Читать книгу De oruga a mariposa. 2ª ed - Anji Carmelo - Страница 14
ОглавлениеLA ORUGA
La etapa de oruga se vive mayoritariamente con incomprensión y confusión. Desde el punto de vista de la necesidad de lo imprescindible, la pérdida de lo que más se necesita es un hecho totalmente falto de lógica. Esta actitud suele ser la normal ante casi todas las muertes de personas cercanas y necesarias. Nunca es el momento para la partida. Incluso se suele pensar que la persona que se ha ido, tenía que sobrevivir a sus seres queridos o por lo menos no haberse ido tan pronto. Incluso cuando esa persona sufría una condición física o mental crítica y difícil, nunca es el momento para su ida.
El aturdimiento suelo ser total, y las reacciones van a estar faltas de recursos y soluciones porque en ese momento no existen. Esta incapacidad de acción constructiva, tan necesaria para la supervivencia, lleva a una sensación casi generalizada de que uno se está volviendo loco y que está viviendo un fracaso incomprensible, con todo lo que eso implica.
Faltan los conocimientos o las facultades mentales para ir más allá del desbarajuste existencial que ha desatado la muerte de la persona que ocupaba el lugar central. Y es lógico porque se ha perdido literalmente, el centro.