Читать книгу El mar de noche - Adela Sánchez Avelino - Страница 12

6.

Оглавление

Teresa termina su beca en Canadá. Beatriz espera que vuelva de un momento a otro cuando recibe el llamado.

—¿Mamá? Holaaa, ¿mamá?

—Hija, ¡qué alegría! ¿Cómo estás? ¿Cuándo volvés?

Del otro lado de la línea Teresa vacila.

—Estoy bien mamá, tranquila. ¿Estás sentada?

—¡Sí, hija! ¿Pasa algo malo?

—No, mamá. Como te dije, todo bien por acá. Quizás me engancho en un trabajo con la gente de la beca...

—Ah.

—¿Papá y vos, bien?

Teresa se ríe. Beatriz no entiende por qué.

—Sí querida, por suerte. Ahora, que me jubilé, paso más tiempo en casa con él...

Teresa interrumpe:

—Mamá quería darte una buena noticia: ¡Me caso!

Beatriz se lleva la mano a la boca para reprimir un gemido. Sabe que Teresa está de novia desde hace seis meses pero nunca hubiera imaginado que se casaría tan pronto. La noticia la pone contenta y a la vez triste, porque ahora sí, su hija no va a volver.

—¡Les voy a mandar los pasajes para que vengan! Va a ser para abril, que acá ya no hace tanto frío! ¡Se van a quedar un mes y los vamos a llevar a conocer medio Canadá! Está todo planeado. Vamos a mandar también el pasaje para Leo.

Beatriz no quiere arruinar el buen momento. Ojalá todo salga bien, piensa. Le da miedo dejar la casa sola tanto tiempo. De pronto se acuerda que está Eduardo y se relaja. Él la cuida como si fuera suya.

El mar de noche

Подняться наверх