Читать книгу Manual práctico de criminología aplicada - Beatriz de Vicente de Castro - Страница 56
IV. DESARROLLO DEL PERFILADO CRIMINAL EN ESPAÑA
ОглавлениеEn España, el avance aplicado de las técnicas de perfilado criminal se ha desarrollado fundamentalmente en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en concreto en sus Secciones de Análisis del Comportamiento. En la Guardia Civil, la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD) tiene encomendada desde 1994 la misión de desarrollar, evaluar y validar este tipo de técnicas, adaptándolas para su aplicación en las investigaciones propias de la Policía Judicial y su desarrollo ha venido de la mano de la denominada Psicología Criminalista (GONZÁLEZ, 2015)18, convertida en una de las disciplinas que más interés despierta y dedicada al estudio del comportamiento de los actores implicados en un suceso criminal. De forma similar y con aspiraciones análogas, en 2011 el Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha su Sección de Análisis de la Conducta.
De manera simultánea, el marco de colaboración que se ha establecido a lo largo de las últimas dos décadas entre las instituciones policiales, universitarias y académicas ha facilitado el desarrollo y aplicabilidad de los conocimientos procedentes de la Psicología y la Criminología en el ámbito de la investigación criminal. Tanto es así que, aunque en sus inicios el impulso en el uso de estas novedosas técnicas tuvo un fuerte componente psicológico, en los últimos años el consenso es cada vez mayor en cuanto a la importancia de incluir los desarrollos aplicados de las ciencias criminológicas en los procesos de perfilado criminal ya que aportan una visión multidisciplinar, introduciendo a la ecuación variables relativas a la carrera criminal, la oportunidad delictiva y la victimología (MUÑOZ y LÓPEZ-OSSORIO, 2016)19, además de otros factores ambientales y procesos de toma de decisión.
A día de hoy, tras cumplir sus primeros 25 años de labor, la SACD ha formado parte de más de 1000 investigaciones de crímenes violentos, especialmente en delitos contra la libertad e indemnidad sexual, homicidios e, incluso, en desapariciones de alto riesgo. En todos estos casos, la fórmula utilizada para transmitir las conclusiones de los análisis realizados y la metodología utilizada al equipo de investigadores o a los agentes jurídicos (Jueces y/o Fiscales) ha sido siempre la emisión del correspondiente “informe técnico policial” que, en su mayoría, han sido tenidos en cuenta como periciales en el proceso penal.