Читать книгу Las mil y una noches personistas - VV. AA - Страница 4
Palabras liminares
Оглавлениеpor Gustavo Abrevaya y Leonardo Killian
Una antología es una selección de autores. De sus relatos, de sus deseos y sus fantasías. Un autor escribe desde lo más hondo de sí; por eso, llevar adelante esta selección supuso un cuidado especial, una responsabilidad que debe verse reflejada en los hechos. Algunos autores ingresan, otros quedan afuera, y a veces hasta es posible dar explicaciones respecto de tal o cual elección. Ocurre también que, a veces, no hay nada que hablar. Calidad literaria, cumplimiento de la consigna, honestidad intelectual, disposición a aceptar la crítica y las eventuales modificaciones que el editor pudiera sugerir fueron condiciones durante la gestación de la colección que hoy presentamos. Sentimos un gran orgullo por la selección final, por los nombres que figuran en este índice. Autores muy conocidos conviven con autores noveles; eso es, de entrada, la puesta en práctica de un concepto presente desde el comienzo: esta antología debía ser democrática o no habría tenido sentido.
El concepto “peronistas” jamás supuso adhesión ideológica, pero sí respeto. “Todos somos peronistas”, decía Perón. Una humorada, acaso, pero no era verdad y nadie lo sabía mejor que el viejo General. Ser peronista es una forma de ser argentino y ser antiperonista, qué duda cabe, también.
“Son incorregibles”, decía Borges, y tal vez no estaba tan equivocado. No sabemos si lo son, pero, le gustara o no, la Argentina contemporánea no podría comprenderse sin el peronismo. El peronismo entra en la historia del país para modificarla definitivamente. Para desconcierto de propios y ajenos basta con ver piropos y ensañamientos como bonapartismo, populismo, fascismo y otros etcéteras con que se intenta vanamente cambiar el nombre de la criatura nacida en 1945.
Entre el mensaje jacobino y proletario, y la siniestra Triple A, hay un océano de grises y de desafinadas partituras que cantan la misma marcha. En esa sopa se cocinan las contradicciones argentinas más genuinas, y la Historia –esa vieja chismosa que espía tras las puertas– tiene una mirada piadosa y una sonrisa cruel. “En esta mesa comen todos”, parece decir la vieja señora. Estas narraciones, esta muestra azarosa y variopinta que oscila entre el drama y el humor, este mosaico tan nuestro revela que el peronismo puede ser también un género literario. El cine, la literatura y el arte en general parecen comprender mejor que los rígidos tratados sociológicos y políticos, de qué estamos hablando.
Por eso nos propusimos juntar estas voces que nos cuentan viejas y nuevas historias, con gigantes y plebeyas convertidas en princesas, monstruos voladores y las hazañas cotidianas de la gente simple: los cuentos de las mil y una noches peronistas.