Читать книгу Estafar un banco... ¡Qué placer! - Augusto "Chacho" Andrés - Страница 16
La Caída
ОглавлениеAbril de 1959 entró en la historia como el mes de las inundaciones. Llueve y llueve, y crecen los ríos. Comienzan las evacuaciones y llega el pánico, reflejado en los titulares de los diarios: «Catástrofe», y es verdad. Evacuación obligatoria de Paso de los Toros. El ejército la ocupa. En la operación rastrillo, máuser en mano para detectar habitantes fuera de la ley, son encontrados dos perros aullando, que sus dueños habían olvidado en la disparada y un viejo loco que no quería irse.
De pronto, el día 18, aparece en los diarios una noticia diferente: «Caen 4 de los asaltantes del paso molino, eran de la teja y no tenian antecedentes».
Sorpresa total. En febrero, disfrutando del carnaval, habían visto a 2 de los «peligrosos porteños» en Montevideo. Pero en abril, los atracadores verdaderos eran 5 jóvenes de la Teja sin antecedentes, cuatro de 22 años y uno de 17, que habían «equivocado el camino», al quedar desocupados, según sus primeras declaraciones. Desilusión en la prensa policial. De nada valieron los trascendidos hablando de investigaciones de calidad, llevadas adelante con discreción. Nadie les creyó. El tema finalizó con una razzia de grandes proporciones, en búsqueda de electrodomésticos y utensilios nuevos, realizada en casa de familiares y vecinos de los «delincuentes».
Pero no hubo nuevos procesados. «El silencio de los inculpados», «la ley del hampa» decía la policía.