Читать книгу Manual práctico de criminología aplicada - Beatriz de Vicente de Castro - Страница 61

El informe criminológico de perfilado criminal es el documento en el que el experto trata de exponer los resultados del análisis que ha realizado al objeto de dar respuesta a la solicitud del equipo de investigación o de los agentes jurídicos. Como se ha comentado con anterioridad, debe quedar claro el objeto del informe (o pregunta realizada por el solicitante), los métodos empleados y la justificación empírica de las inferencias realizadas, el contraste de hipótesis y una discusión final en la que se valoren los resultados obtenidos del análisis. Es de vital importancia que el procedimiento aplicado se explique de manera fiel y que los resultados se transmitan con un lenguaje claro y preciso, con objetividad y exponiendo las limitaciones que se han producido a lo largo del estudio (ver formulario en Anexo).

En primer lugar, los expertos que realizan el informe han de proceder a su identificación, acreditando la formación y experiencia que les cualifica para realizar el estudio.

Posteriormente, se ha de identificar el asunto en cuestión o la petición de la que se trata, para ello habrá que exponer el órgano o requirente que realiza la solicitud y cuál es la petición concreta que se plantea, ya sea un análisis de la escena del crimen, un estudio de perfilado completo o un contraperfil. Habrá también que señalar de qué procedimiento se trata (diligencias policiales, diligencias judiciales o ambas) y el delito en cuestión que se está investigando (agresión sexual, abuso sexual infantil, homicidio, desaparición, etc.).

En el siguiente punto del informe habrán de exponerse los antecedentes del caso. Es de vital importancia realizar una descripción completa, recogiendo todos los hitos importantes conocidos del hecho que vayan a servir para contextualizar el análisis que se realizará posteriormente, evitando vaguedades e información irrelevante o no contrastada.

A continuación, se han de explicar las actuaciones realizadas y la metodología empleada, que incluirá necesariamente la recogida de toda la información posible en relación con los hechos investigados y el examen de informes forenses y de laboratorio. Se identificarán y numerarán todos y cada uno de los documento e informes que de los que se han servido los expertos para extraer la información objetiva del caso con la que trabajarán posteriormente. Asimismo, se describirán los desplazamientos y las visitas a la escena del crimen, la entrevista con investigadores y otros intervinientes en el proceso de investigación (forenses, expertos en criminalística, etc.), si se hubieran producido. Una vez identificadas las fuentes de información se ha de exponer el objetivo concreto del estudio y qué metodología de la que se ha expuesto en este Capítulo (deductiva, inductiva, indirecta o varias de ellas) se utilizará para dar respuesta a la solicitud, motivando su elección y los resultados que se pretenden conseguir.

El objetivo de la revisión de la documentación consiste en establecer patrones de comportamiento del supuesto autor de los hechos (JIMÉNEZ 2010)36, tanto en lo que se refiere al modus operandi y firma (acciones y comportamientos llevados a cabo para cometer los delitos, necesarios e innecesarios respectivamente) como los inherentes a las escenas del crimen, aspectos espacio-temporales o geográficos y de las personas fallecidas (victimología), de tal modo que se pueda establecer el perfil más probable del agresor, es decir sus características físicas, psicológicas y criminológicas (SOTOCA, GONZÁLEZ y HALTY, 2019)37. Este proceso se llevará a cabo en el siguiente punto del informe, donde se expondrán los resultados. En este punto se numerarán los datos objetivos e indubitados extraídos de la información estudiada que serán tenidos en cuenta para el posterior análisis. Con todo ello, se lleva a cabo un proceso razonado de las circunstancias del delito y de posibles características personales del supuesto autor, empleando para ello el método hipotético-deductivo, es decir, analizando las evidencias a favor y en contra de las distintas hipótesis sobre lo que ha podido suceder (TURVEY, 2012)38. Es lo que denominamos análisis de la escena o perfilado deductivo.

Posteriormente, si se cuenta con bases de datos adecuadas o con estudios que hayan pasado un conveniente proceso de revisión, se expondrá el análisis llevado a cabo con técnicas de perfilado inductivo, comparando este crimen con otros similares que hayan sido esclarecidos, de tal modo que puedan conocerse las características que con mayor probabilidad presentan sus autores.

Finalmente, se incluirá un apartado denominado valoración, donde se realizará una integración de las inferencias extraídas del análisis de la escena y de los datos obtenidos de la herramienta inductiva. Se expondrán las posibles hipótesis explicativas del crimen y se tratará de priorizarlas mediante su contraste con los datos objetivos extraídos del caso. En ella se expondrán las características atribuidas al autor, así como la posible motivación final del crimen.

Como conclusión al informe, se expondrá la hipótesis final o más probable, aquella/s que no se haya/n podido falsar con los datos, que integre las características identificativas más probables del autor.