Читать книгу La fiscalidad del emprendimiento - Carlos de Pablo Varona - Страница 13
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Fuente: Elaboración propia.
Figura 4. Esquema de transferencia del conocimiento. Acciones a potenciar
Teniendo en cuenta este valor preponderante de las personas en el proceso de transferencia, en la planificación para potenciarla, además de ordenar acciones de concienciación, contacto, coordinación y colaboración con los otros agentes sociales, las universidades deben contemplar lo que deben hacer para asegurarla con la máxima eficacia. Para ello deben, fundamentalmente, reforzar aquello que no está activado o lo está de manera insuficiente. El esquema de la Figura 4 muestra las vías de acceso del nuevo conocimiento desde el entorno de las universidades al entorno empresarial, tanto a través de las personas, egresados con formación universitaria, y de los equipos investigadores, los que a través de los convenios de colaboración para la ejecución de proyectos de aplicación del conocimiento acceden a apoyar procesos innovadores novedosos. También dando apoyo a los propios investigadores para poner sus resultados como base de nuevas empresas, spin-offs, innovadoras. El propio esquema señala con + aquellas actividades a reforzar.
En todas estas actividades se debe estimular a las personas con el fin de potenciar su conocimiento con capacidades para emprender nuevas iniciativas. Se necesita sensibilizarlas y formarlas como emprendedoras e innovadoras además de realizar una adecuada inversión para ello, esto es activar el vínculo de planificación y auto-inversión en formación integral. Disponer de personas con unas adecuadas capacidades emprendedoras e innovadoras no solo fomenta el emprendimiento propiamente dicho, mediante la creación de nuevas empresas, sino que también mejora sus oportunidades de empleo y promueve la innovación en el entorno en el que se emplean. Independientemente de su efecto, crear empresa o favorecer la innovación y el intraemprendimiento, es un hecho la importancia que tiene el fenómeno emprendedor en la sociedad y economía actuales, tanto por su contribución para mejorar las situaciones donde el desempleo es elevado (Porter, 1991; White y Reynolds, 1996; Wennekers y Thurik, 1999), como por la mejora de la competitividad y el desarrollo económico y social de las regiones.