMBRE EN CLAVE BERT

AGENTE S: Tenga la bondad de decir su nombre, para que conste en acta.

AGENTE K: Me llamo XXXXXXXX, pero a efectos de esta misión se me ha asignado el nombre clave de Robert Robertson.

AGENTE S: Entendido. Nos hemos reunido hoy para revisar la información recabada por usted sobre el Sujeto 2 del Proyecto Sosias, Sloane Andrews.

AGENTE K: Correcto. El 17 de octubre se me informó de que el Sujeto 2 había sido identificado y había que extraerlo de forma inmediata.

AGENTE S: El informe muestra que se produjo un retraso de veinticuatro horas antes de emprender esa acción, a pesar de la orden. ¿Puede explicarlo?

AGENTE K: Sí, solicité un aplazamiento de una semana para que el Sujeto 2 pudiera asistir al funeral de su hermano. La petición fue denegada, pero se me concedió un aplazamiento de veinticuatro horas. Aunque me pareció insuficiente, cumplí con mis órdenes y llegué a la residencia de Andrews el 18 de octubre a las 1500 horas.

AGENTE S: ¿Y qué encontró en la residencia de Andrews?

AGENTE K: Lo que cabía esperar. Nuestro trabajo de documentación indicaba que la situación económica de la familia Andrews era relativamente modesta, por lo que estaba preparado para la casa desvencijada y la mejorable calidad del vecindario que me encontré.

AGENTE S: Y, a su llegada, ¿estableció contacto directamente con el Sujeto 2?

AGENTE K: Estaba sentada en los escalones de la entrada. Su aspecto era desaseado. Confirmé su nombre y me presenté con mi nombre en clave.

AGENTE S: ¿Cuál fue su reacción?

AGENTE K: Dijo: «Suena a nombre falso».

AGENTE S: Perspicaz. ¿Su respuesta?

AGENTE K: Confirmé que se trataba, en efecto, de un nombre falso. Pensé que podría empezar a ganarme su confianza si era franco con ella.

AGENTE S: Entendido. Prosiga.

AGENTE K: Le pregunté si estaba su madre en casa y si podía hablar con ella. Parecía incómoda. Me preguntó quién era y qué quería, y le dije que solo podría hablar con ella con su madre presente. Su respuesta fue que, si quería que su madre estuviera «presente», me tiraría esperando un buen rato.

AGENTE S: Ah.

AGENTE K: Llegado ese punto consideré pertinente cambiar el enfoque de mi estrategia. Con los sujetos del Proyecto Sosias, lo habitual es que hable al mismo tiempo con ellos y al menos uno de sus progenitores, pero esta era una situación especial. Un padre y un hermano muertos y lo que parecía ser una madre incapacitada. El sujeto no tenía prácticamente a nadie. De modo que decidí hablar a solas con ella. Le pregunté si podíamos entrar, pero se negó. Dijo que no pensaba abrirle la puerta de su casa a un desconocido. Así que me quedé donde estaba.

AGENTE S: ¿Cómo empezó?

AGENTE K: Volvió a preguntarme quién era. Respondí que pertenecía a una rama clandestina del Gobierno cuya naturaleza exacta no podía divulgar, y que había ido hasta allí por una profecía.

AGENTE S: Que conste en acta que el agente se refiere a la Visión Precognitiva n.º 545, relativa al Ser Oscuro, conocido coloquialmente como el Oscuro y su igual, al que suele llamarse el Elegido. ¿Cómo reaccionó el sujeto al concepto de profecía?

AGENTE K: Dijo: «Yo no creo en esas cosas. Me quedo con lo que puedo ver y tocar». Le pregunté cómo explicaba todo lo que era capaz de hacer el Oscuro. Quizá fuese un comentario inoportuno, habida cuenta de que el Oscuro acababa de asesinar a su hermano esa misma semana...

AGENTE S: ¿Se molestó?

AGENTE K: Todo lo contrario, de hecho. Adoptó una pose neutra. Inexpresiva. Y respondió: «No lo sé». Decidí que sería recomendable apelar a su faceta más lógica y sugerí que debía de ser el término «profecía» lo que no le gustaba. Después cité la tercera ley de Newton.

AGENTE S: Que conste en acta que la tercera ley de Newton estipula que toda acción provoca una reacción opuesta equivalente.

AGENTE K: ... Gracias por el apunte.

AGENTE S: No todo el mundo recuerda las clases de física, agente.

AGENTE K: Le expliqué que la profecía se limitaba a predecir que, si existía el Ser Oscuro, también debía existir un individuo equivalente y opuesto. En otras palabras, habíamos recibido una lista de criterios que apuntaban a la identidad de esa persona. Habíamos colaborado con Canadá y México para cribar las opciones, puesto que, hasta la fecha, todos los ataques se habían ceñido exclusivamente al territorio norteamericano. Al morir su hermano a manos del Oscuro, Sloane se había convertido en una de esas opciones.

AGENTE S: No se anda usted con rodeos.

AGENTE K: Mi teoría era que una joven obligada a ser tan independiente debido a la negligencia parental interpretaría mi honestidad como respeto por su autonomía. Al parecer, estaba en lo cierto. Encajó esta información sin ninguna reacción aparente. Después añadí que mi trabajo consistía en preparar para esta eventualidad a los cinco candidatos en potencia, y aumentar así las probabilidades de supervivencia de toda la humanidad.

Me preguntó: «¿Insinúas que yo soy... “la Elegida”?». Marcando las comillas con los dedos al decir «la Elegida».

Respondí: «Sí y no. Lo que digo es que podrías serlo». Cité algunos de los requisitos que cumplía: la muerte de su padre y su hermano, su nacimiento durante la luna de la cosecha, una madre con la que no compartía apellido, el raro tipo sanguíneo AB negativo...

AGENTE S: Los también llamados criterios de identificación preliminar, o CIP.

AGENTE K: Correcto. Calificaría su reacción de incredulidad. Me preguntó quién había hecho esa profecía y por qué tendría que prestarle atención el Gobierno a, cito textualmente, «cualquier chiflado que recite poesía».

Se me había concedido permiso para divulgar algunos detalles sobre la clarividente. Le dije que se llamaba XXXXXXXX, que había demostrado en repetidas ocasiones poseer conocimientos que escapaban a nuestra comprensión, y que había realizado 746 predicciones que habían superado nuestro escrutinio.

AGENTE S: ¿Y la reacción del sujeto ante esto?

AGENTE K: Es curioso... Los demás sujetos se habían mostrado escépticos, asustados o incluso, en el caso del Sujeto 1, ferozmente en contra. Pero el Sujeto 2 fue el primero que me preguntó qué ocurriría si se negaba.

AGENTE S: ¿Negarse?

AGENTE K: Negarse, sí. A enfrentarse al Oscuro.

AGENTE S: [Risas] ¿La informó de que no tenía elección?

AGENTE K: Creo que habría sido contraproducente. Me recordaba un poco a un chucho callejero..., de los que muerden cuando alguien intenta tocarlos. Con tacto, sin embargo, no es difícil persuadirlo para que se acercara.

AGENTE S: Si le gusta lo que se le ofrece para comer.

AGENTE K: Exacto. Y creo que, en este caso, el cebo más indicado era el respeto, por así decirlo. De modo que repliqué: «Sospecho que, si te niegas, las probabilidades de que el mundo se acabara aumentarían drásticamente». Citando repercusiones en vez de restricciones, una elección sin un resultado aceptable.

AGENTE S: ¿Funcionó?

AGENTE K: En efecto. Se quedó quieta como una estatua durante unos instantes. Pocas veces me he encontrado con alguien de su edad capaz de estar tan inmóvil. Al final dijo: «Menuda mierda», y empezó a discutir los pormenores conmigo.

AGENTE S: Qué profundo.

AGENTE K: En contra de lo que haya podido ver en las películas, nuestros Elegidos rara vez hacen declaraciones poéticas. En este caso, creo que ella fue el único sujeto que comprendía realmente lo que se avecinaba.

AGENTE S: ¿De qué pormenores hablaron?

AGENTE K: El adiestramiento que la esperaba en XXXXXXX, XXZXXXX, los preparativos de los que debería ocuparse antes de irse y cuándo volvería a por ella para emprender el viaje. Le pregunté cuánto tiempo iba a necesitar y me dijo que un día. Cuando le pregunté si no quería tomárselo con más calma para despedirse de su familia y amigos, para explicarle la situación a su madre, su respuesta fue que eso no le iba a llevar mucho tiempo. «Por si no te has dado cuenta, estoy sola», creo que fueron sus palabras exactas.

AGENTE S: ¿No temía que su madre se opusiera a que un organismo gubernamental del que no había oído hablar nunca se llevara a su hija para enfrentarse al Oscuro?

AGENTE K: No, en absoluto. Y tenía razón. Cuando regresé, al día siguiente, estaba sentada en el mismo sitio con una mochila y una caja de cartón.

AGENTE S: Seré sincero con usted, no es mi Elegida favorita. Yo apuesto por el Sujeto 4.

AGENTE K: Espero que hayamos acertado por lo menos con uno de ellos.


Fuimos elegidos

Подняться наверх