Читать книгу Autonomía, dependencia y servicios sociales - Carmen Alemán Bracho - Страница 16

Existen dos formas de abordar la dependencia. El primer enfoque, el modelo individualista, hace referencia a la deficiencia, a que una persona es ciega o sorda. Existen deficiencias físicas y mentales, características que pueden hacer que los individuos tengan limitaciones en parte o completamente. Estas deficiencias se asocian con la biología, la genética y la medicina, como se explicará más adelante. El segundo enfoque, el modelo social, se refiere a como esas deficiencias pueden dar lugar a discriminación y pueden excluir a las personas de la vida social. La discapacidad se relaciona con esta dimensión y convierte a las personas en discapacitadas, limitando las capacidades de lo que son o podrían ser. En la práctica, ambos modelos conviven.

El modelo individualista se fija en aspectos como la deficiencia; la tragedia, el problema y el tratamiento personal; el dominio profesional de expertos; la identidad individual; los prejuicios; los cuidados; el control; las normas y la adaptación individual. El modelo social incide en la discapacidad; la opresión, el problema y la acción social; la autoayuda; la responsabilidad individual y colectiva; la discriminación, los derechos, la elección, la política y el cambio social (Oliver, 1996).