Читать книгу De oruga a mariposa. 2ª ed - Anji Carmelo - Страница 17
ОглавлениеFACTORES QUE DIFICULTAN AÚN MÁS
Para hablar del estado de la crisálida, antes quiero especificar algunos de los factores que hacen aún más dificultoso el proceso de duelo. Y aunque siempre se evita comparar un duelo con otro especialmente cuando las personas que lo están viviendo están presentes, los tengo que destacar aquí para describir en profundidad lo que es duelo.
Para cada persona que lo está pasando. su duelo es el más doloroso y difícil y su sufrimiento máximo. Normalmente los grupos de duelo se separan en por lo menos tres distintos tipos: Perdidas de hijo, perdidas de pareja y perdidas vividas por gente joven, como pueden ser la pérdida de un padre, un hermano o un amigo.
Veamos ahora estos duelos que merecen un poco más de atención:
La pérdida de un hijo. Este duelo se complica por el componente antinatural, ya que lo normal es que un hijo sobreviva a sus padres. La máxima complicación es la cantidad de futuros que desaparecen, y que se harán presentes en cada ocasión que se vivan a través de los otros hijos o de los hijos de los amigos. La lista es extensa: bodas, cumpleaños, fiestas señaladas, final de los estudios, la imposibilidad de ser abuelos si era hijo único, la imposibilidad de entregarle el testigo en muchas áreas y podríamos seguir y seguir.
La pérdida de la pareja y el tiempo que se ha vivido con ella. Cuanto más tiempo, mayor dificultad. Muchas veces esta pérdida implica otros duelos como una merma económica, la aparición de problemas que antes solucionaba esa persona que ya no está, Si el que se va es el hombre, posiblemente todo lo que llevaba como las cuentas y las previsiones, la movilidad, el poder salir y hacer una vida social fuera de casa. Si es la mujer la casa y todo lo que se necesita para llevarla se hace cuesta arriba. El vacío de esa presencia perenne va a caer como una losa anulando toda capacidad de recuperación al principio. Con el paso del tiempo si esos problemas no se han solucionado el duelo se ira dificultando cada vez más ya que el proceso de envejecimiento traerá más retos y dificultades.
Muerte por suicidio. Además del impacto de todo lo que puede significar que un ser que queríamos haya optado por dejarnos, también está ese otro impacto que no tendría que influenciar pero que se ha probado que tiene su peso y es el significado de estas muertes a nivel social y religioso. Desde un punto de vista metafísico no hay culpabilidad ni existe error ya que normalmente son situaciones que tampoco permiten opciones ni libertad de elección, pero normalmente el apoyo y la aprobación social son necesarios y en estas muertes entran muchísimos factores que hacen mucho más cuesta arriba una transformación de lo que ha sucedido. Las culpabilidades proliferan y la pérdida de autoestima puede ser total.
Las muertes repentinas como accidentes o infartos que no permiten despedirse o por lo menos vivir la realidad de la partida con el ser querido y las muertes violentas en donde la culpa lo tiene otra persona o circunstancias ajenas, también pueden añadir más dificultad y complicaciones.