Читать книгу Estafar un banco... ¡Qué placer! - Augusto "Chacho" Andrés - Страница 21
Camus y el Pocho
ОглавлениеCasi en el comienzo de su reclusión, hubo un hecho importante, en la formación de su personalidad. El 4 de enero de 1960 muere Albert Camus. El día 5 El Pais daba una amplia cobertura al hecho, aprovechando la tragedia de su muerte en un accidente de tránsito, a los 47 años. Pocho recibe de la familia el diario y un ejemplar del ensayo El Hombre rebelde.
Sin duda se siente próximo a ese hombre, que había padecido una extrema pobreza en su juventud y que con mucho esfuerzo personal cursó sus estudios en Argelia, su lugar de nacimiento, entonces colonia francesa. En 1940 se trasladó a París y pasó a integrar la resistencia contra el ocupante nazi. Fue periodista del diario France Soir y al mismo tiempo dirigió Combat, periódico clandestino de la Resistencia.
La cárcel puede tener un aspecto positivo. La lectura sin apuro. El leer y releer textos de cierta complejidad e ir avanzando en su comprensión. Es un buen manejo del tiempo «libre» y evita caer en estados depresivos o entrar en una guerra inútil contra presos lacras o guardias provocadores. Aún estando solo, como es el caso de Pocho, se puede crecer intelectualmente.
Estoy convencido que debe de haber pasado mucho tiempo asimilando el pensamiento de ese filósofo y hombre de acción, que incitaba a rebelarse contra el poder y que fue un integrante destacado de la resistencia contra los nazis. Respecto a L’Homme revolté, que es el título original del ensayo, la traducción tendría que ser El Hombre sublevado y no El hombre rebelde. Rebelde es un adjetivo, en tanto que sublevado es un verbo conjugado, lleno de energía y actividad.
«[...] El esclavo, en el momento que rechaza la orden humillante de su dueño, deja de ser esclavo. El movimiento de revuelta, lo lleva más lejos que una simple negativa, lo instala en un compromiso que lo conduce al todo o nada. Con la revuelta aparece la conciencia.
[...] Un hombre sublevado, es alguien que dice No. Pero no es un renunciante. Es alguien que dice Si desde el comienzo de su movimiento. Que le fija un límite a sus patrones. Que deja de aceptar lo que antes soportaba pasivamente.
Es un movimiento que no es egoísta. Se subleva contra la mentira, contra la opresión, contra la soledad, por él y por los otros. —Yo me sublevo, entonces nosotros somos [...]»
Es posible que alguno de estos conceptos fueron los subrayados por Pocho. Lo imagino asintiendo con la cabeza luego de leer que:
«[...] El revolucionario debe ser al mismo tiempo un rebelde. Si deja de serlo, se convierte en funcionario o policía. No puede seguir siendo rebelde en un régimen opresivo. Siempre termina en opresor o hereje [...]»